Centro Relojero Pedro Izquierdo

Biblioteca Seleccionada, capítulo 2: Longitude de Dava Sobel y Westclox Handbag

Mr. Bones

Well-known member
Para el segundo capítulo de esta serie de hilos elegí un libro sencillo, pero fundamental: Longitude de Dava Sobel.

Dava Sobel es una escritora con mucho oficio.
Y no solo eso, ella escribe magníficamente bien.

Lo complicado en su pluma y experiencia se lee fácil, la ciencia, siempre tan lejana y arrogante, se aproxima a la gente común y la enriquece. La gran Dava aún sigue deleitando lectores ávidos de sus historias y su prosa inteligente.

Hace ya bastantes años Sobel se puso al hombro este libro magnífico: Longitude, The True Story of a Lone Genius Who Solved the Greatest Scientific Problem of His Time. Libro que ha tenido amplio y unánime reconocimiento y que desde hace mas de dos décadas es un clásico de los libros dedicados a temas de relojería y relojes.

El ejemplar que poseo es primera edición, 1995, Walker and Company. El libro es de tapa dura, 184 páginas. Su contenido se divide en: Agradecimientos, 15 capítulos, bibliografía y fuentes de información, Índice.

Con respecto al libro: todo aquel aficionado al mundo de la historia de los relojes conoce un poco de lejos y de manera superficial lo que se denominó el "problema de la Longitud". Enormes desastres navales, flotas perdidas, tripulaciones mutiladas o desaparecidas, barcos en la mas completa y exasperante indefención. Todo ello aparejaba no conocer la Longitud, la llave maestra a la mas total y completa conquista de los mares y la navegación.

Las grandes mentes de la épocas se abocaron a tratar de resolver la cuestión, desde Galileo a Newton. Pero fue un hombre rudo, tosco, carpintero de profesión y autodidacta ( John Harrison ) que diseñó, construyó y materializó el cronómetro marino. Claro que no fue fácil, y en las páginas del libro de Sobel se desarrolla magistralmente la trama detrás de las conspiraciones, adulteraciones y estafas sufridas por Harrison de parte del Board of Longitude, el órgano encargado de regular y testear los aparatos que eran sometidos a prueba.

Acompaña al libro mi Westclox Handbag de 1936 y un sextante.

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Como siempre mis estimados muchísimas gracias por leer y ver.
Que tengan una excelente semana.
 

Miguelanxo

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Ya me he hecho con el libro. Gracias por la recomendación, Bones. Lindo sextante, y el Westclox, alucinantemente, encaja en la estampa. Visto aquí adquiere una nueva apariencia, de artilugio atemporal.

Abrazos
 

Mr. Bones

Well-known member
Ya me he hecho con el libro. Gracias por la recomendación, Bones. Lindo sextante, y el Westclox, alucinantemente, encaja en la estampa. Visto aquí adquiere una nueva apariencia, de artilugio atemporal.

Abrazos

Muchas gracias mi amigo por el comentario.
El libro te va a encantar.

saludos
 

claimsys

Well-known member
Yo no estoy de acuerdo con este libro, ya que los marineros españoles solventaron este problema en el Siglo XVI, eso sí, sin colocar un meridiano cero, o fijo, de referencia. Por lo tanto, el gran problema lo tenían los demás países, no nosotros, refiriéndome a Hispanoamérica o al Imperio Español.

Muy bonito el reloj que nos muestras.

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jmac

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Yo no estoy de acuerdo con este libro, ya que los marineros españoles solventaron este problema en el Siglo XVI, eso sí, sin colocar un meridiano cero, o fijo, de referencia. Por lo tanto, el gran problema lo tenían los demás países, no nosotros, refiriéndome a Hispanoamérica o al Imperio Español.

Muy bonito el reloj que nos muestras.

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Interesante! ¿Cómo lo hicieron? Después de todo, convertir el Pacífico en el lago español implica dominar la navegación muy por encima del nivel de la época.
 

claimsys

Well-known member
Interesante! ¿Cómo lo hicieron? Después de todo, convertir el Pacífico en el lago español implica dominar la navegación muy por encima del nivel de la época.

No colocaron un meridiano estándar, pero sí llevaban reloj, clepsidra, de arena o un rudimentario reloj mecánico, para comparar la hora del mediodía que llevaban con la del mediodía real en la que se encontraba la nave y calcular la posición por la diferencia de tiempo.

Tengo un libro sobre cronómetros marinos que lo describe perfectamente. Lo que realmente hicieron los ingleses fue establecer el Meridiano 0, el de Greenwich (para normalizar los tiempos de sus naves) y desarrollar un cronómetro fiable y preciso, pero la idea la inventamos en el Imperio Español.
 
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Mr. Bones

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Yo no estoy de acuerdo con este libro, ya que los marineros españoles solventaron este problema en el Siglo XVI, eso sí, sin colocar un meridiano cero, o fijo, de referencia. Por lo tanto, el gran problema lo tenían los demás países, no nosotros, refiriéndome a Hispanoamérica o al Imperio Español.

