Choco
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Historia de un Cauny Prima UT-498
En primer lugar quiero agradecer a toda la gente de Foro de Relojes, por compartir todo el conocimiento, secretos y trucos que forman este mundo tan apasionante de la relojería. Agradecer especialmente a Pedro Izquierdo, Álvaro, Arturo, Fildi, y R. Gil por toda la información que han colgado en distintos foros, la ayuda que me han ofrecido y que, gracias a su experencia y a compartirla con todos nosotros, han hecho, que me atreviera a desempeñar mi primera reparación y con la que he pasado tan buenos ratos. Os pido un favor a todos; si en cualquier momento utilizo descripciones o nombres que no son correctos o no describo bien lo que estoy realizando, corregirme y disculparme.
En este foro, voy a compartir con todos vosotros, el desmontaje, la limpieza, el cambio del eje volante, reparación de la rueda de centro, reparación de un diente del barrilete y colocación de una tija y su corona en un Cauny Prima con movimiento Unitas 498. Contaros brevemente que este Cauny Prima es de mi padre y que se lo regaló mi abuela en el año 1954. Según me cuenta mi padre, nunca se quitó el reloj para nada y teniendo en cuenta que trabajó unos cuantos años de Oficial de albañilería, os podéis imaginar el tute y desgaste que el Cauny tuvo (me cuenta mi padre, que unas cuantas veces pasó por su relojero). Por abreviar y no extenderme mucho más, contaros que este magnífico reloj tuvo que soportar la caída desde una andamio de albañilería, ser recogido a piezas por mi padre y después de medio montarlo un relojero, (me imagino que no lo repararía por el coste que tendría la reparación del mismo) mi padre lo guardó unos cuantos años en una caja de cartón, hasta que llegó a mis manos. Os muestro la reparación.
Este es el reloj de mi padre, tal y como lo guardó después del accidente. Abajo caja y correa separada.
Con el pulpo y con todo el cuidado que puse, saqué el plexiglas sin dañarlo. Después quité las agujas con el útil de sacar agujas y saqué el movimiento de la caja. Os dejo una foto (abajo) donde se aprecia bien, la suciedad y el uso intensivo que mi padre le dió al reloj. (Según me dice mi padre no se quitaba el reloj nunca, solo para lavarse las manos)
A continuación os muestro unas fotos con el movimiento en el porta-movimientos durante el desmontaje del mismo. Seguí las instrucciones de despiece y aceitado del movimiento ETA 6498.
En la foto de arriba se ve el órgano regulador y claramente se puede apreciar el pivote del eje del volante roto. Aquí ratifiqué la avería que a simple vista se apreciaba antes de empezar el despiece. Lo que no podía imaginarme, es que, no solo solucionando esto bastaría, si no, que tendría que reparar otras averías que irían saliendo sobre la marcha. En las siguientes fotos os muestro como limpio las piezas una vez desmontado el movimiento. La limpieza la realizo con Isopropanol, esto lo aprendí gracias al maestro relojero Pedro Izquierdo en uno de sus tantos consejos y trucos que nos ha ofrecido. Después de limpiar y secar procedí a su montaje y aceitado tal y como indica el manual del ETA 6498.
Gracias a Pedro Izquierdo, aprendí lo que os detallo; llené un poco la bencinera de isopropanol, coloqué en cada tanda las piezas que quería limpiar, intenté seleccionar piezas que no pudieran dañarse entre ellas, ya que, cerrando la bencinera agité las piezas con el isopropanol para que la fricción generada, ayudase a quitar la suciedad. Una vez creí que ya era suficiente, con un pincel de maquillaje (cortesía de mi mujer), terminé de limpiar aquella suciedad que se resistía. Mantuve las piezas dentro de la bencinera y con una pinza sujeté la pieza de la que se tratara y con el pincel terminé de limpiar la suciedad.
Una vez las limpié, las puse sobre una servilleta de papel de cocina para que absorbiese rápidamente el isopropanol y con ayuda de una vejiga de aire soplé y sequé muy bien cada una de las piezas del movimiento. Una vez limpias todas las piezas me mentalicé, me quité todo el miedo que tenía encima y me decidí a empezar con mi primer cambio de un eje volante. Empecé desmontando completamente el órgano regulador, puente, raqueta, volante, espiral, platillo y por último el eje.
Con el sacaplatillos, quité el platillo del eje volante. Elegí el botador que necesitaba para sacar el eje del volante y según se ve en las fotos que os dejo abajo, ¡lo conseguí! Pude sacar el eje sin ladear, romper o dañar el volante.
Busqué el agujero de la base de la punzonadora que más se ajustaba al eje, dejando una ligera holgura entre el agujero y la parte exterior del eje, así, me aseguré de no doblar la parte del volante donde va remachado éste.
