Choco
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Hola a todos, nuevamente estoy aquí con otra historia. La verdad que el trabajo, los encargos relojeros, las ocupaciones familiares y todo eso que ya sabéis, fueron los culpables de que no siguiese con este post y lo dejase aparcado en la memoria del disco duro de mi ordenador. Esta historia pasó hace ya, algo más de dos años. Creo que todos los que nos dedicamos a restaurar y destripar estas maravillas mecánicas, hemos pensado alguna vez, en como leches debe ser, desmontar y montar un movimiento de señora. Pues bueno, aquí nace esta historia, acompañada de la suerte, de tener una suegra a la que le regalaron en su 18 cumpleaños este reloj de señora que no funcionaba y confió en mí, para que se lo reparase. Esta pequeñez me permitió realizar un desmontaje, limpieza, montaje y aceitado del movimiento, torneado y cambio del eje volante, pulido del plexi y de la caja, así como, de su armis y como no, disfrutar de volver a ver a esta maravilla funcionando, aunque he de reconocer, que muchas otras mejoras le hubiese hecho, si mi suegra me hubiese permitido tener el reloj destripado más tiempo.
El reloj monta una máquina ETA 2355, según la biblioteca de Ranfft es un movimiento de 5.75x8.5’’’ con fecha de fabricación del año 1950, late a 18000 A/h y dispone de 17 rubíes. Con una reserva de marcha de 40h.
Bueno, os muestro todo lo que hice con esta joyita.
Tal y como conservaba el reloj mi suegra, apenas se lo quitaba de la muñeca, fregaba, limpiaba, en fin; hacía de todo con el reloj puesto.
El moho, óxido, suciedad y de todo, empezaban a dar la cara.
Con la esfera, no sé lo que debía hacer, prefería aparcarla y que la creatividad y las ideas fuesen madurando en mi mente.
El óxido ya había hecho de las suyas, tenía por delante un trabajo de paciencia y minuciosidad para poder recuperar las piezas picadas.
Empezando a desmontar la pequeñez. Trinquete, corona de remontuar y rochete desmontados.
Órgano regulador. Junto con la suciedad, el motivo de que no funcionase el movimiento era que el eje volante tenía sus dos pivotes rotos.
En esta foto se aprecia claramente como el eje volante tiene sus dos pivotes rotos.
Desmontando el puente del tren de rodaje, éste, puente de áncora y la misma.
Una vez desmontado todo el tren de rodaje y su puente, el puente de áncora y la misma, así como, el puente del tambor y éste, se aprecia más claro como queda la rueda de escape. Para sacarla existe un ranurado en la platina que permite su extracción de manera lateral y sin dañarla como muestro en las fotos.
Volteo el movimiento y continúo desmontando.
En esta fotografía, se puede apreciar que la humedad ha hecho de las suyas. Me encuentro con bastante suciedad y ciertas piezas con óxido.
Sistema de remontuar desmontado.
Con el extractor que muestro en la fotografía, desmonto el cañón de las horas para extraer la rueda de centro.
El óxido ha hecho de las suyas y necesito ayudarme del útil de colocar agujas, para poder despegar el eje de la rueda de centro de la platina y sacar la rueda de centro.
Desmonto sin ningún contratiempo el contrarubí del eje volante, aunque como se puede apreciar en la fotografía no tengo la misma suerte con la tija, piñón corredizo y el piñón de remontuar.
Después de sumerger con antioxidante y aceite no sé cuantos días e intentos, conseguí rescatar el conjunto entero.
Tija, piñón corredizo y piñón de remontuar rescatados, solo quedaba limpiar todo el óxido adherido a ellos.
Con el mismo cuidado que con el resto del movimiento, ya que, os puedo asegurar que estas piezas son miniaturas, sigo desmontando el conjunto volante. Lo primero separo la espiral, podéis observar el tamaño que tiene ésta en la foto. Lo que se encuentra a su lado, es el tornillo del rochete. Manipular estas piezas es una gozada, te pone la piel de gallina, es una auténtica aventura.
Siguiente paso, sacar el platillo antes de ponerme con el eje volante. Se hace entretenido manipular estas pequeñeces, es un subidón inexplicable, conseguir un buen objetivo en cada paso que doy.