Muy bonito el reloj que nos muestras.

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En realidad la navegación por estrellas o ubicación del sol ya existía desde los fenicios.
Ellos no se perdían ni equivocaban.
También los pueblos nórdicos, que llegaron a las costas de lo que hoy es Canadá en el siglo IX DC, tenían una excepcional claridad en orientación.

Creo que hay un poco de fantasía y exageración en cuanto a la precisión que tenían los navegantes ibéricos y su "secreto de navegación". Pero claro, es mi opinión.
Los barcos que llegaban a la primitiva Buenos Aires primero "chocaban" con la gran panza de Pernambuco en Brasil o la desembocadura del Amazonas o en su defecto con el Orinoco. De allí iban bordeando la costa hasta destino. Eso no es precisión, eso es navegar hasta chocar contra algo y de allí sí redirigir el barco.
Los barcos del imperio español con destino al Río de la Plata durante el siglo XVI, XVII y aún el XVIII se perdían muy a menudo. O pasaban de largo. Y terminaban en territorio Patagónico a merced del frío atroz, el hambre, los vientos, la muerte segura. O se acercaban demasiado a la costa para ver qué población era ( a veces confundían Montevideo con Buenos Aires ) y encallaban. Y hasta hubo casos de barcos del imperio que creyeron que el Amazonas era el Río de la Plata y se adentraron... con resultados poco alentadores.
La extraña y cuantiosa cantidad cabezas reducidas con rasgos europeos que se supone data del siglo XVI que se puede visitar el el Museo Nacional de Brasil ( los indígenas del Mato Grosso eran maestros de ese arte ) es solo muestra y botón de la falta de precisión, y a veces, de desorientación de los ibéricos.
Existe abundante y copiosa bibliografía sobre ello.

Lo que se consigue con el crono marino es precisión en la navegación.
Y sino a preguntarle a Cabeza de Vaca, que quedó varado varios años en las Américas por un problema de precisión.
 

claimsys

Well-known member
En realidad la navegación por estrellas o ubicación del sol ya existía desde los fenicios.
Ellos no se perdían ni equivocaban.
También los pueblos nórdicos, que llegaron a las costas de lo que hoy es Canadá en el siglo IX DC, tenían una excepcional claridad en orientación.

Creo que hay un poco de fantasía y exageración en cuanto a la precisión que tenían los navegantes ibéricos y su "secreto de navegación". Pero claro, es mi opinión.
Los barcos que llegaban a la primitiva Buenos Aires primero "chocaban" con la gran panza de Pernambuco en Brasil o la desembocadura del Amazonas o en su defecto con el Orinoco. De allí iban bordeando la costa hasta destino. Eso no es precisión, eso es navegar hasta chocar contra algo y de allí sí redirigir el barco.
Los barcos del imperio español con destino al Río de la Plata durante el siglo XVI, XVII y aún el XVIII se perdían muy a menudo. O pasaban de largo. Y terminaban en territorio Patagónico a merced del frío atroz, el hambre, los vientos, la muerte segura. O se acercaban demasiado a la costa para ver qué población era ( a veces confundían Montevideo con Buenos Aires ) y encallaban. Y hasta hubo casos de barcos del imperio que creyeron que el Amazonas era el Río de la Plata y se adentraron... con resultados poco alentadores.
La extraña y cuantiosa cantidad cabezas reducidas con rasgos europeos que se supone data del siglo XVI que se puede visitar el el Museo Nacional de Brasil ( los indígenas del Mato Grosso eran maestros de ese arte ) es solo muestra y botón de la falta de precisión, y a veces, de desorientación de los ibéricos.
Existe abundante y copiosa bibliografía sobre ello.

Lo que se consigue con el crono marino es precisión en la navegación.
Y sino a preguntarle a Cabeza de Vaca, que quedó varado varios años en las Américas por un problema de precisión.

Una clepsidra, o un reloj de arena, eran bastante rudimentarios como para tener la precisión de un cronómetro. La idea de cronometrar y de comparar los datos de la altura del Sol con los anteriores para calcular la longitud, fue inicialmente española, Hay que comprender que esos datos sólo se podían obtener de manera segura una vez al día y que el tiempo (cielos nublados), tormentas, vientos adversos durante días seguidos, corrientes y demás, incluída la pericia y la experiencia de la tripulación, podían dar al traste con cualquier cálculo. Por eso se perdían algunos y por eso llegaban bastante lejos a veces.

Con la navegación por estrellas, sólo se podía calcular la latitud, y sí, existe desde tiempos muy antiguos. Pero la idea de llevar un reloj con un tiempo inicial, para calcular la longitud, es española.

En este libro se muestra que los relojes se regulaban para períodos de 24 horas, y que los marineros españoles los llevaban para realizar los cálculos.