Con un golpe exacto y seguro, calculando no realizar demasiada fuerza, ¡lo conseguí!, salió el eje sin mucha dificultad. Tengo que reconocer que la satisfacción de conseguir sacar mi primer eje volante sin cargarme nada, fue excepcional. Unos días antes de empezar con la reparación del eje volante, recibí el nuevo eje, fui precavido y compré dos ejes. Doy las gracias a Álvaro por facilitarme una dirección web (nunca pensé que sería tan fácil conseguir recambios de este tipo), en la que fabrican todos o casi todos los ejes volante de cualquier fabricante y en la que puedes pagar fácilmente con Pay-Pal, ¡Gracias Álvaro!.
A partir de este punto, nos quedaba colocar el nuevo eje al volante, colocar el platillo, equilibrar el volante y montar la espiral. Una vez montado al completo el volante, colocar el mismo en el puente del órgano regulador, pasando el espiral por su registro y colocar su cubilete en el ojete. A continuación os dejo algunas fotos del proceso.
El eje de la izquierda es el que estaba con los pivotes rotos y el de la derecha uno de los dos que compré.
Después de seleccionar el agujero de la punzonadora que más se ajustaba al eje para que éste quedase lo más fijo posible, centre el agujero a la punzonadora. Después como se ve en la foto y una vez seleccionado el botador adecuado (según he visto en foros y vídeos, el primer botador debe tener la punta curva hacia fuera para que; con los primeros golpes la parte del eje quede remachada al eje volante, empiece a dilatarse). Cuando ya hemos conseguido que el eje se haya ensanchado un poco por la parte donde remachará con el eje volante, entonces colocamos el botador de remachar, justo el que tiene la punta plana, con él terminaremos de remachar el eje al volante.
Para asegurarme que el eje quedara bien remachado al volante, fui dando golpes cada cuarto de giro del volante, después cada octavo y por último cada dieciseisavo giro del volante. Una vez realizado lo detallado, comprobé con la lupa que quedaba igualmente remachado por todas las partes. Llegado aquí, coloqué el volante con su eje en el movimiento, acoplando el puente regulador y así comprobé cómo quedaba el giro del mismo. Hice girar con velocidad el volante una vez montado en el movimiento y comprobé que guardaba bastante bien el nivel por todos los grados de su giro, con esta prueba tan simple, me permitió asegurar que había remachado bien el eje al volante, evitando que éste quedase ladeado, lo cual hubiera provocado que el eje no girase respetando siempre el mismo nivel, marcando vaivenes a diferentes niveles en los grados de giro del volante.
Como se puede apreciar en la imagen de arriba, busqué el útil adecuado para poder colocar el platillo y no ladear o doblar los brazos del volante, ya que, de no utilizar este útil podría fastidiarlos al insertar el platillo con el botador. Para insertar el platillo tuve en cuenta: seleccionar el botador adecuado con punta plana (con el cual presionaría para insertar el platillo) y colocar el platillo con el pivote de ataque al áncora perpendicular a los brazos del volante, no prestando atención a que mitad encaraba el pivote. Justo cuando inserté el platillo, me di cuenta de que éste, no quedaba fuertemente fijado, con una ligera fuerza podía cambiar el pivote de ubicación, posicionándose éste en otro punto distinto. Esto no me gustó, ya que, era la primera vez que desempeñaba todo este trabajo y no había leído en ningún sitio como solucionar lo ocurrido. Bueno, me quedé pensando cómo podía solucionar el problema y mirando la bandejita donde dejo las piezas que voy a montar, me encontré con que en ella se encontraba la espiral con la virola, entonces pensé: Si cierro la virola con el útil para cerrar virolas, ¿por qué no intento cerrar el platillo con el mismo útil? Pues así lo hice, sin más y con toda la ilusión del principiante, tomé la arriesgada decisión de cerrar el platillo con este útil. La verdad es que lo conseguí sin dañar el platillo, ¡guauuu que felicidad!, supe dar una solución a mi primer tropezón. Os dejo las fotos de lo comentado.
Cerrando el platillo por la parte donde no está el pivote, no me atreví a cerrarlo por la otra parte.
Aquí comprobando como ajustaba el eje al platillo. Gracias al comprar dos ejes pude realizar estas comprobaciones con el eje de recambio (fue cómodo, con el eje al volante no me hubiera sido tan fácil comprobar lo que iba cerrando).
Apunto de colocar el platillo al eje.
Platillo colocado y bien asegurado. Comprobé que no se podía girar el pivote realizando cierta fuerza. Primera complicación superada. Os confieso que llegar hasta aquí fue todo un reto y a la vez un disfrute. Ahora y según había leído y visto en distintos foros llegaba la hora de equilibrar el volante, apartado que; por todo lo que me he informado es muy importante equilibrar el volante, ya que, de ello dependerá la finura y exactitud con la que trabajará la espiral. Un buen equilibrado hace que las alternancias sean idénticas en su recorrido de ida y vuelta. Agradecer a Arturo por su hilo (cambio de un eje volante) el Foro de este hilo, hizo que me atreviese a realizar mi primer cambio de un eje volante, así como, prepararme el útil para equilibrar el volante y servir de guía paso a paso para todo el trabajo, gracias Arturo.
