Mr. Bones
Well-known member
Un día, la semana pasada, nos fuimos mi marido y yo a las montañas a pasar el día.
Es tiempo de caza y pesca deportiva en estos lugares ( nosotros no cazamos ) y es habitual ver grupos de Rambos enloquecidos con sus precintos de identificación en la mano ( no se puede cazar o pescar cualquier cosa ni lo que se quiere... so pena de cárcel ). Y claro, al haber gente de todo tipo en un solo lugar eso atrae a vendedores informales. Los típicos que llegan con su coche o camioneta, ponen unas mesas, y a vender se ha dicho.
Esta gente, a la que se la conoce como 'travelers' venden de todo: desde lombrices para pescar, ropa de camuflaje, estampillas y monedas vintage; artículos de aseo, chucherías, navajas... en fin, lo que se les ocurra.
Y hete aquí que cargando nafta en el coche veo a un traveler del otro lado del camino.
Me cruzo.
Saludo.
Y miro y miro... y aparece la Parker 41, la mítica que muy poca gente ha visto.
La 41 estaba en una montaña de juguetes baratos, lápices de colores escolares, agendas viejas y cuadernos.
Yo, en persona, jamás había visto una 41 y había perdido las esperanzas de verla...
Pregunto precio: la mitad de lo que vale una Lamy Safari.
Y por supuesto ya es la estrella indiscutida de mi escritorio.
Pero...¿ cómo es que en el medio de unas montañas inhóspitas llena de Indianas Jones y de familias domingueras se me puso a tiro una Parker 41... ? Misterios del universo.
El mismo universo que ya una vez me regaló 7 plumas encontradas, también, en un paseo de senderismo...
El set, creo, está incompleto.
La pluma luce casi perfecta, tiene unas iniciales grabadas que a mí no me molestan.
El bolígrafo es un sospechoso lápiz mecánico. O eso supongo.
El lápiz ( o bolígrafo ) tiene dos partes que no concuerdan...
Pero en realidad no me interesa demasiado el bolígrafo-lápiz.
El hallazgo es la 41.
Muchísimas gracias por leer y ver.
Que tengan una excelente semana.
Es tiempo de caza y pesca deportiva en estos lugares ( nosotros no cazamos ) y es habitual ver grupos de Rambos enloquecidos con sus precintos de identificación en la mano ( no se puede cazar o pescar cualquier cosa ni lo que se quiere... so pena de cárcel ). Y claro, al haber gente de todo tipo en un solo lugar eso atrae a vendedores informales. Los típicos que llegan con su coche o camioneta, ponen unas mesas, y a vender se ha dicho.
Esta gente, a la que se la conoce como 'travelers' venden de todo: desde lombrices para pescar, ropa de camuflaje, estampillas y monedas vintage; artículos de aseo, chucherías, navajas... en fin, lo que se les ocurra.
Y hete aquí que cargando nafta en el coche veo a un traveler del otro lado del camino.
Me cruzo.
Saludo.
Y miro y miro... y aparece la Parker 41, la mítica que muy poca gente ha visto.
La 41 estaba en una montaña de juguetes baratos, lápices de colores escolares, agendas viejas y cuadernos.
Yo, en persona, jamás había visto una 41 y había perdido las esperanzas de verla...
Pregunto precio: la mitad de lo que vale una Lamy Safari.
Y por supuesto ya es la estrella indiscutida de mi escritorio.
Pero...¿ cómo es que en el medio de unas montañas inhóspitas llena de Indianas Jones y de familias domingueras se me puso a tiro una Parker 41... ? Misterios del universo.
El mismo universo que ya una vez me regaló 7 plumas encontradas, también, en un paseo de senderismo...
El set, creo, está incompleto.
La pluma luce casi perfecta, tiene unas iniciales grabadas que a mí no me molestan.
El bolígrafo es un sospechoso lápiz mecánico. O eso supongo.
El lápiz ( o bolígrafo ) tiene dos partes que no concuerdan...
Pero en realidad no me interesa demasiado el bolígrafo-lápiz.
El hallazgo es la 41.
Muchísimas gracias por leer y ver.
Que tengan una excelente semana.