Muy buenas compañeros.
Pues estuve cinco días por Coruña, aprovechando el buen tiempo, turismo y gastronomía. También para compartir con vosotros algunas fotos de relojes curiosos que hay por ahí.
Lo más llamativo son los relojes que hay en plena calle. No he visto nada parecido en ningún otro sitio, el primero es un reloj que se integra perfectamente en los jardines. Marca la hora con exactitud, y supongo que llevará un mecanismo debajo de tierra que se encargue de regular el reloj.
Otro de los relojes callejeros es este que hay en el paseo marítimo, que es una reproducción a muy gran escala de un reloj de muñeca y también da la hora con mucha exactitud
Dentro de los relojes más habituales, está el que hay al lado del banco pastor, ahora oficina del BBV pero han dejado el logo por ser el primer banco de Coruña y un edificio histórico. Lo curioso es que había una exposición de cómics, y está SpiderMan agarrado a lo alto del reloj
Una de las visitas más interesantes y muy poco conocidas es la casa donde vivió Pablo Picasso de niño. Es muy curioso porque tienes que llamar desde abajo, y te abre la persona que presenta la casa como si fuese una casa particular. Estábamos nosotros solos, y merece la pena solamente por ver el edificio y la casa. La casa está más o menos como en sus tiempos, pero yo supongo que todos los pisos están igual.
Es muy curioso porque en esa época Picasso pintaba de niño en plan fotografía, antes de evolucionar al cubismo. En esa casa hay un reloj Eduardo Vegne de pared.
La historia es que Pablo Picasso vivió ahí porque su padre estaba destinado en Coruña trabajando de delineante en la escuela de bellas artes, que hoy en día es un instituto. Parece ser que el padre, en sus últimos años, tenía una especie de Parkinson o algo en las manos que no le dejaba pintar, con lo cual su hijo se encargaba de pintar los detalles más complicados, de hecho hay cuadros de palomas donde parece ser que el hijo se encarga de pintar los pies con un detalle y realismo impresionante. También me llamó la atención que muchos cuadros que pintó Pablo Picasso de niño son bastante lúgubres y tenebrosos, posiblemente por influencia de la temprana muerte de su hermana de alguna enfermedad entonces incurable en aquellos tiempos.
Este es el instituto que en sus tiempos fue el edificio de bellas artes donde trabajaba el padre de Pablo Picasso
Otro edificio que merece la pena visitar, sobre todo si vais con niños pero también sin niños, es el museo de la ciencia y tecnología. Prácticamente estábamos solos, y además también es gratis. Hay cosas muy curiosas, y también para los que tenemos más de 50 años muy nostálgicas. Una de las plantas recogía un resumen de la historia de la relojería, mostrando calibres agujas etc..
Otro de los artilugios muy curiosos era una especie de reloj ornamental, un poco feo para mi gusto pero tecnológicamente muy evolucionado. El reloj tiene todo tipo de complicaciones, horas minutos segundos alarmas sonería de minutos, fases lunares, en fin un prodigio de la época.
Aquí se puede ver el detalle de las fases lunares en esta especie de esfera.
Uno de los cacharros que me trajo muchos recuerdos fue lo que llamábamos la “bacaladera”, que es como se cobraba por visa metiendo la tarjeta, el papel Multi-Copy encima y pasando el rodillo. Recuerdo que el restaurante donde trabajaba tenía pegado en el mural una lista de números de tarjeta de morosos o sospechos o fraudulentos. Y en operaciones de relativamente mucho importe habría que llamar por teléfono a los de VISA para que te confirmaran que la tarjeta era buena. Qué diferencia de hoy en día que acercas el iPhone y automáticamente está pagado lo que sea.
Me quedé con ganas de ver la exposición de relojes que hay en la plaza de María pita en dónde está el ayuntamiento. Por temas de COVID no permiten acceder, lo estuve visitando hace cuatro años y la verdad es que si vais, y se puede visitar el edificio del ayuntamiento, es visita obligada.
Y para terminar el reloj que me acompañó estos días en Coruña, con las vistas del puerto desde el hotel.
Gracias por leer.
Pues estuve cinco días por Coruña, aprovechando el buen tiempo, turismo y gastronomía. También para compartir con vosotros algunas fotos de relojes curiosos que hay por ahí.
Lo más llamativo son los relojes que hay en plena calle. No he visto nada parecido en ningún otro sitio, el primero es un reloj que se integra perfectamente en los jardines. Marca la hora con exactitud, y supongo que llevará un mecanismo debajo de tierra que se encargue de regular el reloj.

