Centro Relojero Pedro Izquierdo

Historia de un Universal Genève 1-69, recuperado 2ª parte.

Choco

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Bueno os dejo donde nos quedamos en la primera parte y lo siguiente.....


Después de probar y afinar el tren de rodaje para su buen funcionamiento (para ello desmonté el áncora), monto el Microrotor y la rueda de remontuar para comprobar todo el engranaje cumple con mis sueños y así es. Todo pinta bien y me encuentro muy contento por no haber tirado la toalla. Empieza los más bonito y lo más deseado por los apasionados a este mundo, el montaje del movimiento una vez, restaurado, reparado y limpiado el mismo.

Otra firma de la marca, sistema anti-choque de la rueda de escape. Antes de seguir con el primer paso de montaje (montaje del tren de rodaje), desmonto los contrarubís de la rueda de escape. Me ayudo de dos destornilladores, tal y como muestro en la foto, con uno aguanto el contrarubí y con el otro aflojo para liberar la arandela de seguridad que lo sujeta. Todo con sumo cuidado para no hacer saltar nada y de tal forma que las miniaturas se liberen sin tensión ni presión alguna.




Aceito los contrarubíes con aceite fino Moebius 9010, una gotita con mucha delicadeza. Después monto los contrarubíes en el puente y en la platina, tal y como, he explicado antes y a seguir.

Bien, llega el lujo, me pongo los guantes blancos y a empezar. Piñón con eje de segundos al centro (1), rueda segunda o de segundos (2), rueda de escape (3), rueda tercera (4), rueda multiplicadora (5) esta rueda con los cálculos de desmultiplicación necesarios es la que pasa la trasmisión de la rueda de centro a todo el tren de rodaje. Esta rueda es necesaria en los relojes que tienen la segundera al centro, la utilizan para poder desplazar el tren de rodaje del centro. En este movimiento es otra marca de la firma y del ingenioso diseño del mismo. Se ha construido junto con el conjunto que monté anteriormente (el de la rueda de centro) por dos motivos: Uno para el desplazamiento de la aguja de segundos al centro y el otro y al que brindo un aplauso, al reducido espacio utilizado por el tren de rodaje (menos de un 33% del movimiento).

Con este orden; rueda de escape (3), rueda tercera (4), rueda segunda (2), rueda multiplicadora (5) y eje de aguja de segundos (1), coloco una a una con sumo cuidado cada pieza. Me ayudo con unas pinzas del 5 y cogiendo cada rueda por algún brazo, las hago encajar en su correspondiente asiento, así como, el eje de aguja de segundos. Compruebo que el resorte que he montado junto el puente de la rueda de centro anteriormente, cumple su función, amortigua y alza el piñón del eje de la aguja de segundos (es importante que cumpla esta función, para evitar así, bloqueos a todo el tren de rodaje. Este resorte hace de pista de deslizamiento del piñón) Llegado aquí, me queda un mucho de paciencia para encajar bien y sin romper ningún eje, el puente de rodaje. Impresionante un único puente para encajar 5 minúsculos ejes.

Para cuadrar el encaje de los ejes de todas las ruedas, apoyo la yema del dedo pulgar sobre el puente realizando una ligera presión sobre él y con un destornillador de punta fina (1mm) voy haciendo coincidir los ejes en sus asientos de un lado hasta el otro (en este movimiento lo hice desde el lado del eje de la aguja de segundos hasta la rueda de escape). Una vez conseguido el reto, atornillo los dos tornillos enmarcados en la foto y compruebo que el tren al completo queda liberado y gira suavemente. Con asterisco he querido recordar otra marca de la firma, el sistema anti-choque del la rueda de escape, se puede comprobar, como justo debajo de él está la rueda de escape.


Aceito los rubíes de cada una de las ruedas por ambos lados. Utilizo aceite fino Moebius 9010.

Con asterisco señalo el sistema de seguridad del anti-choque de la rueda de escape, el cual ya he aceitado antes.


