En varias ocasiones e contemplado la compra de un Campanola, pero nunca me he podido decidir hacerlo. El hecho de que estos relojes sean de cuarzo no es el problema (por el contrario una gran ventaja en mi opinión), sino que los movimientos que Citizen usan en esta gama carecen de termocompensacion para obtener alta precisión (o sea por lo menos 10 segundos anuales) y por ello su precisión es de reloj de cuarzo ordinario (15-20 segundos al mes). Numero dos, estos usan baterías de poca duración. Yo no tengo problemas con las baterías en si, pero, estar cambiandolas cada dos anos en un reloj que vale mas de 2000 Dólares me parece un poco ridículo. Los Campanolas tienen esferas y acabados exquisitos pero los movimientos que usan en los modelos de exportación me dejan frío. Si Citizen los fabricara con movimientos de alta precisión con termocompensacion y baterías de larga vida(no menos de 5 anos) ya tendría uno en mi colección. O sino, con radio control atómico y solar Eco Drive hubiese sido perfecto para mi. En el mercado domestico Japonés, hay Campanola con Eco Drive (calibre 9800) con cristal de exhibición en la parte posterior, pero cada una vale 4000 dólares al cambio y su precisión es la misma de cuarzo ordinario (15 segundos al mes). A ese nivel de precio, francamente prefiero un Grand Seiko Spring Drive.
Es una lastima que Citizen no use Campanola como un "halo" para demostrar lo mejor de su tecnología de cuarzo. Las complicaciones de estos son sensacionales pero para aquellos de nosotros que valoran movimientos de cuarzo de alto rendimiento y precisión, Campanola no tiene lo que queremos.
Al final, me compre un Citizen "The Citizen" Chronomaster CTQ57-0961 del Japón, que cuesta tanto como un Campanola Grand Complication, pero es un relojazo ya que tiene el movimiento de cuarzo termocompensado mas preciso del mundo (5 segundos anuales) calibre A660, calendario perpetuo,la mano de la hora se puede ajustar independientemente sin necesidad de parar el reloj, batería de larga vida, 10 anos de garantía y acabados exquisitos en una pieza que es de diseño clásico y sumamente discreto.