Francisco L.
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Y ahora un curioso tourbillon.
Después de la revelación que constituyó en 2004 la presentación del Gyrotourbillon 1, la Manufactura Jaeger-LeCoultre pone en escena su tourbillon esférico y lo presenta en un nuevo marco: la caja giratoria del Reverso. Finalmente acabado con una decoración inspirada en las mayores realizaciones de la Alta Relojería, este mecanismo relojero trastorna los principios establecidos, al presentarse por primera vez en un reloj de pulsera dotado de un muelle espiral de forma cilíndrica. Las evoluciones tridimensionales del tourbillon esférico son un enfoque de la precisión absoluta, por la excepcional velocidad de rotación de sus dos jaulas –una vuelta en 18,75 segundos para la jaula interior y una vuelta en un minuto para la jaula exterior. Presentado por la Manufactura Jaeger-LeCoultre, el Gyrotourbillon 1 –el primer tourbillon esférico- simbolizó una innovación vanguardista en el mundo de la Alta Relojería. Compuesto por dos jaulas montadas sobre dos ejes dispuestos en un ángulo de 90 grados, este auténtico microcosmos relojero sigue siendo el único dispositivo mecánico que permite al movimiento de un reloj de pulsera liberarse totalmente de los perniciosos efectos que la fuerza de gravedad terrestre ejerce sobre la precisión del reloj.
Un nuevo tourbillon esférico
El tourbillon esférico, y el centenar de piezas que lo componen, es una maravilla mecánica de pleno derecho que ejerce una irresistible fascinación por la complejidad, rapidez y belleza de sus evoluciones en las tres dimensiones. Deseosos de intensificar el espectáculo mágico ofrecido por este mecanismo relojero sin igual, los diseñadores de la Manufactura decidieron exaltar la ya impresionante seducción visual con un toque de color. Para ello, sugirieron a los técnicos que efectuaran un audaz tratamiento térmico sobre uno de los elementos más delicados del mecanismo, la célebre espiral cilíndrica con curvas terminales, confiriéndole así un matiz azulado que hace juego con las tonalidades de las agujas de las horas, de los minutos y de la reserva de marcha.
Y como por lo general en Jaeger-LeCoultre las distintas opciones responden simultáneamente a un criterio funcional y a una emoción estética, los brazos del volante –cuya fina elegancia también implica una apreciable ventaja de peso- están minuciosamente labrados en esqueleto.
Un elemento clave del Gyrotourbillon 2: la espiral cilíndrica con curvas terminales
La segunda versión del Gyrotourbillon se distingue principalmente por la presencia de un órgano esencial: un muelle espiral de forma cilíndrica con curvas terminales. Este dispositivo fue inventado por el relojero inglés John Arnold, quien lo patentó en 1782. Debido a la complejidad de su fabricación y a las dificultades planteadas por su miniaturización, este ingenioso descubrimiento que garantiza un desarrollo regular y perfectamente isócrono de la espiral estaba reservado únicamente a los cronómetros de marina, así como a algunos relojes de bolsillo de gran dimensión. Lamentablemente, este invento no podía equipar el mecanismo de un reloj de pulsera debido a las características de su construcción; los relojeros innovadores lamentaron esta situación, pues por unanimidad, sus características de ajuste se consideraban infinitamente mejores que aquellas ofrecidas por una espiral plana.
Sin embargo, en Jaeger-LeCoultre los especialistas aprovecharon la oportunidad que presentaba la geometría del tourbillon esférico para presentar una espiral cilíndrica que cabía perfectamente en el corazón de un reloj de pulsera. Esta innovación, asociada a las ventajas específicas del tourbillon esférico, constituye un paso muy importante en el ámbito de la exactitud y conduce a una precisión de marcha inédita para un guardatiempos destinado a acompañar todos los movimientos del brazo.