Puente de cubo, cubo y parte del conjunto de remontuar. Otra peculiaridad de Universal Genève 1-69. Así como cualquier puente de cubo tapa el cubo y en la parte superior montamos la rueda de corona, rochete, trinquete…) en este no. Universal Genève se luce nuevamente con este diseño que esconde todo excepto la rueda de corona (7). Lo hace para conseguir esa limpieza y elegancia del movimiento, aún más al pulir el puente con las Cotes de Genève. A la vez de ser elegante, también consigue reducir en menos del 33% del movimiento la parte dedicada al tambor y el remontuar cosa de admirar. La magia de ello es gracias al desplazamiento conseguido con las dos ruedas de coronas (7 y 8) utilizadas para el remontuar (a diferencia de una única rueda de los movimientos normales), es posible acercar todo el conjunto de carga a la periferia del movimiento y así aprovechar al máximo el espacio de las 12,5” que nos ofrece. Bueno empiezo el montaje, puente de cubo (1), cubo (2), rochete de carga manual y rochete de carga automática (3), rueda de trasmisión de la carga del microrotor (4), trinquete (5), muelle de trinquete (6), ruedas de corona (7 y 8), eje-pivote rueda de corona (9), puente de ruedas de corona (10), casquillo rueda de corona (11) y tornillos del puente de cubo y puente de ruedas de corona (12 y 12.1).

Coloco el muelle del trinquete que encontré como donante en el asiento que realicé. Aceito el cojinete del trinquete con aceite Moebius HP-1300 e inserto el trinquete en su cojinete y lo atornillo.



Antes de montar la rueda de corona al puente, aceito la pista de la rueda con Moebius HP-1300. Busco una superficie ciega en el botador y un punzón adecuado para insertar el eje-remache de la rueda de corona. Doy un golpe con tiento y con fuerza suficiente para tal efecto.


Compruebo la dureza de fijación del eje y la soltura de giro de la rueda de corona, todo marcha bien. Puente de ruedas de corona montado.

Aceito el cojinete donde se alojará el casquillo (11) de la rueda de corona (7). Coloco el casquillo y la rueda de corona.

Coloco el puente de las ruedas de corona enmarcado en la foto en su sitio y lo atornillo.

Puente de cubo listo para su montaje.

Os quiero enseñar el desplazamiento conseguido gracias a las dos ruedas de corona utilizadas. Gracias a su disposición se consigue todas las funciones necesarias para el remontuar y a la vez reducir el espacio utilizado. Genial una pasada, mi ilusión por el proyecto se acrecienta cada vez más y cada minuto que pasa disfruto más de la restauración.

Tal y como muestro en esta y las siguientes fotografías; engraso la pista donde apoyará el árbol de cubo con grasa fina Jismaa 124, coloco la rueda de trasmisión (4) de la carga del Microrotor, cubo (2) y el rochete de carga manual y automática (3).




Pongo un poco de grasa fina en la pista del puente del tambor, donde descansa el árbol del tambor y coloco el puente del tambor.

Aprieto los tornillo enmarcados para fijar el puente en su sitio y aceito el asiento del árbol y el rubí de la rueda de trasmisión del Microrotor.


Tenemos que acordarnos de aceitar el otro lado. Hago lo adecuado y aceito el rubí el asiento del árbol. Lo enmarcado en azul es la rueda de trasmisión del Microrotor, es justo donde engrana con la rueda de corona del Microrotor, ¿Recordáis cuando lo explicaba en detalla antes?.

Llega el momento de montar el pieza por excelencia de Universal Genève, el Microrotor.

Encajo el Microrotor con cuidado, haciendo coincidir los dientes de la rueda de corona del microrotor, con los dientes de la rueda de trasmisión. Acto después, aprieto y fijo el Microrotor mediante los tornillos enmarcados. Pruebo la carga del tambor con el movimiento de la masa oscilante del Microrotor y todo pinta muy bien. El proyecto sigue adelante.

Pongo aceite en los rubíes del Microrotor, ya lo hice durante su montaje, pero decido volver a hacerlo para que se engrase mejor.



Aprovecho el giro del movimiento en el portamovimientos para empezar el montaje de esa parte del movimiento. Empezamos con el sistema de remontuar; tirete (1), tornillo del muelle flexible del tirete (2), muelle flexible del tirete (3), piñón corredizo (4), piñón de remontuar (5), báscula del piñón corredizo (6), tornillo del resorte del tirete (7), resorte del tirete (8) y como último el muelle flexible de la báscula.

