Realmente yo tengo cierto trauma infantil con la tnta en grandes cantidades y las estilográficas.
A los 4 ó 5 años en el colegio nos enseñaban a escribir y a hacer caligrafía con estilográfica de émbolo. Para cargarlas nos teníamos que acercar a la mesa de la profesora, la Srta. Ana (nunca la olvidaré:grrrrrr
y llenar la pluma de un gran tintero que tenía en su mesa.
Me acerqué, comencé a desenroscar el cuerpo de la pluma para accionar el émbolo, me puse nervioso, veía que la profesora me miraba con mala cara, me puse más nervioso, comence a cargar, hice algo mal, y el resultado fue que (aún no se cómo) la carga de mi pluma salio volando hasta la cara de la profesora que quedó hecha un cuadro...
El bofetón fue espectácular, o al menos así lo recuerdo. No he vuelto a usar una estilográfica de ese sistema nunca más.