Con sumo cuidado, selecciono el orificio adecuado de la botadora, así como el botador adecuado para sacar el eje roto.
En la fotografía de abajo se puede apreciar nuevamente el tamaño de las piezas que manipulo. El tornillo que se ve, es el tornillo del rochete.
Antes de empezar a tornear el eje volante, limpio el óxido de las piezas del sistema de remontuar, en las fotos se aprecia claramente el estado de estas.
Tal y como muestro en la fotografía, con un lápiz de grata y papel de granulado 1000, limpio cuidadosamente todas las piezas que tienen adherido óxido. Después, una vez estén limpias de óxido y junto el resto de piezas, las limpio en la ultrasonidos.
Os dejo unas fotos del proceso de la fabricación del eje. En la fotografía de arriba estoy ajustando el eje, al volante y en la de abajo, tal y como muestra ésta, estoy ajustando el platillo.
Una vez terminado el eje volante, llegaba la hora de la limpieza de todo el movimiento. Para ello utilicé la ultrasonidos.
Llega el mejor momento, todo limpito, recuperado y listo para montar y aceitar. Todo el esfuerzo y la delicadeza al desmontar estas miniaturas, iban a darme una recompensa.
En esta fotografía se ve el tamaño de la platina base respecto al destornillador de 0.5mm. Increíble manipular estas pequeñas maravillas.
Bueno, después de tornear el eje, quedaba colocarlo y remacharlo en su volante. Para ello, hago uso de la botadora y sus punzones correspondientes y procedo a ello.
Primero colocamos el eje una vez elegido el agujero correcto en la base de la botadora y después con el punzón romo (con la punta curvada) empiezo el remache. Con este punzón conseguimos que el diámetro del eje en el punto en el que liga con el volante, se ensanche, para posteriormente terminar de remachar éste al volante con el punzón de punta recta o plana (fotografía de abajo).
Volteamos el volante y haciendo uso del útil que muestro en las fotos, coloco éste en posición para colocar el platillo. Para ello, previamente he elegido el punzón adecuado.
Platillo colocado.
Nivelamos si es necesario (en mi caso sí) el volante, para ello hago uso del piano. Posteriormente y utilizando nuevamente la botadora, coloco la espiral en el volante. Para ello, previamente ya he marcado en la posición donde deberá ir el pitón de la espiral, para conseguir el mejor punto muerto de las oscilaciones.
Antes de empezar con el montaje y aceitado de la miniatura, monto el volante a su puente y compruebo que el órgano regulador funciona correctamente, evitando así, posibles complicaciones una vez finalizado todo el montaje del movimiento. Una vez compruebo que todo está en orden, desmonto el órgano regulador y lo guardo hasta el final del montaje.
Empiezo el montaje del movimiento, monto el muelle real en el tambor, previamente lo he untado con aceite, engraso un poco la tapa por su interior y lo cierro después de colocar el árbol adecuadamente. Afianzo el tambor en su sitio con su puente.
Siguiente paso; monto el tren de rodaje y su puente, que maravilla que algo tan pequeño mueva unas agujas y sea capaz de darnos las horas. ¡Que pasada! Estoy disfrutando más que un niño.
Coloco el áncora en su posición correcta y con sumo cuidado su puente, los pivotes de ésta, son tan finos que mirándolos te los cargas. Un mal movimiento o mala colocación del puente, nos puede fastidiar el éxito. Una vez montado, aceito el cubo, tren y áncora antes de seguir con el montaje.
Después sigo con el sistema de remontuar, todo limpio, sin óxido, ¡Dios, qué gozada! Todo listo para ensamblar y aceitar.
Antes de instalar el muelle flexible del tirete.
Bueno, me disculparéis aunque no ponga la fotografía, pero después de colocar el muelle flexible del tirete, monto el órgano regulador y…… ¡Bien, todo marcha a la perfección! Menudo subidón, reloj resucitado.
Después de sufrir un buen rato con la esfera, estaba llenita de suciedad, moho, manchas, tenía de todo, pulí las agujas (el chapado en oro estaba muy deteriorado y la poco paciencia de mi suegra “hay que conocerla y necesitaría mucho tiempo y letras para describirla “Que grande eres suegra”” no me dejaron hacer con el reloj, todo lo que me hubiese gustado, pulí la tapa, armis y caja y el plexi. Todo estaba listo para su ensamblado y para finalizar esta pequeña joya.