Según leí en el hilo de Arturo, cogí dos trozos de blue-tack, dos cuchillas de afeitar (hay que prestar la atención y el cuidado que necesitan las cuchillas, para no cortarnos) y separándolas lo suficiente para que el eje volante apoyase bien, en los filos de las cuchillas por todo su recorrido. Soplando el volante con el soplador, hay que conseguir que éste para en todos sus puntos sin balancear, en este punto ya tendremos el eje volante completamente equilibrado.
Con una lima pequeña, tal y como aparece en la foto de arriba, fui limando los tornillos que hicieron falta, con el soplador hacía girar el volante para ir comprobando si quedaba o no equilibrado. Con el eje volante equilibrado solo me quedaba colocar la espiral y montar el volante completo al puente del órgano regulador. Os dejo fotos del proceso.
Primer paso, cerrar la virola con el útil de cerrar virolas.
Seleccioné el útil que me ayudaría a colocar la espirar al eje sin dañar el volante. Después de haber seleccionado el botador con punta plana adecuado, me ayudé con éste para insertar la espiral y su virola al eje. Previamente a este paso, monté el eje volante al movimiento, así como, el áncora. De esta forma posicioné el pivote del platillo justo en el centro de la entrada de la horquilla, asegurándome que el dardo quedara también centrado a los cuernos de la parte inferior del platillo y una vez así, marqué en el volante donde debería quedar el cubilete de la espiral. Con esta operación nos aseguramos que los recorridos de las alternancias sean lo más idénticos posible, y así, poder ajustar mejor el funcionamiento del reloj.
Eje volante montado junto con el puente del órgano regulador.
Órgano regulador montado. A partir de aquí empecé a montar todo el movimiento, os dejo algunas fotos del montaje. La sorpresa fue, que una vez montado funcionaría bien. A las pocas horas de estar en funcionamiento se paró. Después os sigo contando como solucioné las dos averías que surgieron.
Foto 36
Barrilete montado y engrasado.
Rueda de centro, barrilete y el puente de cubo montado.
Piñón corredizo, piñón de remontuar, rochete, rueda de corona del remontuar, casquillo de la rueda de corona, trinquete, muelle del trinquete, báscula del piñón corredizo, muelle de báscula, ruedas de trasmisión del remontuar, tirete, muelle flexible del tirete, tija y la corona forman en conjunto el mecanismo de remontuar.
Puente de áncora y áncora.
Tren de engranaje o rodaje; rueda primera, rueda segunda (o de segundos), rueda de escape y el puente de rodaje.
Áncora y tren de rodaje montado.
Movimiento UT498 montado. Fue una gran alegría llegar hasta aquí, cargar el muelle real y ……. ¡A funcionarrrr! La alegría duró poco, aproximadamente unas horas. La verdad que fue frustrante, ya que, como principiante en el mundo de la relojería, pensé que no había hecho los deberes bien, aunque pareciera que sí. Después de quitarme el mal cuerpo del fiasco; de ver que el Cauny Prima no funcionaba, me centré y me dije: Observa bien en este estado (parado con carga en el muelle real) el reloj, pieza a pieza y no tires la toalla. Bueno, así hice. Empecé observando parte a parte del movimiento, hasta que ¡vuala¡, aprecié que la rueda de centro rozaba con el volante y por ello el volante no podía oscilar para que el reloj siguiera funcionando. Me alegré bastante al encontrar la avería, porque volví a tener la ilusión de ver funcionando de nuevo el reloj. Me puse manos a la obra y empecé a desmontar todas las partes del movimiento para que me permitiese tener la rueda de centro libre, junto con el volante y así poder comprobar donde y en qué punto rozaba éste con la rueda de centro, os dejo fotos del proceso.
Con el movimiento tal y como se muestra en la foto de arriba, empecé a girar la rueda de centro, girando el barrilete y de esta forma pude apreciar que existían varios puntos en los que la rueda de centro perdía el nivel respecto a un plano imaginario (parecía un tiovivo). Desmonté la rueda de centro tantas veces como hizo falta, y con unos alicates planos y ayudándome con útiles de la punzonadora, conseguí con mucha paciencia, precisión y delicadeza para no cargarme cualquier diente o la misma rueda, dejarla prácticamente perfecta.
En esta foto se puede apreciar uno de los puntos donde la rueda de centro estaba deformada.
Con la punzonadora, un útil y un botador conseguí improvisar dos cojinetes con bastante seguridad con los que podía girar la rueda de centro, y observar si la deformidad la iba corrigiendo, al mismo tiempo, me sirvió para que con unos alicates planos fuese enderezándola.