Inserto el resorte del tirete en la ranura que tiene el eje del asiento del tirete (el mismo resorte hará que no se salga el tirete). Coloco el conjunto en su posición y aprieto el tornillo enmarcado para fijar el conjunto.


Coloco el piñón corredizo en su vaina y aprovecho el momento para aceitar la ranura por donde rozará la báscula. Utilizo aceite Moebius HP-1300 para todo el sistema de remontuar.


Aceito el piñón de remontuar con gotitas muy pequeñas en cada uno de los dientes de engrane y una vez termino lo coloco en su alojamiento.




El siguiente paso es aceitar el cojinete donde se alojará la báscula y colocar esta.


Aceito el extremo de la báscula, justo el que juega con el movimiento del tirete. Después con tiento, seguridad y paciencia coloco el muelle flexible de la báscula.


Monto el muelle flexible del tirete y aprieto el tornillo que lo fija. Sistema de remontuar montado a falta de insertar la tija y su corona.

Siguiente paso, montar el sistema del cambio de horas; rueda de minutería (1), rueda de trasmisión (2) y el puente (3) que los abriga. Aceito el cojinete de la rueda de trasmisión y el pivote de la rueda de minutería. Faltaba poco para encontrarme con una piedra en el camino, pero aún no me había dado cuenta.


Sin darme cuenta de que lo que faltaba era el pivote, aceito el asiento, el que creía que era, de la rueda de minutería. Os muestro las imágenes de lo que sería un nuevo contratiempo.

Cuando me di cuenta de lo que sucedía, entendí que el eje de la rueda de minutería, no era un eje, sin no, el pivote que debería ir incrustado en la platina base del movimiento. Nada, me puse manos a la obra y tal y como muestro en las siguientes fotografías solucioné el problema.

Haciendo uso del botador y un punzón adecuado, busqué un agujero del botador por el cual pasara el eje y el piñón. Dando un golpe con tiento conseguí separar el piñón y eje de la rueda. Una vez así, hice lo mismo, buscar un agujero del botador por el cual solo pasase el eje y dando un golpe con seguridad y tiento despegué el eje del piñón.

Con sumo cuidado sujeto el eje con unos alicates de punta plana, tal y como, se puede ver en la foto. Después y con suma delicadeza pulo muy finamente el eje, de tal forma que el piñón gire libremente sobre éste.


Llega la hora de incrustar el eje en su asiento. Para ello y como no, haciendo uso nuevamente del botador, coloco con una pinza AA el eje en su asiento, busco un punzón macizo y de punta plana para poder golpear el eje, con temple, nivel y una vez bien colocado el movimiento (tuve que desmontar gran parte de lo que ya tenía montado para poder realizar esta reparación, de no haberlo hecho, posiblemente hubiera dañado o roto cualquier parte del movimiento) con temple, plomo, seguridad y tiento se golpea hasta encajar bien el eje en su asiento. Después se comprueba que el piñón gire libremente sobre el eje y así fue. Nuevo subidón de ánimos y fuerza, otro contratiempo solucionado y con éxito. Por cierto la unión del piñón a su rueda la realicé ayudándome cómo no, del botador y sus punzones. Coloqué la rueda en una superficie ciega y lisa del botador, encasquille el piñón a la rueda y después con golpes precisos con sumo cuidado, remaché las puntas de la parte de la rueda que ajustaban con el piñón.


Coloco la rueda de trasmisión (2) y aceito el eje-pivote que acabo de incrustar para colocar posteriormente la rueda de minutería (1).


Coloco el puente (3) que recoge la rueda de trasmisión y la rueda de minutería y aprieto el tornillo que lo fija. Otra particularidad que observo; el mismo puente sirve para hacer de tope y tapa para el muelle flexible del tirete, evitando así, errores de funcionamiento del tirete con el paso del tiempo.

Hora de colocar el cañón de minutos (1), cañón de horas (2), rueda de cambio de relación y trasmisión (3) de la rueda (4) del sistema de cambio del dial de la fecha.