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Mr. Bones

Well-known member
Una clepsidra, o un reloj de arena, eran bastante rudimentarios como para tener la precisión de un cronómetro. La idea de cronometrar y de comparar los datos de la altura del Sol con los anteriores para calcular la longitud, fue inicialmente española, Hay que comprender que esos datos sólo se podían obtener de manera segura una vez al día y que el tiempo (cielos nublados), tormentas, vientos adversos durante días seguidos, corrientes y demás, incluída la pericia y la experiencia de la tripulación, podían dar al traste con cualquier cálculo. Por eso se perdían algunos y por eso llegaban bastante lejos a veces.

Con la navegación por estrellas, sólo se podía calcular la latitud, y sí, existe desde tiempos muy antiguos. Pero la idea de llevar un reloj con un tiempo inicial, para calcular la longitud, es española.

En este libro se muestra que los relojes se regulaban para períodos de 24 horas, y que los marineros españoles los llevaban para realizar los cálculos.



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Como ya comenté, la bibliografía es copiosa.
Tengo el libro de Gould, y tengo el catálogo Time de la fundación Tijd voor Tijd de los paises bajos, publicado en en 1990 y con 248 páginas formato enciclopedia. Y tengo muchísimos libros mas sobre historia y tipos de navegación y sus métodos de ubicación, cálculo y trayectoria.
En ese Time-Tijd están registrados los primeros instrumentos de medición de tiempo en navegación, que por supuesto no eran relojes mecánicos, todos antes de Cristo, y que consistían en cuerdas quemadas , velas quemadas, medidores de arena de luna a luna o sol a sol para calcular longitud. Mucho de ese material es fenicio y chino. Y de los fenicios pasó a los Griegos, que a su vez son algo padres ( junto con otros pueblos del mediterráneo ) del astrolabio. Y después viene todo lo demás.

Por supuesto Sobel leyó a Gould, leyó a el Time ( y también leyó a Landes, Cipolla y Niall Ferguson ) y lo que ella explica es nada mas ni nada menos que un hecho histórico ( los cronos de Harrison y la Longitude Act ) , en un contexto histórico, en las circunstancias que imperaban y en la coyuntura dada. Ella resalta que ya existían métodos de navegación-ubicación que daban algún tipo de grado de fiabilidad - dependiendo de algunos factores exógenos, por supuesto - pero lo que se buscaba, y encontró, fue la precisión.
 

claimsys

Well-known member
Como ya comenté, la bibliografía es copiosa.
Tengo el libro de Gould, y tengo el catálogo Time de la fundación Tijd voor Tijd de los paises bajos, publicado en en 1990 y con 248 páginas formato enciclopedia. Y tengo muchísimos libros mas sobre historia y tipos de navegación y sus métodos de ubicación, cálculo y trayectoria.
En ese Time-Tijd están registrados los primeros instrumentos de medición de tiempo en navegación, que por supuesto no eran relojes mecánicos, todos antes de Cristo, y que consistían en cuerdas quemadas , velas quemadas, medidores de arena de luna a luna o sol a sol para calcular longitud. Mucho de ese material es fenicio y chino. Y de los fenicios pasó a los Griegos, que a su vez son algo padres ( junto con otros pueblos del mediterráneo ) del astrolabio. Y después viene todo lo demás.

Por supuesto Sobel leyó a Gould, leyó a el Time ( y también leyó a Landes, Cipolla y Niall Ferguson ) y lo que ella explica es nada mas ni nada menos que un hecho histórico ( los cronos de Harrison y la Longitude Act ) , en un contexto histórico, en las circunstancias que imperaban y en la coyuntura dada. Ella resalta que ya existían métodos de navegación-ubicación que daban algún tipo de grado de fiabilidad - dependiendo de algunos factores exógenos, por supuesto - pero lo que se buscaba, y encontró, fue la precisión.
Sí, es verdad que existían culturas avanzadas en la antigüedad que pudieron calcular la longitud antes que los españoles. Pero estamos comentando acerca de Europa y acerca de la Edad Moderna, dominada principalmente por la hegemonía del Imperio Español. En Europa se desconocía el cálculo de la longitud que no fuera el rudimentario proceso de relacionar la velocidad del barco y los cambios de rumbo en un mar tranquilo, sin tormentas, sin derrota, sin desvíos involuntarios. De hecho, se sabe que los ingleses intentaron espiar los cálculos de los marinos españoles. No se podía haber controlado el océano más grande de la Tierra, el Pacífico, sin estos cálculos.

Y lo voy a comentar claramente, no me fío de la literatura anglosajona y holandesa que siempre han maltratado la navegación hispana, ya sea por desconocimiento o de manera intencionada. Si el Imperio Español dominó los mares durante tres siglos seguidos, no fue por suerte o libre albedrío. En el Museo Naval de Madrid no existen dudas a ese respecto.

Aquí, en este vídeo, se narra lo que existió en aquel Océano Pacífico y cómo los ingleses eran persistentes en destrozar a los hispanoamericanos. Querían superar a los españoles en todo en aquella época. Normal que intentasen copiar y superar hasta la manera de navegar.

https://youtu.be/Prwda1_lzWA
 
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