En esta imagen se puede observar el espacio que queda entre la rueda de centro y el volante, al final de la reparación conseguí que apenas la rueda hiciera el efecto tiovivo.
Cuando giraba la rueda de centro ayudándome del barrilete, pude observar que en un punto del giro, notaba como que algo frenaba el giro e incluso a veces un enganchón que tenía que superar haciendo más fuerza. Esto me hizo que repasase con mucho ojo cada diente del barrilete con el fin de observar si había algún diente afectado y ello hacía que el giro no fuese limpio en su vuelta completa. Así fue, me encontré con uno de los dientes ladeados hacia un lado, supongo que todo tuvo que ver con el batacazo que sufrió el reloj de mi padre, después de caer desde las alturas de un andamio. Bueno una vez descubierta lo que sería mi última avería, me puse manos a la obra, conseguí disimular ese pequeño ladeo con papel de lija de grano 600 y afinando finalmente con uno de grano 300, hasta que conseguí que las separaciones de todos los dientes del barrilete fuera lo más idéntica posible. Una vez realicé lo detallado, conseguí que el giro completo de la rueda de centro y del barrilete fuese suave y si ningún tipo de enganche, os muestro alguna foto de lo comentado.
En esta imagen se puede apreciar como quedó el diente afectado respecto a su anterior y posterior. Por cierto la raya con lápiz que aparece, la hice como marca, cuando comprobaba donde se frenaba o a veces se enganchaba, con el fin de, una vez desmontado el barrilete poder observar solo el/los dientes afectados.
Aquí os dejo un vídeo de cómo sonaba la maquinaria antes de montar dentro de su caja.
https://youtu.be/82TaZBCU1BU
Bueno llegado aquí, solo quedaba un pulido de las partes de la caja, un pulido del plexiglás y terminar de montar el reloj de mi padre. Aprovecho y os cuento un poco más de la historia de este reloj; mi padre tuvo que empeñar el reloj en una de esas tantas cajas y montes de piedad donde empeñabas las cosas y a cambio, te daban algo de dinero para salir del paso. El empeño tuvo que ver con la situación económica que mi padre atravesaba en aquella época y aún más, habiéndose largado de casa por esas cosas que en aquella época tanto abundaban (los años 60 de nuestra España). Bueno, tal fue el cariño al regalo que su propia madre le había hecho, que a falta de dos días para cumplir el vencimiento del empeño, mi padre pudo recoger el dinero que debía devolver y pudo recuperar este maravilloso reloj que ahora tengo la suerte de heredarlo.
Las partes de la caja después de haberlas pulido con Dremel y pasta de pulir para acero y bronce DIALUX.
Movimiento en su caja.
Una pieza que no recuperó mi padre después del porrazo del reloj, fue su tija y la corana. Dado lo complicado que me está siendo conseguir una corona original con paso de 2mm, monté una reductora de 2mm a 0.9mm y con ello tube la posibilidad de elegir una corona de una infinidad de modelos, además modelos que se pueden encontrar en cualquier tienda de fornituras.
Tija de recambio del UT-498, reductora y corona montada.
Aquí está el reloj completamente montado. Os tengo que decir que cuando se lo enseñé a mi padre se le saltaron las lágrimas, no se lo creía. A mí, también me emocionó tanto que tuve que contenerme para no llorar. Confesaros varias cosas; ha sido un placer iniciarme en este apasionante mundo de la relojería, después de recibir algunos consejos de gente cojonuda que forma parte de este maravilloso foro y de practicar con varios relojes de mesita, movimientos chinos con y sin complicaciones y alguna que otra reparación, me metí en este proyecto que he colgado y la verdad, me ha hecho pasar unas horas inolvidables y he disfrutado como nunca me imaginé. A continuación os dejo enlaces con los cuales me he abastecido de varias cosas para llevar a cabo la restauración de este Cauny Prima. Gracias a todos los foreros y gracias por seguir este post.
Saludos;
Choco
Enlaces de interés.
Suministro de ejes volante de gran variedad de fabricantes: http://www.balancestaffs.com , pago con pay-pal, fabricantes suizos y gente muy seria.
Suministro de tijas de gran variedad de fabricantes: http://www.windingstems.com ,pago con pay-pal, fabricantes suizos y gente muy seria.
Lo que te imagines, puede ser que lo encuentres aquí: http://www.ebay.es , pago con pay-pal.
Herramientas, fornitura, recambios etc…: http://www.kirman.com , diferentes formas de pago, gente maravillosa y profesional me atienden muy amablemente por teléfono siempre que llamo.
Para la limpieza utilicé Isopropanol, lo compré en Manuel Riesgo: http://manuelriesgo.com , información que ofreció el maestro relojero Pedro Izquierdo en uno de sus posts.