La extraordinaria complejidad aérea del tourbillon esférico
El tourbillon esférico es un avance tecnológico que marca un paso decisivo en la historia de la relojería mecánica, aportando a los relojes de pulsera las mismas ventajas que el tourbillon clásico Breguet ofreció en aquél entonces a los relojes de bolsillo. Desde finales del siglo XVIII, el mecanismo del tourbillon libera al movimiento del reloj de las influencias nefastas que ejerce la atracción terrestre sobre el órgano regulador, disminuyendo la precisión. La prodigiosa concepción de este mecanismo despliega sus efectos a la perfección en un reloj de bolsillo, que por lo general se coloca de manera vertical. Sin embargo, la utilidad de un tourbillon tradicional es mucho menos aparente en un reloj de pulsera, pues la mayor parte del tiempo éste se lleva de manera horizontal. Esta situación particular exige que el relojero proceda a ajustes en distintas posiciones para determinar un ajuste satisfactorio.
Por su concepción y su construcción sobre dos ejes inclinados dispuestos en un ángulo de 90 grados, el tourbillon esférico es el único dispositivo que compensa los efectos de la gravedad en todas las posiciones. Cabe señalar que su realización necesitó recurrir a materiales high-tech ultraligeros para realizar un mecanismo capaz de controlar simultáneamente la rotación de dos jaulas. Sus velocidades de rotación son tan rápidas –una vuelta por minuto para la jaula exterior y una vuelta en 18,75 segundos para la jaula interior- que el volante logra conservar una amplitud constante, sea cual fuere su orientación. Por primera vez en la historia de la relojería la exactitud del reloj es totalmente independiente de la posición del reloj. Para garantizar una precisión sin fallos el Reverso Gyrotourbillon 2 está dotado de un gran volante de oro -poco sensible a las vibraciones y a los golpes- y de una inercia de 12,5 mg/cm2 que describe imperturbablemente sus 28.800 alternancias por hora. Para evitar la alteración del ajuste inicial en caso de golpes, el ajuste se efectúa mediante cabezas perdidas de oro, dispuestas sobre el aro del volante.
Un Reverso absoluto, para una nueva dimensión en la medida del tiempo.
En el capítulo de las funciones relojeras, se ha de notar que el Reverso Gyrotourbillon 2 indica la hora sobre una esfera descentrada de cristal de zafiro mediante dos agujas de acero azuladas al fuego. Un fino grabado sobre una rueda situada a la izquierda de la esfera permite leer la hora sobre las 24 horas. Los segundos se indican con un índice azul incorporado en la jaula exterior del tourbillon. En el lado reverso, una aguja integrada en el movimiento indica la reserva de marcha sobre un puente en forma de sector.
Por la naturaleza de su funcionamiento y por su construcción, se ha de mencionar que el corazón de este reloj necesita más espacio para palpitar libremente que aquél requerido por un tourbillon normal. En efecto, para albergar el calibre 174 de cuerda manual, los ingenieros de la Manufactura crearon una caja reversible totalmente nueva, concebida naturalmente en el total respeto del patrimonio genético del Reverso. Tras haber realizado múltiples prototipos a partir de cristales extremadamente complejos y esferas moldeadas en cristal de zafiro, los técnicos y diseñadores de la Manufactura lograron integrar el grosor del tourbillon en una caja dotada de un cristal de zafiro de apariencia clásica. Para mayor refinamiento este reloj también está equipado de un cerrojo, inspirado en el sistema del Reverso grande complication à triptyque, que evita que el reloj se abra inoportunamente. La caja es hermética a 30 metros. El Reverso Gyrotourbillon 2 se manufacturará exclusivamente en una serie limitada a 75 piezas de platino.
Por otro lado, el barrilete está dotado de una tapa y de un fondo de cristal de zafiro que no sólo permiten contemplar los muelles, sino que además, reducen las pérdidas producidas por el roce del muelle motor. La energía acumulada permanece totalmente disponible para el movimiento, asegurando una respetable reserva de marcha de 50 horas. Un sutil mecanismo dispuesto sobre el barrilete evita los riesgos vinculados a un exceso o a una falta de tensión.
Así, durante el armado del reloj, este sistema bloquea la carga antes de que el resorte pueda ser forzado. Inversamente, el movimiento se detiene antes de que el desarmado progresivo perjudique la precisión de marcha del reloj.