Otro de los relojes callejeros es este que hay en el paseo marítimo, que es una reproducción a muy gran escala de un reloj de muñeca y también da la hora con mucha exactitud

Dentro de los relojes más habituales, está el que hay al lado del banco pastor, ahora oficina del BBV pero han dejado el logo por ser el primer banco de Coruña y un edificio histórico. Lo curioso es que había una exposición de cómics, y está SpiderMan agarrado a lo alto del reloj

Una de las visitas más interesantes y muy poco conocidas es la casa donde vivió Pablo Picasso de niño. Es muy curioso porque tienes que llamar desde abajo, y te abre la persona que presenta la casa como si fuese una casa particular. Estábamos nosotros solos, y merece la pena solamente por ver el edificio y la casa. La casa está más o menos como en sus tiempos, pero yo supongo que todos los pisos están igual.

Es muy curioso porque en esa época Picasso pintaba de niño en plan fotografía, antes de evolucionar al cubismo. En esa casa hay un reloj Eduardo Vegne de pared.

La historia es que Pablo Picasso vivió ahí porque su padre estaba destinado en Coruña trabajando de delineante en la escuela de bellas artes, que hoy en día es un instituto. Parece ser que el padre, en sus últimos años, tenía una especie de Parkinson o algo en las manos que no le dejaba pintar, con lo cual su hijo se encargaba de pintar los detalles más complicados, de hecho hay cuadros de palomas donde parece ser que el hijo se encarga de pintar los pies con un detalle y realismo impresionante. También me llamó la atención que muchos cuadros que pintó Pablo Picasso de niño son bastante lúgubres y tenebrosos, posiblemente por influencia de la temprana muerte de su hermana de alguna enfermedad entonces incurable en aquellos tiempos.
Este es el instituto que en sus tiempos fue el edificio de bellas artes donde trabajaba el padre de Pablo Picasso

Otro edificio que merece la pena visitar, sobre todo si vais con niños pero también sin niños, es el museo de la ciencia y tecnología. Prácticamente estábamos solos, y además también es gratis. Hay cosas muy curiosas, y también para los que tenemos más de 50 años muy nostálgicas. Una de las plantas recogía un resumen de la historia de la relojería, mostrando calibres agujas etc..

Otro de los artilugios muy curiosos era una especie de reloj ornamental, un poco feo para mi gusto pero tecnológicamente muy evolucionado. El reloj tiene todo tipo de complicaciones, horas minutos segundos alarmas sonería de minutos, fases lunares, en fin un prodigio de la época.

Aquí se puede ver el detalle de las fases lunares en esta especie de esfera.

Uno de los cacharros que me trajo muchos recuerdos fue lo que llamábamos la “bacaladera”, que es como se cobraba por visa metiendo la tarjeta, el papel Multi-Copy encima y pasando el rodillo. Recuerdo que el restaurante donde trabajaba tenía pegado en el mural una lista de números de tarjeta de morosos o sospechos o fraudulentos. Y en operaciones de relativamente mucho importe habría que llamar por teléfono a los de VISA para que te confirmaran que la tarjeta era buena. Qué diferencia de hoy en día que acercas el iPhone y automáticamente está pagado lo que sea.

Me quedé con ganas de ver la exposición de relojes que hay en la plaza de María pita en dónde está el ayuntamiento. Por temas de COVID no permiten acceder, lo estuve visitando hace cuatro años y la verdad es que si vais, y se puede visitar el edificio del ayuntamiento, es visita obligada.
Y para terminar el reloj que me acompañó estos días en Coruña, con las vistas del puerto desde el hotel.

Gracias por leer.