En primer lugar quiero agradecer a toda la gente de Foro de Relojes, por compartir todo el conocimiento, secretos y trucos que forman este mundo tan apasionante de la relojería. Agradecer especialmente a Pedro Izquierdo, Álvaro, Arturo, Fildi, y R. Gil por toda la información que han colgado en distintos foros, la ayuda que me han ofrecido y que, gracias a su experencia y a compartirla con todos nosotros, han hecho, que me atreviera a desempeñar mi primera reparación y con la que he pasado tan buenos ratos. Os pido un favor a todos; si en cualquier momento utilizo descripciones o nombres que no son correctos o no describo bien lo que estoy realizando, corregirme y disculparme.
En este foro, voy a compartir con todos vosotros, el desmontaje, la limpieza, el cambio del eje volante, reparación de la rueda de centro, reparación de un diente del barrilete y colocación de una tija y su corona en un Cauny Prima con movimiento Unitas 498. Contaros brevemente que este Cauny Prima es de mi padre y que se lo regaló mi abuela en el año 1954. Según me cuenta mi padre, nunca se quitó el reloj para nada y teniendo en cuenta que trabajó unos cuantos años de Oficial de albañilería, os podéis imaginar el tute y desgaste que el Cauny tuvo (me cuenta mi padre, que unas cuantas veces pasó por su relojero). Por abreviar y no extenderme mucho más, contaros que este magnífico reloj tuvo que soportar la caída desde una andamio de albañilería, ser recogido a piezas por mi padre y después de medio montarlo un relojero, (me imagino que no lo repararía por el coste que tendría la reparación del mismo) mi padre lo guardó unos cuantos años en una caja de cartón, hasta que llegó a mis manos. Os muestro la reparación.
Este es el reloj de mi padre, tal y como lo guardó después del accidente. Abajo caja y correa separada.
Con el pulpo y con todo el cuidado que puse, saqué el plexiglas sin dañarlo. Después quité las agujas con el útil de sacar agujas y saqué el movimiento de la caja. Os dejo una foto (abajo) donde se aprecia bien, la suciedad y el uso intensivo que mi padre le dió al reloj. (Según me dice mi padre no se quitaba el reloj nunca, solo para lavarse las manos)
A continuación os muestro unas fotos con el movimiento en el porta-movimientos durante el desmontaje del mismo. Seguí las instrucciones de despiece y aceitado del movimiento ETA 6498.
En la foto de arriba se ve el órgano regulador y claramente se puede apreciar el pivote del eje del volante roto. Aquí ratifiqué la avería que a simple vista se apreciaba antes de empezar el despiece. Lo que no podía imaginarme, es que, no solo solucionando esto bastaría, si no, que tendría que reparar otras averías que irían saliendo sobre la marcha. En las siguientes fotos os muestro como limpio las piezas una vez desmontado el movimiento. La limpieza la realizo con Isopropanol, esto lo aprendí gracias al maestro relojero Pedro Izquierdo en uno de sus tantos consejos y trucos que nos ha ofrecido. Después de limpiar y secar procedí a su montaje y aceitado tal y como indica el manual del ETA 6498.
Gracias a Pedro Izquierdo, aprendí lo que os detallo; llené un poco la bencinera de isopropanol, coloqué en cada tanda las piezas que quería limpiar, intenté seleccionar piezas que no pudieran dañarse entre ellas, ya que, cerrando la bencinera agité las piezas con el isopropanol para que la fricción generada, ayudase a quitar la suciedad. Una vez creí que ya era suficiente, con un pincel de maquillaje (cortesía de mi mujer), terminé de limpiar aquella suciedad que se resistía. Mantuve las piezas dentro de la bencinera y con una pinza sujeté la pieza de la que se tratara y con el pincel terminé de limpiar la suciedad.
Una vez las limpié, las puse sobre una servilleta de papel de cocina para que absorbiese rápidamente el isopropanol y con ayuda de una vejiga de aire soplé y sequé muy bien cada una de las piezas del movimiento. Una vez limpias todas las piezas me mentalicé, me quité todo el miedo que tenía encima y me decidí a empezar con mi primer cambio de un eje volante. Empecé desmontando completamente el órgano regulador, puente, raqueta, volante, espiral, platillo y por último el eje.
Con el sacaplatillos, quité el platillo del eje volante. Elegí el botador que necesitaba para sacar el eje del volante y según se ve en las fotos que os dejo abajo, ¡lo conseguí! Pude sacar el eje sin ladear, romper o dañar el volante.
Busqué el agujero de la base de la punzonadora que más se ajustaba al eje, dejando una ligera holgura entre el agujero y la parte exterior del eje, así, me aseguré de no doblar la parte del volante donde va remachado éste.