Y aquí está el resultado de los ratos tan buenos que he pasado con esta preciosidad. La verdad es que aún sigue dándome besos mi suegra de lo encantada que quedó, es increíble ver la cara de a quien le reparas o restauras una cosa que tanto aprecia, quiere o simplemente le gusta. Los agradecimientos no cesan y lo entiendo. Espero que os haya gustado esta restauración que estaba a medias y aparcada tanto tiempo en el disco duro de mi ordenador. Bueno compañeros, hasta la próxima.
Choco.
El reloj monta una máquina ETA 2355, según la biblioteca de Ranfft es un movimiento de 5.75x8.5’’’ con fecha de fabricación del año 1950, late a 18000 A/h y dispone de 17 rubíes. Con una reserva de marcha de 40h.
Bueno, os muestro todo lo que hice con esta joyita.
Tal y como conservaba el reloj mi suegra, apenas se lo quitaba de la muñeca, fregaba, limpiaba, en fin; hacía de todo con el reloj puesto.
El moho, óxido, suciedad y de todo, empezaban a dar la cara.
Con la esfera, no sé lo que debía hacer, prefería aparcarla y que la creatividad y las ideas fuesen madurando en mi mente.
El óxido ya había hecho de las suyas, tenía por delante un trabajo de paciencia y minuciosidad para poder recuperar las piezas picadas.
Empezando a desmontar la pequeñez. Trinquete, corona de remontuar y rochete desmontados.
Órgano regulador. Junto con la suciedad, el motivo de que no funcionase el movimiento era que el eje volante tenía sus dos pivotes rotos.
En esta foto se aprecia claramente como el eje volante tiene sus dos pivotes rotos.
Desmontando el puente del tren de rodaje, éste, puente de áncora y la misma.
Una vez desmontado todo el tren de rodaje y su puente, el puente de áncora y la misma, así como, el puente del tambor y éste, se aprecia más claro como queda la rueda de escape. Para sacarla existe un ranurado en la platina que permite su extracción de manera lateral y sin dañarla como muestro en las fotos.
Volteo el movimiento y continúo desmontando.
En esta fotografía, se puede apreciar que la humedad ha hecho de las suyas. Me encuentro con bastante suciedad y ciertas piezas con óxido.
Sistema de remontuar desmontado.
Con el extractor que muestro en la fotografía, desmonto el cañón de las horas para extraer la rueda de centro.
El óxido ha hecho de las suyas y necesito ayudarme del útil de colocar agujas, para poder despegar el eje de la rueda de centro de la platina y sacar la rueda de centro.
Desmonto sin ningún contratiempo el contrarubí del eje volante, aunque como se puede apreciar en la fotografía no tengo la misma suerte con la tija, piñón corredizo y el piñón de remontuar.
Después de sumerger con antioxidante y aceite no sé cuantos días e intentos, conseguí rescatar el conjunto entero.
Tija, piñón corredizo y piñón de remontuar rescatados, solo quedaba limpiar todo el óxido adherido a ellos.
Con el mismo cuidado que con el resto del movimiento, ya que, os puedo asegurar que estas piezas son miniaturas, sigo desmontando el conjunto volante. Lo primero separo la espiral, podéis observar el tamaño que tiene ésta en la foto. Lo que se encuentra a su lado, es el tornillo del rochete. Manipular estas piezas es una gozada, te pone la piel de gallina, es una auténtica aventura.
Siguiente paso, sacar el platillo antes de ponerme con el eje volante. Se hace entretenido manipular estas pequeñeces, es un subidón inexplicable, conseguir un buen objetivo en cada paso que doy.
Con sumo cuidado, selecciono el orificio adecuado de la botadora, así como el botador adecuado para sacar el eje roto.
En la fotografía de abajo se puede apreciar nuevamente el tamaño de las piezas que manipulo. El tornillo que se ve, es el tornillo del rochete.
Antes de empezar a tornear el eje volante, limpio el óxido de las piezas del sistema de remontuar, en las fotos se aprecia claramente el estado de estas.
Tal y como muestro en la fotografía, con un lápiz de grata y papel de granulado 1000, limpio cuidadosamente todas las piezas que tienen adherido óxido. Después, una vez estén limpias de óxido y junto el resto de piezas, las limpio en la ultrasonidos.
