Tampoco yo tengo experiencia con las ferrogálicas, pero pienso que hay una diferencia muy importante respecto a las pigmentadas. A saber: que en las ferrogálicas hay un elemento químico que debe reaccionar y cambiar de color. Las pigmentadas no presentan, si están bien hechas, esa reactividad.
Pienso, por tanto, que las ferrogálicas posiblemente sean más proclives a reaccionar no sólo con el oxígeno del aire sino también con otros materiales. Y un plumín de acero inoxidable puede ser un candidato ideal. Por supuesto, las condiciones de tiempo, temperatura, humedad tienen mucha importancia.
En resumen: los daños de una tinta pigmentada son, básicamente, físicos: obturación. Los de una ferrogálica, físicos y químicos: obturación y reacción con elementos metálicos.
Saludos,
Iosepus