Me ayudo de un útil para la colocación de agujas, el cual tiene la punta de nylon para insertar el cañón de minutos en el eje de cuadratura de la rueda de centro.



Aceito el pivote donde se alojará la rueda de trasmisión y conversión (3) de la rueda de cambio de fecha. Coloco la misma en su posición.


Aceito el eje de la rueda del cambio del dial de la fecha y la coloco en su posición. Se aprecia claramente, que ésta dispone de una uña en su cara superior, la cual se encargará de llevar a cabo que el dial de fecha cambie cada vuelta (24h) que dé.

Aceito la pista por donde desliza la rueda de cambio del dial de la fecha, antes de colocar ésta en su posición.


El cañón de minutos tiene un saliente circular donde descansa el cañón de horas, por eso engraso con grasa fina la pista de roce del cañón de las horas, después coloco éste en su posición y para ello hago coincidir los dientes de la rueda de minutería para que engranen bien con los dientes del cañón de las horas.

Todo el sistema del cambio de hora y fecha montado. El proyecto pinta muy bien y cada vez veo más cerca el éxito.

Sistema para el cambio de fecha; dial de la fecha (1), me fue imposible restaurar el original y tuve que buscar un donante. Reconozco que la suerte se puso de mi lado y no me fue difícil encontrarlo. La pieza que parece un boomerang con una uña en el centro, es la báscula (2) de posicionamiento del dial, gracias a ella, cada vez que la rueda del cambio de fecha realiza un cambio, el dial se posiciona bien en la ventana de visualización. El muelle flexible (4) de la báscula de posicionamiento y por último la tapa (3) del sistema y sus tornillos.

Aceito el cojinete donde se alojará la báscula (2) y monto ésta en su alojamiento.


Para no arañar o dañar el dial lo cojo por su periferia, con el pulgar e índice y lo coloco como muestra la fotografía, haciendo coincidir la uña de la báscula (2) con un diente del dial. De momento es una posición provisional, más adelante terminaré de ajustar la posición del dial, para poder colocar la tapa (3). Monto el muelle (4) de la báscula en el asiento para tal fin en la tapa (3) y con cuidado y con unas pinzas AA cojo la tapa y la dejo en el movimiento, como si de una caricia se tratase. Es muy importante ser finos y suaves en esta operación, porque, aunque el muelle de la báscula no tiene demasiado tense durante esta operación es muy fácil perderlo.


El primer acercamiento para colocar la tapa (3) es provisional, debemos acercarnos bastante al definitivo y posteriormente os cuento; con el pulgar de una mano mantengo fija y con cariño la tapa. Ayudándome de unas pinzas voy rotando la tapa, hasta encajar bien el muelle (4) de la báscula (2) en la uña de ésta, así como, hago coincidir durante la rotación los orificios de los tornillos que se muestran en la foto y los ejes de las ruedas. Acto seguido, cuando todo es encajado, sin soltar el pulgar de la tapa, coloco los tornillos y los aprieto, para dar por terminado el trabajo. Después desde la orilla del dial y sin útiles que puedan dañar a éste, hago girar el mismo para comprobar que la uña de la báscula (2) y ésta hacen bien su trabajo y no existe ningún punto donde se resista el cambio del dial. Prueba conseguida.

Por último aceito el asiento donde encaja la rueda (3) de transmisión y conversión, así como, el punto de contacto entre la uña de la báscula y el muelle de báscula.


Me encuentro casi en el final; volteo el movimiento y lo fijo en el portamovimientos para empezar a montar nuevamente y de manera definitiva el áncora. Una vez colocada, ajusto su puente, atornillo los tornillos para tal fin y engraso con aceite fino (Moebius 9010) los rubíes del eje del áncora.


Después del engrase de los rubíes del áncora, tal y como, he aprendido de algún compañero del foro, aceito las paletas del áncora tanto la de entrada como la de salida, haciendo rodar la rueda de escape de 3 dientes en 3 dientes. Realizo esta operación de aceitado para una paleta y después para la otra, asegurando así, un buen aceitado por todos los dientes de la rueda de escapa y de las paletas.

