Mr. Bones
Well-known member
Los relojes Le Phare supieron tener un pulido y reconocido prestigio en la relojería de bolsillo.
Su período de gloria abarca desde su fundación en 1897 - dato de Mikrolisk - como fabricante de calibres de repetición de horas y cuartos en relojes de bolsillo hasta 1940; y como fabricante de ebauches de relojes de pulsera ( máquinas en blanco ) para otras marcas de relojes suizos que las decoraban y grababan sus nombres en ellos también hasta los ´40.
En los ´50 del siglo pasado la manufactura desapareció pero igual se siguieron haciendo relojes ya no de bolsillo sino de pulsera con la marca " Le Phare" pero con calibre ajenos.
Este que acá les muestro es un precioso Le Phare con calibre ETA 2551 de 1970 - es inmediatamente anterior a que la empresa entre en bancarrota -. Le Phare, como tantas otras quebró en los '70 con la crisis del cuarzo.
Sin embargo según Mikrolisk la marca se volvió a inscribir en Suiza en 1984. Pero de ello ya no tengo mas información para dar.
Mi Le Phare es un diver maravilloso. Tiene una preciosa caja de acero muy bien lograda y armoniosa. El bisel siempre ha corrido suave y el lumen - que para mí no es en absoluto importante - es espléndido. Desde que lo compré hace mas de 2 décadas nunca fue a revisión. Y las pocas veces que estuvo en hora lo controlé y anda clavadísimo. El punto flojo... es que la maya no es la original. Le puse una cualquiera que como todas mis mayas me va grande - es una cuestión mía... no me gustan las mayas apretadas -.
Cuando lo compré tenía una muy rudimentaria NATO de tela de jeans - no sé cómo se llama la tela con la que se confeccionan los pantalones estilo Levi´s en España -.
Mi reloj y yo fuimos a ver la instalación de Yoko Ono en el MALBA ( Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires ). Es la primera vez que la artista multimedia expone en Argentina por lo que.... fue excusa suficiente para hacer fotos.
La instalación de Ono se centra en una retrospectiva sobre su obra con sus mayores íconos: la escaletita por la que subió Lennon, la cruz para clavar clavos, el teléfono rojo... en fin: una sopa posmoderna para fanáticos.
Gracias por leer y ver.
Su período de gloria abarca desde su fundación en 1897 - dato de Mikrolisk - como fabricante de calibres de repetición de horas y cuartos en relojes de bolsillo hasta 1940; y como fabricante de ebauches de relojes de pulsera ( máquinas en blanco ) para otras marcas de relojes suizos que las decoraban y grababan sus nombres en ellos también hasta los ´40.
En los ´50 del siglo pasado la manufactura desapareció pero igual se siguieron haciendo relojes ya no de bolsillo sino de pulsera con la marca " Le Phare" pero con calibre ajenos.
Este que acá les muestro es un precioso Le Phare con calibre ETA 2551 de 1970 - es inmediatamente anterior a que la empresa entre en bancarrota -. Le Phare, como tantas otras quebró en los '70 con la crisis del cuarzo.
Sin embargo según Mikrolisk la marca se volvió a inscribir en Suiza en 1984. Pero de ello ya no tengo mas información para dar.
Mi Le Phare es un diver maravilloso. Tiene una preciosa caja de acero muy bien lograda y armoniosa. El bisel siempre ha corrido suave y el lumen - que para mí no es en absoluto importante - es espléndido. Desde que lo compré hace mas de 2 décadas nunca fue a revisión. Y las pocas veces que estuvo en hora lo controlé y anda clavadísimo. El punto flojo... es que la maya no es la original. Le puse una cualquiera que como todas mis mayas me va grande - es una cuestión mía... no me gustan las mayas apretadas -.
Cuando lo compré tenía una muy rudimentaria NATO de tela de jeans - no sé cómo se llama la tela con la que se confeccionan los pantalones estilo Levi´s en España -.
Mi reloj y yo fuimos a ver la instalación de Yoko Ono en el MALBA ( Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires ). Es la primera vez que la artista multimedia expone en Argentina por lo que.... fue excusa suficiente para hacer fotos.
La instalación de Ono se centra en una retrospectiva sobre su obra con sus mayores íconos: la escaletita por la que subió Lennon, la cruz para clavar clavos, el teléfono rojo... en fin: una sopa posmoderna para fanáticos.
Gracias por leer y ver.