Con un golpe exacto y seguro, calculando no realizar demasiada fuerza, ¡lo conseguí!, salió el eje sin mucha dificultad. Tengo que reconocer que la satisfacción de conseguir sacar mi primer eje volante sin cargarme nada, fue excepcional. Unos días antes de empezar con la reparación del eje volante, recibí el nuevo eje, fui precavido y compré dos ejes. Doy las gracias a Álvaro por facilitarme una dirección web (nunca pensé que sería tan fácil conseguir recambios de este tipo), en la que fabrican todos o casi todos los ejes volante de cualquier fabricante y en la que puedes pagar fácilmente con Pay-Pal, ¡Gracias Álvaro!.
A partir de este punto, nos quedaba colocar el nuevo eje al volante, colocar el platillo, equilibrar el volante y montar la espiral. Una vez montado al completo el volante, colocar el mismo en el puente del órgano regulador, pasando el espiral por su registro y colocar su cubilete en el ojete. A continuación os dejo algunas fotos del proceso.
El eje de la izquierda es el que estaba con los pivotes rotos y el de la derecha uno de los dos que compré.
Después de seleccionar el agujero de la punzonadora que más se ajustaba al eje para que éste quedase lo más fijo posible, centre el agujero a la punzonadora. Después como se ve en la foto y una vez seleccionado el botador adecuado (según he visto en foros y vídeos, el primer botador debe tener la punta curva hacia fuera para que; con los primeros golpes la parte del eje quede remachada al eje volante, empiece a dilatarse). Cuando ya hemos conseguido que el eje se haya ensanchado un poco por la parte donde remachará con el eje volante, entonces colocamos el botador de remachar, justo el que tiene la punta plana, con él terminaremos de remachar el eje al volante.
Para asegurarme que el eje quedara bien remachado al volante, fui dando golpes cada cuarto de giro del volante, después cada octavo y por último cada dieciseisavo giro del volante. Una vez realizado lo detallado, comprobé con la lupa que quedaba igualmente remachado por todas las partes. Llegado aquí, coloqué el volante con su eje en el movimiento, acoplando el puente regulador y así comprobé cómo quedaba el giro del mismo. Hice girar con velocidad el volante una vez montado en el movimiento y comprobé que guardaba bastante bien el nivel por todos los grados de su giro, con esta prueba tan simple, me permitió asegurar que había remachado bien el eje al volante, evitando que éste quedase ladeado, lo cual hubiera provocado que el eje no girase respetando siempre el mismo nivel, marcando vaivenes a diferentes niveles en los grados de giro del volante.
Como se puede apreciar en la imagen de arriba, busqué el útil adecuado para poder colocar el platillo y no ladear o doblar los brazos del volante, ya que, de no utilizar este útil podría fastidiarlos al insertar el platillo con el botador. Para insertar el platillo tuve en cuenta: seleccionar el botador adecuado con punta plana (con el cual presionaría para insertar el platillo) y colocar el platillo con el pivote de ataque al áncora perpendicular a los brazos del volante, no prestando atención a que mitad encaraba el pivote. Justo cuando inserté el platillo, me di cuenta de que éste, no quedaba fuertemente fijado, con una ligera fuerza podía cambiar el pivote de ubicación, posicionándose éste en otro punto distinto. Esto no me gustó, ya que, era la primera vez que desempeñaba todo este trabajo y no había leído en ningún sitio como solucionar lo ocurrido. Bueno, me quedé pensando cómo podía solucionar el problema y mirando la bandejita donde dejo las piezas que voy a montar, me encontré con que en ella se encontraba la espiral con la virola, entonces pensé: Si cierro la virola con el útil para cerrar virolas, ¿por qué no intento cerrar el platillo con el mismo útil? Pues así lo hice, sin más y con toda la ilusión del principiante, tomé la arriesgada decisión de cerrar el platillo con este útil. La verdad es que lo conseguí sin dañar el platillo, ¡guauuu que felicidad!, supe dar una solución a mi primer tropezón. Os dejo las fotos de lo comentado.
Cerrando el platillo por la parte donde no está el pivote, no me atreví a cerrarlo por la otra parte.
Aquí comprobando como ajustaba el eje al platillo. Gracias al comprar dos ejes pude realizar estas comprobaciones con el eje de recambio (fue cómodo, con el eje al volante no me hubiera sido tan fácil comprobar lo que iba cerrando).
Apunto de colocar el platillo al eje.
Platillo colocado y bien asegurado. Comprobé que no se podía girar el pivote realizando cierta fuerza. Primera complicación superada. Os confieso que llegar hasta aquí fue todo un reto y a la vez un disfrute. Ahora y según había leído y visto en distintos foros llegaba la hora de equilibrar el volante, apartado que; por todo lo que me he informado es muy importante equilibrar el volante, ya que, de ello dependerá la finura y exactitud con la que trabajará la espiral. Un buen equilibrado hace que las alternancias sean idénticas en su recorrido de ida y vuelta. Agradecer a Arturo por su hilo (cambio de un eje volante) el Foro de este hilo, hizo que me atreviese a realizar mi primer cambio de un eje volante, así como, prepararme el útil para equilibrar el volante y servir de guía paso a paso para todo el trabajo, gracias Arturo.
