Un reloj sin sistema antichoque es delicadísimo. Se cae al suelo, se le rompe el eje del volante: parado hasta sustituir la pieza. Si los podían llevar a la guerra, era porque ya llevaban sistemas antichoque. Pero en aquellos tiempos (en la Segunda Guerra Mundial, y todavía más en la Primera Guerra Mundial), los relojes eran caros. He leído que los ejércitos proporcionaban relojes a sus hombres, seguramente eran unos pocos relojes a los oficiales de baja graduación y a algunos suboficiales. Los relojes eran caros, raros y deseables: la fotografía de los soldados soviéticos izando la bandera en el Reichstag muestra también que uno de ellos llevaba ¡dos relojes!
Dejo a la imaginación del respetable el imaginar la manera en que llegaron a la muñeca del soldado.
Otro detalle curioso:
en este artículo se habla sobre el Rolex 3525 del cabo Clive Nutting, empleado en los hechos que inspiraron la película "La Gran Evasión". El reloj fue entregado en julio de 1943, entiendo que perfectamente ajustado. En 1948, el SAT de Rolex lo reparó porque se iba una hora al día.
Creo recordar en un foro hermano, que el ejercito francés tenía una hoja de especificaciones para los relojes en que indicaba detalles varios, desde la visibilidad que había de tener hasta el tiempo entre revisiones. Hablo de memoria, creo que eran cada año y medio. Es decir, los militares reconocían que los relojes mecánicos son delicados. Los relojes mecánicos de la Segunda Guerra Mundial, sin un buen mantenimiento, podían convertirse en bonitas pulseras en un lapso de tiempo relativamente corto.
Si vemos (o imaginamos) tantos relojes en las muñecas de los combatientes, creo que se debe a películas como Gallipolli, que muestra a un regimiento entero dejando sus relojes para su familia. En fotografías de la época:
los relojes son raros. En la primera foto, hay dos relojes: uno lo lleva un sargento, el segundo un soldado (¿tal vez un cabo?). En la segunda foto, vuelve a haber un único reloj. Y en la Segunda Guerra Mundial, es lo mismo: la mayor parte de los soldados lucen muñecas sin reloj. Nuevamente, las películas nos muestran a todos los soldados con reloj, cuando cuestan de ver en fotos de la época.
Hay grupos que se dedican a recuperar cadáveres de soldados de la Segunda Guerra Mundial. Alguno de esos grupos venden parte del material recuperado. Los relojes son bastante raros.
Los relojes actuales son mucho más robustos. Un reloj de los años setenta puede funcionar sin revisiones más de diez años. Prueba de ello es que los Vostok promocionan un tiempo entre mantenimientos de diez años, y tecnológicamente siguen en la segunda mitad de los sesenta. Pero son instrumentos mecánicos de alta precisión y ciertamente, son delicados. Por ejemplo, tengo manuales de instrucciones de cuarzos analógicos en que desaconsejan jugar a tenis o a golf con ellos. La única marca capaz de fabricar un reloj mecánico que pueda usar un deportista es Richard Mille, Rafael Nadal juega con uno en la muñeca. El resto de jugadores no llevan relojes analógicos. Por algo será.
Yo uso un Vostok Amphibia para montar a caballo (entre otras cosas, hago salto) y no he tenido problemas hasta la fecha. Pero el motocrós es mucho más exigente. Recuerdo que incluso una moto urbana, un modelo chino, debido a sus vibraciones acorta bastante la vida de las bombillas. Las motos son algo serio.