Totalmente decorado a mano, el extraordinario Calibre Jaeger-LeCoultre 174 está compuesto por 371 piezas. Los amantes de la alta relojería apreciarán en su justo valor los ángulos entrantes perfectamente formados, achaflanados y pulidos a mano, así como el delicado acunado del puente de la rueda primera cuya función es transmitir la energía a la jaula del tourbillon. Los puentes y la platina están elaborados en alpaca y presentan flancos estirados así como ángulos formados y pulidos a mano. Las superficies están decoradas con “clous de Paris” y “côtes de Genève”, y están perladas o simplemente satinadas para realzar la fuerza gráfica de este noble movimiento rectangular. Finalmente, es de mencionar que la platina presenta un tornillo cuya utilidad perdurará como “el enigma de la Esfinge” durante algunas generaciones de relojeros, pues sólo revelará el secreto de su función a los aventureros de la micromecánica que se tomarán el tiempo de estudiarlo detenidamente para lograr resolver los arcanos de este calibre mecánico de excepción.
Movimiento
- mecánico de cuerda manual, Calibre Jaeger-LeCoultre 174, manufacturado, ensamblado y decorado a mano
- 50 horas de reserva de marcha
- 371 piezas
- 58 rubíes
- 11,25 mm de grosor
Tourbillon esférico
- jaula exterior: aluminio, una revolución completa en 60 segundos
- jaula interior: una revolución completa en 18,75 segundos
- volante: inercia = 12,5 mg.cm2, 28.800 alternancias por hora
- 100 componentes
Funciones
- Anverso: horas, minutos, indicación de los segundos sobre la jaula del tourbillon esférico,24 horas
- Reverso: reserva de marcha
Esfera
- transparente de cristal mineral con cifras Reverso
Agujas
- bastón de acero azulado
Coronas
- 1 corona de oro blanco para el armado del reloj y para la puesta en hora
Caja
- platino 950
- reversible, compuesta por más de 50 piezas
- 36 x 55 x 15,8 mm
- gatillo de seguridad para bloquear la abertura de la caja
- cristales de zafiro tratados antirreflejos por el anverso y el reverso
- hermética a 30 metros
Pulsera
- piel de aligátor con hebilla desplegable de oro blanco
Referencias
- 233 64 20, serie limitada a 75 ejemplares
De CRONOMUNDI.
Sin dar mas vueltas, recibid saludos de:
Después de la revelación que constituyó en 2004 la presentación del Gyrotourbillon 1, la Manufactura Jaeger-LeCoultre pone en escena su tourbillon esférico y lo presenta en un nuevo marco: la caja giratoria del Reverso. Finalmente acabado con una decoración inspirada en las mayores realizaciones de la Alta Relojería, este mecanismo relojero trastorna los principios establecidos, al presentarse por primera vez en un reloj de pulsera dotado de un muelle espiral de forma cilíndrica. Las evoluciones tridimensionales del tourbillon esférico son un enfoque de la precisión absoluta, por la excepcional velocidad de rotación de sus dos jaulas –una vuelta en 18,75 segundos para la jaula interior y una vuelta en un minuto para la jaula exterior. Presentado por la Manufactura Jaeger-LeCoultre, el Gyrotourbillon 1 –el primer tourbillon esférico- simbolizó una innovación vanguardista en el mundo de la Alta Relojería. Compuesto por dos jaulas montadas sobre dos ejes dispuestos en un ángulo de 90 grados, este auténtico microcosmos relojero sigue siendo el único dispositivo mecánico que permite al movimiento de un reloj de pulsera liberarse totalmente de los perniciosos efectos que la fuerza de gravedad terrestre ejerce sobre la precisión del reloj.
Un nuevo tourbillon esférico
El tourbillon esférico, y el centenar de piezas que lo componen, es una maravilla mecánica de pleno derecho que ejerce una irresistible fascinación por la complejidad, rapidez y belleza de sus evoluciones en las tres dimensiones. Deseosos de intensificar el espectáculo mágico ofrecido por este mecanismo relojero sin igual, los diseñadores de la Manufactura decidieron exaltar la ya impresionante seducción visual con un toque de color. Para ello, sugirieron a los técnicos que efectuaran un audaz tratamiento térmico sobre uno de los elementos más delicados del mecanismo, la célebre espiral cilíndrica con curvas terminales, confiriéndole así un matiz azulado que hace juego con las tonalidades de las agujas de las horas, de los minutos y de la reserva de marcha.
