Hola, con un padre que fue un gran relojero, con una afición por estas máquinas mágicas desde que tengo uso de razón, y con la curiosidad que siempre he tenido por los relojes, me presento y saludo a todos los que como yo, o bien han pasado horas observando como papá daba vida a los relojes, con su lupa siempre enganchada al ojo, y manejando esas tijas, áncoras y piezas diminutas, o a los que simplemente les apasiona este mundo.
Gracias por admitirme.
Gracias por admitirme.