Para mi uno de los alicientes de coleccionar relojes no es el atesorarlos, si no usarlos. Desgraciadamente en las épocas actuales no es fácil llevar un reloj de bolsillo y menos como el que muestra SATUR25.
Me he planteado muchas veces vender o cambiar el mio por uno de pulsera, vintage que sea significativo por haber supuesto algo en la historía de la relojería y que esté en condiciones que permitan su uso. Sé que ese lo disfrutaría muchísimo más que el de bolsillo, que de vez en cuando miro, le doy cuerda y guardo de nuevo.
En este caso el reloj de bolsillo ni siquera tiene un valor sentimental, ya que no es de origen familiar, ni un regalo significativo, si no el resultado de una buena ocasión que no se dejó pasar de largo. Más tarde o más temprano me desharé de él a cambio de ... ahí está el dilema.