Charlino
Well-known member
Hola, últimamente estoy viendo muchas fotos de vintages por internet y veo bastantes sobre relojes restaurados y procesos de restauración. A mí mismo me restauraron un reloj que heredé hace unos años, un Certina precioso, que tenía la esfera muy deteriorada, de hecho, en mi familia, el reloj sólo me gustaba a mi como reloj (a parte del tema sentimental), porque sabía lo que era un Certina 28-10 de los 50, aunque estaba muy feo. Le hicieron revisión mecánica completa y restauraron la esfera bastante bien, vamos que el reloj suizo del abuelo, que parecía una chatarra inservible, volvió a ser precioso como en sus años mozos y a funcionar como un chaval, dejando a toda la familia alucinada. Lógicamente en este caso mereció la pena gastar el dinero en una restauración, porque además de los motivos sentimentales, lo que parecía un "cacharro" volvió a ser un reloj suizo de manufactura con movimiento de carga manual de 17 rubíes y chapado en oro de 20 micras, bueno, bonito y elegante, o sea, algo que nuevo ahora mismo costaría un dineral; por eso pienso que, incluso aunque no haya motivos sentimentales para una restauración, puede merecer la pena gastar una cantidad razonable de dinero en tener un reloj buenísimo, bonito y en plena forma, sobre todo para los que no somos ricos pero nos encantan los relojes buenos.
Dicho esto, hay restauraciones totalmente inconvenientes: he visto muchos vintages que al ser restaurados han perdido inscripciones de la esfera, del tipo "ancre 15 rubis", "antimagnetic", "incabloc", o, lo que es peor, el "swiss made" que creo que nos gusta a todos ver, y no sé por qué algunos restauradores de esferas se permiten el lujo de hacerlo desaparecer y no volver a ponerlo... es lo que me impide decir que la restauración del Certina de mi abuelo fue perfecta, ya que tenía un pequeñito swiss made debajo del índice de las 6, y tras la restauración nunca más se supo. Por lo demás, la esfera quedó preciosa, sin montar la pintura sobre los bordes de los índices ni poner el nombre de la marca torcido u otros "crímenes" que he visto, así que quedé bastante satisfecho. Sin embargo, en futuros encargos de restauración de vintages mios, pediría al restaurador que tratase de mantener la originalidad en todo lo posible, inscripciones incluidas, aunque cobrase un poco más. A un Dogma, por ejemplo, que suelen tener varias inscripciones de este tipo, le dan mucha personalidad, si se las quitas y no vuelves a ponerlas te lo cargas, y el swiss made, en todos los que lo llevasen, perderlo me parece fatal.
Por eso creo que es bueno restaurar, aunque no sea una pieza heredada ni nada de eso, porque se "reviven" relojes casi desahuciados, que hoy son disfrutados por uno, y en el futuro pueden ser disfrutados por otros aficionados, en vez de desaparecer. Pero sólo si la restauración es buena de verdad. Si el reloj tiene un poquito de pátina, algunas señales del paso de los años, pero está bonito y, muy importante, totalmente original y entero, es mejor conservarlo así, antes de que pierda el "Swiss made", o un guilloché precioso, o cosas peores.
¿Qué opinais de esto?
Saludos.
Dicho esto, hay restauraciones totalmente inconvenientes: he visto muchos vintages que al ser restaurados han perdido inscripciones de la esfera, del tipo "ancre 15 rubis", "antimagnetic", "incabloc", o, lo que es peor, el "swiss made" que creo que nos gusta a todos ver, y no sé por qué algunos restauradores de esferas se permiten el lujo de hacerlo desaparecer y no volver a ponerlo... es lo que me impide decir que la restauración del Certina de mi abuelo fue perfecta, ya que tenía un pequeñito swiss made debajo del índice de las 6, y tras la restauración nunca más se supo. Por lo demás, la esfera quedó preciosa, sin montar la pintura sobre los bordes de los índices ni poner el nombre de la marca torcido u otros "crímenes" que he visto, así que quedé bastante satisfecho. Sin embargo, en futuros encargos de restauración de vintages mios, pediría al restaurador que tratase de mantener la originalidad en todo lo posible, inscripciones incluidas, aunque cobrase un poco más. A un Dogma, por ejemplo, que suelen tener varias inscripciones de este tipo, le dan mucha personalidad, si se las quitas y no vuelves a ponerlas te lo cargas, y el swiss made, en todos los que lo llevasen, perderlo me parece fatal.
Por eso creo que es bueno restaurar, aunque no sea una pieza heredada ni nada de eso, porque se "reviven" relojes casi desahuciados, que hoy son disfrutados por uno, y en el futuro pueden ser disfrutados por otros aficionados, en vez de desaparecer. Pero sólo si la restauración es buena de verdad. Si el reloj tiene un poquito de pátina, algunas señales del paso de los años, pero está bonito y, muy importante, totalmente original y entero, es mejor conservarlo así, antes de que pierda el "Swiss made", o un guilloché precioso, o cosas peores.
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