Claudio
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La pluma, protagonista en pasajes literarios
Solución práctica para su colocación:
*Mis plumas estilográficas están en esos tubos de ensayo distribuidos en el caballete con agujeros que es artilugio de laboratorio. Para un ensayista ningún sitio mejor en que tener todas las plumas estilográficas.
(Automoribundia. Ramón Gómez de la Serna, 1948.)
Interviniente en epigramas:
*Alta y delgada, envarada, altiva, parece una pluma estilográfica.
(Amor se escribe sin hache. Enrique Jardiel Poncela, 1929.)
*Yo firmo como si probase una pluma estilográfica recién comprada y la firma se distancia mucho más de la del tronco genealógico.
(Automoribundia. Ramón Gómez de la Serna, 1948.)
Como afianzamiento de una compra:
*[…]acabándose de emborrachar en antros de lo peor, donde podía dejar en prenda su pluma Parker, su reloj Omega, su esclava de oro (cantinas de Surquillo o del Porvenir), y algunas mañanas se lo veía rasguñado, un ojo negro, una mano vendada: se perdió, decíamos, y las muchachas pobre su madre y ellos[…]
(Los cachorros. Mario Vargas Llosa, 1967.)
Formando parte de frases hechas o proverbiales:
*"¡Mire, don Jacinto, que el artículo está hecho a vuelapluma y sin pensarlo mucho! ¡No vaya a creer que es una obra de arte como el sermón!"
(La saga/fuga de J. B. Gonzalo Torrente Ballester, 1972.)
*Campoamor acaba de publicar un desatinadísimo libro, que se titula El Ideísmo. Yo no sé por qué aquellos disparates me han provocado a escribir otros, y he empezado ya, a vuelapluma, ensartando cuanto se me ocurre en una serie de escritos que se llamarán: Metafísica a la ligera. Cartas a Campoamor acerca de su "Ideísmo".
(Carta a Menéndez Pelayo. Juan Valera, 1883.)
*¡Qué estilo tiene! ¡Cáspita! ¡Qué bien pone la pluma el pícaro!
(La comedia nueva. Leandro Fernández de Moratín, 1792.)
*Y por otra parte usted vive, en algo al menos, de su pincel, como yo vivo de mi pluma, y si fuésemos escritores y pintores[…]
(Carta a ramón de Zubiaurre. Miguel de Unamuno, 1916.)
- Le advierto a usted -respondió Mestizo, ajustándose las gafas- que yo vivo de mi pluma y que no necesito del gobierno.
- ¡De su pluma! -exclamó desdeñosamente el capitán-. De su pluma aquí nadie vive. Empiece usted porque aquí todos escribimos. ¡Yo mismo hago versos!
(A fuego lento. Emilio Bobadilla, 1903.)
*- Larra vivió de su pluma. Y si viajó por el extranjero -Portugal, Inglaterra, Bélgica, Francia- fué porque le pagaba sus viajes su íntimo amigo el conde de Campo-Alange... En los últimos años, en 1835, ya logró asegurarse una renta holgada.
(La voluntad. José Martínez Ruiz, “Azorín”, 1902.)
*[…]dejó correr la pluma a merced de su fantasía y estampó en ella palabras que el mundo, siempre malévolo, podía traducir de mil distintos e injuriosos modos.
(El copo de nieve. Ángela Grassi, 1876.)
*Este sujeto, ó ya tuviese al lado al que por él llevaba la pluma, ó ya hubiese sido autor de las cartas donde ganó su primer concepto, ó ya hubiese aprendido á ser escritor por lecciones de su antiguo maestro[…]
(Memorias. Antonio Alcalá Galiano, 1847.)
Como instrumento definitorio de una profesión (metonimia):
Sin embargo, Camará ha alcanzado un puesto culminante en los toros al cambiar la corbata por el corbatín y la pluma estilográfica por el estoque.
(Los mejores toreros de la Historia. José María de Cossío, 1966.)
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