sabes lo que me da más tristeza me da? Algunos vendedores de toda la vida se hayan apuntado a esta moda de forma voluntaria o no, supongo que irá por casos, pero entrar en una tienda de las de siempre y decir que estoy viendo las plumas y se pongan a glosarme las maravillas de las estrellas o a recitarme los pasquines publicitarios de las limitadas, es que me quitan las ganas. Sobre las Romillo, pues que tienen una pinta espectacular, mi tengo ni he catado alguna, y un público concreto y ojalá sea una larga y bonita historia.
Cuantas veces se habrá oído en las tiendas "ni que fuera una MB", frase pronunciada por clientes ante piezas que en realidad ofrecen una calidad a todos los niveles infinitamente superior a las MB de marras. Entiendo la desmoralización de los vendedores, sobretodo de los que no tienen la suerte de contar con una clientela de conocedores de las estilográficas a los que poder aconsejar y presentar piezas que juzgue interesantes independientemente de que sean más o menos económicas. No creo que para un buen profesional exista mayor recompensa que saber que un cliente quede absolutamente satisfecho con lo adquirido y más aún si la compra ha sido producto de sus consejos.
Por otra parte, al hilo de lo que venimos comentando, en ocasiones y ante un comprador que busca una estilográfica para regalo "de compromiso" saben que, pese a sus convicciones, el mejor consejo es adquirir una estilográfica de una marca que se asocie con un valor económico determinado de manera que la estilográfica se convierte en un objeto en el que importa más lo que representa que lo que ofrece en términos de calidad.
Ahora bien, nada más fácil que interesarse en primer lugar por el tipo de estilográfica que busca el cliente, sus preferencias, tipo de escritura... con algo tan simple el vendedor ya puede extenderse en explicaciones y aconsejar de la mejor manera posible al cliente, con eso se evita algo tan triste, como tu dices, como dar por supuesto que el que visita un establecimiento no tiene ni criterio ni conocimientos sobre lo que en el se vende.
Sobre las Romillo, tampoco yo tengo ninguna, sé que algún día le pondré remedio a eso, ni las he probado pero a tenor de lo comentado por aquí no me cabe la menor duda de que representan la excelencia, por lo que son y por lo que representa su filosofía en estos tiempos.
Saludos.