Según leí en el hilo de Arturo, cogí dos trozos de blue-tack, dos cuchillas de afeitar (hay que prestar la atención y el cuidado que necesitan las cuchillas, para no cortarnos) y separándolas lo suficiente para que el eje volante apoyase bien, en los filos de las cuchillas por todo su recorrido. Soplando el volante con el soplador, hay que conseguir que éste para en todos sus puntos sin balancear, en este punto ya tendremos el eje volante completamente equilibrado.
Con una lima pequeña, tal y como aparece en la foto de arriba, fui limando los tornillos que hicieron falta, con el soplador hacía girar el volante para ir comprobando si quedaba o no equilibrado. Con el eje volante equilibrado solo me quedaba colocar la espiral y montar el volante completo al puente del órgano regulador. Os dejo fotos del proceso.
Primer paso, cerrar la virola con el útil de cerrar virolas.
Seleccioné el útil que me ayudaría a colocar la espirar al eje sin dañar el volante. Después de haber seleccionado el botador con punta plana adecuado, me ayudé con éste para insertar la espiral y su virola al eje. Previamente a este paso, monté el eje volante al movimiento, así como, el áncora. De esta forma posicioné el pivote del platillo justo en el centro de la entrada de la horquilla, asegurándome que el dardo quedara también centrado a los cuernos de la parte inferior del platillo y una vez así, marqué en el volante donde debería quedar el cubilete de la espiral. Con esta operación nos aseguramos que los recorridos de las alternancias sean lo más idénticos posible, y así, poder ajustar mejor el funcionamiento del reloj.
Eje volante montado junto con el puente del órgano regulador.
Órgano regulador montado. A partir de aquí empecé a montar todo el movimiento, os dejo algunas fotos del montaje. La sorpresa fue, que una vez montado funcionaría bien. A las pocas horas de estar en funcionamiento se paró. Después os sigo contando como solucioné las dos averías que surgieron.
Foto 36
Barrilete montado y engrasado.
Rueda de centro, barrilete y el puente de cubo montado.
Piñón corredizo, piñón de remontuar, rochete, rueda de corona del remontuar, casquillo de la rueda de corona, trinquete, muelle del trinquete, báscula del piñón corredizo, muelle de báscula, ruedas de trasmisión del remontuar, tirete, muelle flexible del tirete, tija y la corona forman en conjunto el mecanismo de remontuar.
Puente de áncora y áncora.
Tren de engranaje o rodaje; rueda primera, rueda segunda (o de segundos), rueda de escape y el puente de rodaje.
Áncora y tren de rodaje montado.
Movimiento UT498 montado. Fue una gran alegría llegar hasta aquí, cargar el muelle real y ……. ¡A funcionarrrr! La alegría duró poco, aproximadamente unas horas. La verdad que fue frustrante, ya que, como principiante en el mundo de la relojería, pensé que no había hecho los deberes bien, aunque pareciera que sí. Después de quitarme el mal cuerpo del fiasco; de ver que el Cauny Prima no funcionaba, me centré y me dije: Observa bien en este estado (parado con carga en el muelle real) el reloj, pieza a pieza y no tires la toalla. Bueno, así hice. Empecé observando parte a parte del movimiento, hasta que ¡vuala¡, aprecié que la rueda de centro rozaba con el volante y por ello el volante no podía oscilar para que el reloj siguiera funcionando. Me alegré bastante al encontrar la avería, porque volví a tener la ilusión de ver funcionando de nuevo el reloj. Me puse manos a la obra y empecé a desmontar todas las partes del movimiento para que me permitiese tener la rueda de centro libre, junto con el volante y así poder comprobar donde y en qué punto rozaba éste con la rueda de centro, os dejo fotos del proceso.
Con el movimiento tal y como se muestra en la foto de arriba, empecé a girar la rueda de centro, girando el barrilete y de esta forma pude apreciar que existían varios puntos en los que la rueda de centro perdía el nivel respecto a un plano imaginario (parecía un tiovivo). Desmonté la rueda de centro tantas veces como hizo falta, y con unos alicates planos y ayudándome con útiles de la punzonadora, conseguí con mucha paciencia, precisión y delicadeza para no cargarme cualquier diente o la misma rueda, dejarla prácticamente perfecta.
En esta foto se puede apreciar uno de los puntos donde la rueda de centro estaba deformada.
Con la punzonadora, un útil y un botador conseguí improvisar dos cojinetes con bastante seguridad con los que podía girar la rueda de centro, y observar si la deformidad la iba corrigiendo, al mismo tiempo, me sirvió para que con unos alicates planos fuese enderezándola.