Os acordaréis al principio del proyecto que una de las primeras piezas que desmonté, fue el órgano regulador y posteriormente el volante. La primera sorpresa fue ver la espiral completamente desecha y en forma de polvo de óxido, pues bien, con la suerte de mi lado, encontré un donante para este maravilloso movimiento y me puse manos a la obra. Lo primero que hice, con grata, papel de lija (grano 2000), isopropanol y mucha paciencia, pulir, lijar y limpiar tantas veces como hizo falta el volante y su platillo con la elipse para que; todo el óxido que ya estaba adherido pudiera quitarlo de él. Como entenderéis esto supuso un cambio en el equilibrio del volante, el cual tuve que solucionar, volviéndolo a equilibrar.

Una vez equilibrado el volante, cogí el útil de cerrar virolas y con sumo cuidado coloqué la espiral donante en el útil y cerré la virola. Después y antes de colocar la espiral al volante, monté el volante en el movimiento coloqué el puente del órgano regulador, posicioné la elipse entre los cuernos del áncora, centré la paleta del áncora entre sus topes y justo en esta posición marque con lápiz en el volante, donde coincidía el porta pitón de la raqueta, para posteriormente colocar el pitón en esa posición.

Con ayuda del botador, busco un orificio en el cual descanse el platillo, habiendo pasado la elipse y asegurándome que toda la periferia del platillo descansa bien en la superficie del botador. Centro este orificio con el punzón que voy a utilizar, preferiblemente utilizo un punzón plano con el paso ligeramente más grueso que el eje volante. Coloco el conjunto del volante, platillo-elipse y eje volante en el orificio seleccionado, tal y como, muestro en la foto. Pinzo la espiral, lo hago cogiéndola desde el pitón, la posiciono lo mejor posible, haciendo coincidir el pitón a la marca que previamente había realizado, si no lo consigo, una vez la he apoyado en el eje volante, la roto hasta conseguir la posición deseada. Una vez tengo todo preparado con muchísima delicadeza doy golpes suaves con el martillo, hasta encajar la espiral en el eje y listo. Monto el eje volante al puente del órgano regulador y:

Todo va saliendo bien, estoy muy nervioso, el final del proyecto se acerca y las esperanzas de éxito son muy creíbles. Órgano regulador montado. Para la colocación del eje volante al puente, suelo colocar el puente en la mesa, directamente al tablero de la mesa, sin alfombra ni nada por el estilo, con ello consigo precisión y dureza a la hora de trabajar con él. Una vez colocado el puente, dejo el eje volante en éste haciendo coincidir el pitón a su porta pitón y la última vuelta de la espiral con su registro. Una vez colocado el conjunto, aprieto el tornillo del porta pitón y acto seguido cierro el registro. Para todas estas maniobras utilizo; temple, paciencia, precisión y mucha tranquilidad y sobre todo si lo hacemos en una superficie plana y dura, el éxito es casi seguro. Al final, tal y como os muestro en la foto, órgano regulador montado. Quiero hacer una pausa y explicar otra firma de la marca, Universal Genève 1-69: Se trata de la doble pared que conforma el registro. No tengo mucha experiencia en este mundo, soy un aficionado apasionado y que cuando tengo ratos libres los ocupo en estos proyectos, pero por lo que he indagado y he podido apreciar, este ingenio es la leche. La doble pared, restringe que la espiral tenga más recorrido de huelgo en cada alternancia, consiguiendo así, limitar el recorrido al de la distancia de la dos paredes (entre las dos paredes del registro apenas hay más espacio que el de el espesor de la espiral). Esto hace que la precisión de la alternancia sea mayor y como consecuencia el calibrado del reloj más perfecto. La leche, muy ingenioso el diseño de esta maravilla de reloj.

