Mr. Bones
Well-known member
Hoy escribiré en FdR sobre dos españoles que hicieron fortuna en Argentina en base a sacrificio, tesón, temple y dedicación.
En este foro de japoneses hablaré sobre un comerciante valenciano que se llamó Rafael Díaz - sobre García Ferré escribiré en Fotografía -
Díaz, cómo muchos otros españoles, llegaron con muchas ilusiones y muchos sueños a la Argentina de aventuras inagotables a principios del siglo XX.
Cuenta la leyenda que Díaz trabajó en su adolescencia en una mercería del centro de Buenos Aires. Allí el dueño lo dejaba dormir sobre los mostradores luego de las agotadoras jornadas de venta. Premiaba, así, el esfuerzo del joven español, al que le vaticino que por sus esfuerzos y temple tendría ganado " un chalecito en el cielo".
Don Rafael comprendió pronto las necesidades y deseos de compra de los porteños. Puso una mueblería sobre la calle Sarmiento, prosperó rápidamente y en pocos años ya tenía un gran edificio de varios pisos en el centro neurálgico de la ciudad. Pero Díaz vivía lejos ( la sureña localidad de Banfield ) y necesitaba estar cerca de sus negocios. Por lo que se le ocurrió mandar a construir un chalet estilo Normando - igualito a uno que había visto en la localidad balnearia de Mar del Plata - en el mismísimo techo del edificio de la mueblería.
El Chalet data de 1927. Sigue siendo punto de referencia y obtiene tantas fotos como el mismísimo Obelisco ( desabrido... según mi opinión ).La mueblería ya no existe, otros destinos tuvo el edificio... pero allí está la casita en el cielo, la que era de Díaz.
Mi reloj es un muy sencillo Casio Illuminator del que hice una revisión hará un año atrás. Como ando pintando y revocando paredes es el mejor: que sufra y se gane el pan él también.
Es decir: el reloj es una excusa, como ya saben.
Quería mostrar el chalet.
Y la limousine, ya que estamos.
Buen fin de semana
En este foro de japoneses hablaré sobre un comerciante valenciano que se llamó Rafael Díaz - sobre García Ferré escribiré en Fotografía -
Díaz, cómo muchos otros españoles, llegaron con muchas ilusiones y muchos sueños a la Argentina de aventuras inagotables a principios del siglo XX.
Cuenta la leyenda que Díaz trabajó en su adolescencia en una mercería del centro de Buenos Aires. Allí el dueño lo dejaba dormir sobre los mostradores luego de las agotadoras jornadas de venta. Premiaba, así, el esfuerzo del joven español, al que le vaticino que por sus esfuerzos y temple tendría ganado " un chalecito en el cielo".
Don Rafael comprendió pronto las necesidades y deseos de compra de los porteños. Puso una mueblería sobre la calle Sarmiento, prosperó rápidamente y en pocos años ya tenía un gran edificio de varios pisos en el centro neurálgico de la ciudad. Pero Díaz vivía lejos ( la sureña localidad de Banfield ) y necesitaba estar cerca de sus negocios. Por lo que se le ocurrió mandar a construir un chalet estilo Normando - igualito a uno que había visto en la localidad balnearia de Mar del Plata - en el mismísimo techo del edificio de la mueblería.
El Chalet data de 1927. Sigue siendo punto de referencia y obtiene tantas fotos como el mismísimo Obelisco ( desabrido... según mi opinión ).La mueblería ya no existe, otros destinos tuvo el edificio... pero allí está la casita en el cielo, la que era de Díaz.
Mi reloj es un muy sencillo Casio Illuminator del que hice una revisión hará un año atrás. Como ando pintando y revocando paredes es el mejor: que sufra y se gane el pan él también.
Es decir: el reloj es una excusa, como ya saben.
Quería mostrar el chalet.
Y la limousine, ya que estamos.
Buen fin de semana