El 6 de Junio de 1944, durante el historico día D, los paracaidistas que lograron tomar suelo, pronto se dieron cuenta de su amplia dispersión, juntándose en pequeños grupos de distintas unidades. Se había acordado un código secreto para que los soldados se reconocieran entre ellos en la oscuridad de la noche. Si un soldado detectaba movimento, debía de susurrar "rayo" a lo que el otro soldado debía responder "trueno".
Particularmente, la 101º aerotransportada adoptó un método alternativo muy peculiar. Se trataba de un "clicker", un popular juguete entre los niños británicos que simulaba el ruido de una rana al croar.
Esta unidad, a instancia de un oficial, compró cientos de estos en una juguetería próxima a la base aerea de Uppotery y se repartieron entre los soldados. En la noche del día D, los soldados emitían un "crick-crack" para llamar la atención de otros soldados en la oscuridad y solicitarles "santo y seña".
Aun así, fue una dificil tarea encontrarse unos a otros, llegando incluso a pasar dias antes de que una unidad se reagrupara por completo. En las primeras horas del salto, tuvieron lugar escaramuzas en cruces de carretera y granjas entre soldados alemanes y grupos de hombres procedentes de varios regimientos distintos.