Por fin, llego al final, PRUEBA CONSEGUIDA, órgano regulador colocado en el movimiento y fijado por su tornillo. Ahora solo queda probar su funcionamiento. Después de algunos sustillos y parones indeseados, la alegría de volver a oír latir a esta maravilla fue espléndida, incomparable, tal subidón que no sé cómo explicarlo. Os muestro un pequeño vídeo del funcionamiento.
https://youtu.be/UNpKRi9I0BI

Quiero aprovechar esta fotografía, para explicar el ingenio del diseño de este movimiento. He seccionado el movimiento en 4 partes para virtualizar mejor el mismo (rayas de rojo). Y después he seccionado el movimiento en tres partes (rayas azules) para poder explicar lo que ocupa cada cosa. Teniendo en cuenta que es un reloj de 12,5”, se utiliza algo más de un 33% para el tren de rodaje y el órgano regulador, aproximadamente un 33% para el sistema de remontuar y carga del movimiento y menos de un 33% para el Microrotos. Espléndida distribución e ingeniosa, todo ello para conseguir un reloj de 12,5” con carga automática y con tan solo 4’7mm de altura. Además contar con una complicación, la de la fecha, eso sí, un inconveniente, para cambiar la fecha, solo es posible cambiarla con el paso de las horas. A pesar de ello, todo un gran trabajo de Universal Genève para concebir este maravilloso movimiento.

Hasta el momento todo eran fuerzas para seguir, pero la verdad; esto no terminaba aquí. ¿Qué hacía con la esfera? Aún quedaba trabajo por delante. Después de remojar con agua destilada, utilizar goma de borrar y probar con todo lo que he leído por el foro, no me fue posible rescatar nada de esta esfera. Lo que hice fue limpiar con isopropanol la esfera y el dial de las horas, aplicarme con el pincelito y grata fina y llegar hasta lo que os muestro a continuación.

Bueno, bastante limpio y diferente al principio. ¿Qué hacía ahora con esta esfera tan sosa? Busqué en internet relojes de la época que montaban este mecanismo y recapitulé imágenes de las esferas que llevaban. Dándole vueltas por mi cabeza, me vino a la idea una solución, que poco a poco me fui creyendo y que os dejo fotos de cual fue.

Con las famosas letras de LETRASSET, utilicé las rayitas que aparecen debajo de cada letra y uniéndolas fui formando la línea. Parecía que podía quedar bien, así que seguí y esto fue lo que conseguí.





Conseguí por Ebay unas agujas de un Universal Genève compatible con el 1-69 y las tuve que acortar, ya que estas, pertenecían a un movimiento y una esfera mayor que la mía. Con un punzador de cuchilla y con tiento golpeo para cortar de tajo las agujas por la medida que me interesa. De nuevo haciéndome ayuda del botador, bendito útil, cuantas cosas se pueden hacer con esta herramienta, genial.

Una vez ajustadas las agujas, les doy una ligera pulida con un pincel de grata y guauuu!!! Listas para colocar.

Las manos me tiemblan, el nervio me apodera, el saber que el movimiento lleva más de un mes funcionando, sin ningún parón con su carga manual funcionando correctamente, el Microrotor lo mismo y el calibrado perfecto entre -20 y +20 segundos días, según la posición del movimiento. El haber llegado hasta aquí, hacen de este proyecto todo un reto personal que me tiene más que contento. Coloco las agujas, para ello utilizo el método de siempre, posiciono virtualmente la hora justo un poco antes del cambio de fecha, mientras pasa el poco tiempo que necesita el movimiento para hacer el cambio de fecha (justo a las 12h) hago otras cosas y espero al famoso ruido del cambio. Justo en ese momento (en el que la fecha del dial da el salto y cambia) con una esponja muy porosa, detengo el movimiento poniendo ésta de tal forma que paro el volante. Coloco la aguja de las horas en la posición de las 12, después lo mismo con la de los minutos y por último la de los segundos. En ese mismo instante separo la esponja y dejo en funcionamiento el movimiento.


Ya solo quedaba poco trabajo y además no tan preciso. Así que me pues manos a la obra y empecé con el pulido de la caja y el plexi.


El plexi estaba bastante deteriorado, pero había que intentarlo. Un bonito detalle más de Universal Genève, tenéis que fijaros muy bien, pero justo en el centro del plexi, hay una U con un liguero relive de Universal. Justo en la foto de abajo, os enmarco un aro metálico que actúa como refuerzo en el cierre del plexi. Preparo el pulpo y con sumo cuidado saco el plexi. El pulpo es una herramienta fácil de utilizar pero que requiere mucha atención en su colocación, es importante pinzar bien el plexi, porque de lo contrario puede resbalar el pulpo y arañar profundamente el plexi.