Os dejo unas fotos del proceso de la fabricación del eje. En la fotografía de arriba estoy ajustando el eje, al volante y en la de abajo, tal y como muestra ésta, estoy ajustando el platillo.
Una vez terminado el eje volante, llegaba la hora de la limpieza de todo el movimiento. Para ello utilicé la ultrasonidos.
Llega el mejor momento, todo limpito, recuperado y listo para montar y aceitar. Todo el esfuerzo y la delicadeza al desmontar estas miniaturas, iban a darme una recompensa.
En esta fotografía se ve el tamaño de la platina base respecto al destornillador de 0.5mm. Increíble manipular estas pequeñas maravillas.
Bueno, después de tornear el eje, quedaba colocarlo y remacharlo en su volante. Para ello, hago uso de la botadora y sus punzones correspondientes y procedo a ello.
Primero colocamos el eje una vez elegido el agujero correcto en la base de la botadora y después con el punzón romo (con la punta curvada) empiezo el remache. Con este punzón conseguimos que el diámetro del eje en el punto en el que liga con el volante, se ensanche, para posteriormente terminar de remachar éste al volante con el punzón de punta recta o plana (fotografía de abajo).
Volteamos el volante y haciendo uso del útil que muestro en las fotos, coloco éste en posición para colocar el platillo. Para ello, previamente he elegido el punzón adecuado.
Platillo colocado.
Nivelamos si es necesario (en mi caso sí) el volante, para ello hago uso del piano. Posteriormente y utilizando nuevamente la botadora, coloco la espiral en el volante. Para ello, previamente ya he marcado en la posición donde deberá ir el pitón de la espiral, para conseguir el mejor punto muerto de las oscilaciones.
Antes de empezar con el montaje y aceitado de la miniatura, monto el volante a su puente y compruebo que el órgano regulador funciona correctamente, evitando así, posibles complicaciones una vez finalizado todo el montaje del movimiento. Una vez compruebo que todo está en orden, desmonto el órgano regulador y lo guardo hasta el final del montaje.
Empiezo el montaje del movimiento, monto el muelle real en el tambor, previamente lo he untado con aceite, engraso un poco la tapa por su interior y lo cierro después de colocar el árbol adecuadamente. Afianzo el tambor en su sitio con su puente.
Siguiente paso; monto el tren de rodaje y su puente, que maravilla que algo tan pequeño mueva unas agujas y sea capaz de darnos las horas. ¡Que pasada! Estoy disfrutando más que un niño.
Coloco el áncora en su posición correcta y con sumo cuidado su puente, los pivotes de ésta, son tan finos que mirándolos te los cargas. Un mal movimiento o mala colocación del puente, nos puede fastidiar el éxito. Una vez montado, aceito el cubo, tren y áncora antes de seguir con el montaje.
Después sigo con el sistema de remontuar, todo limpio, sin óxido, ¡Dios, qué gozada! Todo listo para ensamblar y aceitar.
Antes de instalar el muelle flexible del tirete.
Bueno, me disculparéis aunque no ponga la fotografía, pero después de colocar el muelle flexible del tirete, monto el órgano regulador y…… ¡Bien, todo marcha a la perfección! Menudo subidón, reloj resucitado.
Después de sufrir un buen rato con la esfera, estaba llenita de suciedad, moho, manchas, tenía de todo, pulí las agujas (el chapado en oro estaba muy deteriorado y la poco paciencia de mi suegra “hay que conocerla y necesitaría mucho tiempo y letras para describirla “Que grande eres suegra”” no me dejaron hacer con el reloj, todo lo que me hubiese gustado, pulí la tapa, armis y caja y el plexi. Todo estaba listo para su ensamblado y para finalizar esta pequeña joya.
Y aquí está el resultado de los ratos tan buenos que he pasado con esta preciosidad. La verdad es que aún sigue dándome besos mi suegra de lo encantada que quedó, es increíble ver la cara de a quien le reparas o restauras una cosa que tanto aprecia, quiere o simplemente le gusta. Los agradecimientos no cesan y lo entiendo. Espero que os haya gustado esta restauración que estaba a medias y aparcada tanto tiempo en el disco duro de mi ordenador. Bueno compañeros, hasta la próxima.
Choco.