Y como por lo general en Jaeger-LeCoultre las distintas opciones responden simultáneamente a un criterio funcional y a una emoción estética, los brazos del volante –cuya fina elegancia también implica una apreciable ventaja de peso- están minuciosamente labrados en esqueleto.
Un elemento clave del Gyrotourbillon 2: la espiral cilíndrica con curvas terminales
La segunda versión del Gyrotourbillon se distingue principalmente por la presencia de un órgano esencial: un muelle espiral de forma cilíndrica con curvas terminales. Este dispositivo fue inventado por el relojero inglés John Arnold, quien lo patentó en 1782. Debido a la complejidad de su fabricación y a las dificultades planteadas por su miniaturización, este ingenioso descubrimiento que garantiza un desarrollo regular y perfectamente isócrono de la espiral estaba reservado únicamente a los cronómetros de marina, así como a algunos relojes de bolsillo de gran dimensión. Lamentablemente, este invento no podía equipar el mecanismo de un reloj de pulsera debido a las características de su construcción; los relojeros innovadores lamentaron esta situación, pues por unanimidad, sus características de ajuste se consideraban infinitamente mejores que aquellas ofrecidas por una espiral plana.
Sin embargo, en Jaeger-LeCoultre los especialistas aprovecharon la oportunidad que presentaba la geometría del tourbillon esférico para presentar una espiral cilíndrica que cabía perfectamente en el corazón de un reloj de pulsera. Esta innovación, asociada a las ventajas específicas del tourbillon esférico, constituye un paso muy importante en el ámbito de la exactitud y conduce a una precisión de marcha inédita para un guardatiempos destinado a acompañar todos los movimientos del brazo.
La extraordinaria complejidad aérea del tourbillon esférico
El tourbillon esférico es un avance tecnológico que marca un paso decisivo en la historia de la relojería mecánica, aportando a los relojes de pulsera las mismas ventajas que el tourbillon clásico Breguet ofreció en aquél entonces a los relojes de bolsillo. Desde finales del siglo XVIII, el mecanismo del tourbillon libera al movimiento del reloj de las influencias nefastas que ejerce la atracción terrestre sobre el órgano regulador, disminuyendo la precisión. La prodigiosa concepción de este mecanismo despliega sus efectos a la perfección en un reloj de bolsillo, que por lo general se coloca de manera vertical. Sin embargo, la utilidad de un tourbillon tradicional es mucho menos aparente en un reloj de pulsera, pues la mayor parte del tiempo éste se lleva de manera horizontal. Esta situación particular exige que el relojero proceda a ajustes en distintas posiciones para determinar un ajuste satisfactorio.
Por su concepción y su construcción sobre dos ejes inclinados dispuestos en un ángulo de 90 grados, el tourbillon esférico es el único dispositivo que compensa los efectos de la gravedad en todas las posiciones. Cabe señalar que su realización necesitó recurrir a materiales high-tech ultraligeros para realizar un mecanismo capaz de controlar simultáneamente la rotación de dos jaulas. Sus velocidades de rotación son tan rápidas –una vuelta por minuto para la jaula exterior y una vuelta en 18,75 segundos para la jaula interior- que el volante logra conservar una amplitud constante, sea cual fuere su orientación. Por primera vez en la historia de la relojería la exactitud del reloj es totalmente independiente de la posición del reloj. Para garantizar una precisión sin fallos el Reverso Gyrotourbillon 2 está dotado de un gran volante de oro -poco sensible a las vibraciones y a los golpes- y de una inercia de 12,5 mg/cm2 que describe imperturbablemente sus 28.800 alternancias por hora. Para evitar la alteración del ajuste inicial en caso de golpes, el ajuste se efectúa mediante cabezas perdidas de oro, dispuestas sobre el aro del volante.
Un Reverso absoluto, para una nueva dimensión en la medida del tiempo.
En el capítulo de las funciones relojeras, se ha de notar que el Reverso Gyrotourbillon 2 indica la hora sobre una esfera descentrada de cristal de zafiro mediante dos agujas de acero azuladas al fuego. Un fino grabado sobre una rueda situada a la izquierda de la esfera permite leer la hora sobre las 24 horas. Los segundos se indican con un índice azul incorporado en la jaula exterior del tourbillon. En el lado reverso, una aguja integrada en el movimiento indica la reserva de marcha sobre un puente en forma de sector.