En esta imagen se puede observar el espacio que queda entre la rueda de centro y el volante, al final de la reparación conseguí que apenas la rueda hiciera el efecto tiovivo.
Cuando giraba la rueda de centro ayudándome del barrilete, pude observar que en un punto del giro, notaba como que algo frenaba el giro e incluso a veces un enganchón que tenía que superar haciendo más fuerza. Esto me hizo que repasase con mucho ojo cada diente del barrilete con el fin de observar si había algún diente afectado y ello hacía que el giro no fuese limpio en su vuelta completa. Así fue, me encontré con uno de los dientes ladeados hacia un lado, supongo que todo tuvo que ver con el batacazo que sufrió el reloj de mi padre, después de caer desde las alturas de un andamio. Bueno una vez descubierta lo que sería mi última avería, me puse manos a la obra, conseguí disimular ese pequeño ladeo con papel de lija de grano 600 y afinando finalmente con uno de grano 300, hasta que conseguí que las separaciones de todos los dientes del barrilete fuera lo más idéntica posible. Una vez realicé lo detallado, conseguí que el giro completo de la rueda de centro y del barrilete fuese suave y si ningún tipo de enganche, os muestro alguna foto de lo comentado.
En esta imagen se puede apreciar como quedó el diente afectado respecto a su anterior y posterior. Por cierto la raya con lápiz que aparece, la hice como marca, cuando comprobaba donde se frenaba o a veces se enganchaba, con el fin de, una vez desmontado el barrilete poder observar solo el/los dientes afectados.
Aquí os dejo un vídeo de cómo sonaba la maquinaria antes de montar dentro de su caja.
https://youtu.be/82TaZBCU1BU
Bueno llegado aquí, solo quedaba un pulido de las partes de la caja, un pulido del plexiglás y terminar de montar el reloj de mi padre. Aprovecho y os cuento un poco más de la historia de este reloj; mi padre tuvo que empeñar el reloj en una de esas tantas cajas y montes de piedad donde empeñabas las cosas y a cambio, te daban algo de dinero para salir del paso. El empeño tuvo que ver con la situación económica que mi padre atravesaba en aquella época y aún más, habiéndose largado de casa por esas cosas que en aquella época tanto abundaban (los años 60 de nuestra España). Bueno, tal fue el cariño al regalo que su propia madre le había hecho, que a falta de dos días para cumplir el vencimiento del empeño, mi padre pudo recoger el dinero que debía devolver y pudo recuperar este maravilloso reloj que ahora tengo la suerte de heredarlo.
Las partes de la caja después de haberlas pulido con Dremel y pasta de pulir para acero y bronce DIALUX.
Movimiento en su caja.
Una pieza que no recuperó mi padre después del porrazo del reloj, fue su tija y la corana. Dado lo complicado que me está siendo conseguir una corona original con paso de 2mm, monté una reductora de 2mm a 0.9mm y con ello tube la posibilidad de elegir una corona de una infinidad de modelos, además modelos que se pueden encontrar en cualquier tienda de fornituras.
Tija de recambio del UT-498, reductora y corona montada.
Aquí está el reloj completamente montado. Os tengo que decir que cuando se lo enseñé a mi padre se le saltaron las lágrimas, no se lo creía. A mí, también me emocionó tanto que tuve que contenerme para no llorar. Confesaros varias cosas; ha sido un placer iniciarme en este apasionante mundo de la relojería, después de recibir algunos consejos de gente cojonuda que forma parte de este maravilloso foro y de practicar con varios relojes de mesita, movimientos chinos con y sin complicaciones y alguna que otra reparación, me metí en este proyecto que he colgado y la verdad, me ha hecho pasar unas horas inolvidables y he disfrutado como nunca me imaginé. A continuación os dejo enlaces con los cuales me he abastecido de varias cosas para llevar a cabo la restauración de este Cauny Prima. Gracias a todos los foreros y gracias por seguir este post.
Saludos;
Choco
Enlaces de interés.
Suministro de ejes volante de gran variedad de fabricantes: http://www.balancestaffs.com , pago con pay-pal, fabricantes suizos y gente muy seria.
Suministro de tijas de gran variedad de fabricantes: http://www.windingstems.com ,pago con pay-pal, fabricantes suizos y gente muy seria.
Lo que te imagines, puede ser que lo encuentres aquí: http://www.ebay.es , pago con pay-pal.
Herramientas, fornitura, recambios etc…: http://www.kirman.com , diferentes formas de pago, gente maravillosa y profesional me atienden muy amablemente por teléfono siempre que llamo.
Para la limpieza utilicé Isopropanol, lo compré en Manuel Riesgo: http://manuelriesgo.com , información que ofreció el maestro relojero Pedro Izquierdo en uno de sus posts.