Otro contratiempo más, el cañón donde enrosca la corona y hace posible la estanqueidad entre la caja y el exterior. Está ladeado.

Utilizo una varilla de un diámetro ligeramente inferior al del cañón de la tija. Lo paso por dentro del cañón como si de la tija se tratase y con él dentro, empiezo a desdoblar y a enderezar con sumo cuidado. Lo hago con un destornillador de punta plana y con la ayuda de unos alicates de punta fina y plana.

Al final el resultado es aceptable, además teniendo en cuenta que la corona rosca perfectamente en el cañón, quedando bien ajustada a éste y a la caja.




Tal y como aprendí del foro y como suelo hacer siempre, con un poco de polywatch un papel de grano 2000 y un pulido final con una gamuza de limpiar gafas, la suerte volvió a estar de mi lado, plexi rescatado.

Después sigo con el pulido de la tapa y de la caja. Como siempre; quito las rayas con un papel de lija de grano grueso, depende de la profundidad de las rayas, más profundas menor número de grano, más superficiales mayor número de grano, en este caso utilizo un grano 1200. Después de eliminar las rayas, paso un grano 1500 y después un 2000 para sacar brillo. Por último, con cera de pulir acero y un disco de fibra remato la faena. En la foto de arriba, a pesar del desgaste que tiene la tapa (motivo por el que decidí no quitar las rayas) se puede apreciar la conocida bola del Polarouter de Universal Genève, así como, más abajo se ve claramente el número de serie del reloj. Toda una gozada que este abuelito haya caído en mis manos y lo esté restaurando.
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Listo para montar, me tiembla el cuerpo, el resultado es visible y el movimiento sigue latiendo perfectamente.

Tal y como muestra la foto y después de montar el aro metálico por dentro del plexi, aprieto con seguridad y clac, plexi colocado en su caja.
Movimiento en su interior, todo apunto. El enmarcado de la tija y la corona, es porque quiero explicaros otra marca de la firma; si os fijáis se ve claramente que la tija no tiene rosca en su extremo y la corona no es roscada. Ambas piezas lleva un dibujo macho-hembreado para su engrane que a su vez lo realiza con cierta holgura. Su colocación es fácil simplemente tuve que; colocar la tija sin llegar hasta el final, entonces se coloca la corona y se termina de insertar la tija.


En el reverso de la tapa y después de limpiarla, se puede ver claramente las Cotes de Genève y los distintivos de la fábrica. Después de colocar bien la tija y su corona, fijo el movimiento a la caja con sus dos soportes y tornillos. Solo que tapar y casi ya lo tenemos.



Estuve mucho tiempo pensando y viendo que correa ponerle. Después de darle vueltas y vueltas a la cabeza, de compartir ideas con mi mujer y de mucho dale que dale, decidí poner una correa de piel negra, clásica, tal y como muestro en la foto.



Y aquí está el resultado. Bueno como comprenderéis, después de todo el trabajo y esfuerzo de este proyecto, quedaba el enseñar el resultado a su antiguo propietario, mi amigo Fernando. Tal fue la emoción que reflejo en el momento que volvió a ver al reloj marchando, que me dijo: Este reloj se merece otra correa, creo que tengo el armis original por casa, la próxima vez que nos veamos, si lo encuentro te lo traigo, y así fue. Lo encontró, lo limpié con el ultrasonido y se lo puse al reloj, quedando en perfecta concordancia con la caja y sobre todo como en su estado original.

En estas fotos se ven los distintivos grabados en el armis de Universal Genève.




Y aquí está esta joya, este Universal Genève Microrotor Polarouter con movimiento 1-69. Todo un gran trabajo llevado a cabo con esfuerzo, voluntad, paciencia, tesón, confianza y templanza.
Que ratos tan entretenidos y buenos ha conseguido este proyecto para mí. Todo un reto que ha tenido un final feliz. Brindo este trabajo a mi madre, que allá donde quiera que esté, seguro que ha disfrutado tanto como yo. Cuanto daría por resucitar a mi madre, como he resucitado a este reloj.
Gracias compañeros por haber pasado este rato conmigo y como siempre, hasta la próxima.
 
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