Por la naturaleza de su funcionamiento y por su construcción, se ha de mencionar que el corazón de este reloj necesita más espacio para palpitar libremente que aquél requerido por un tourbillon normal. En efecto, para albergar el calibre 174 de cuerda manual, los ingenieros de la Manufactura crearon una caja reversible totalmente nueva, concebida naturalmente en el total respeto del patrimonio genético del Reverso. Tras haber realizado múltiples prototipos a partir de cristales extremadamente complejos y esferas moldeadas en cristal de zafiro, los técnicos y diseñadores de la Manufactura lograron integrar el grosor del tourbillon en una caja dotada de un cristal de zafiro de apariencia clásica. Para mayor refinamiento este reloj también está equipado de un cerrojo, inspirado en el sistema del Reverso grande complication à triptyque, que evita que el reloj se abra inoportunamente. La caja es hermética a 30 metros. El Reverso Gyrotourbillon 2 se manufacturará exclusivamente en una serie limitada a 75 piezas de platino.
Por otro lado, el barrilete está dotado de una tapa y de un fondo de cristal de zafiro que no sólo permiten contemplar los muelles, sino que además, reducen las pérdidas producidas por el roce del muelle motor. La energía acumulada permanece totalmente disponible para el movimiento, asegurando una respetable reserva de marcha de 50 horas. Un sutil mecanismo dispuesto sobre el barrilete evita los riesgos vinculados a un exceso o a una falta de tensión.
Así, durante el armado del reloj, este sistema bloquea la carga antes de que el resorte pueda ser forzado. Inversamente, el movimiento se detiene antes de que el desarmado progresivo perjudique la precisión de marcha del reloj.
Totalmente decorado a mano, el extraordinario Calibre Jaeger-LeCoultre 174 está compuesto por 371 piezas. Los amantes de la alta relojería apreciarán en su justo valor los ángulos entrantes perfectamente formados, achaflanados y pulidos a mano, así como el delicado acunado del puente de la rueda primera cuya función es transmitir la energía a la jaula del tourbillon. Los puentes y la platina están elaborados en alpaca y presentan flancos estirados así como ángulos formados y pulidos a mano. Las superficies están decoradas con “clous de Paris” y “côtes de Genève”, y están perladas o simplemente satinadas para realzar la fuerza gráfica de este noble movimiento rectangular. Finalmente, es de mencionar que la platina presenta un tornillo cuya utilidad perdurará como “el enigma de la Esfinge” durante algunas generaciones de relojeros, pues sólo revelará el secreto de su función a los aventureros de la micromecánica que se tomarán el tiempo de estudiarlo detenidamente para lograr resolver los arcanos de este calibre mecánico de excepción.
Movimiento
- mecánico de cuerda manual, Calibre Jaeger-LeCoultre 174, manufacturado, ensamblado y decorado a mano
- 50 horas de reserva de marcha
- 371 piezas
- 58 rubíes
- 11,25 mm de grosor
Tourbillon esférico
- jaula exterior: aluminio, una revolución completa en 60 segundos
- jaula interior: una revolución completa en 18,75 segundos
- volante: inercia = 12,5 mg.cm2, 28.800 alternancias por hora
- 100 componentes
Funciones
- Anverso: horas, minutos, indicación de los segundos sobre la jaula del tourbillon esférico,24 horas
- Reverso: reserva de marcha
Esfera
- transparente de cristal mineral con cifras Reverso
Agujas
- bastón de acero azulado
Coronas
- 1 corona de oro blanco para el armado del reloj y para la puesta en hora
Caja
- platino 950
- reversible, compuesta por más de 50 piezas
- 36 x 55 x 15,8 mm
- gatillo de seguridad para bloquear la abertura de la caja
- cristales de zafiro tratados antirreflejos por el anverso y el reverso
- hermética a 30 metros
Pulsera
- piel de aligátor con hebilla desplegable de oro blanco
Referencias
- 233 64 20, serie limitada a 75 ejemplares
De CRONOMUNDI.
Sin dar mas vueltas, recibid saludos de: