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Los insectos Xílofagos , que se alimentan de madera en su fase larvaria ( Insecto : Usualmente 3 etapas/ Larva, Pupa, Imago ), provocan la usualmente conocida como maroma ( término en general más utilizado para el daño causada por agentes marinos a la madera de las embarcaciones) , En general se les denomina además termes, termitas , etc.
En las fotos que muestras se aprecia el orificio de salida de una pupa hacia el exterior de la pieza de madera ( orificio usualmente de forma elíptica ), en este caso se les conoce como Anóbidos o Maroma Fina y el tipo de daño producido es estético más que estructural , es dable suponer que dicha pieza lleva en su interior además algún tipo de estados larvarios del insecto en cuestión, los cuáles en general no son susceptibles de destruir sólo con frío, ya que se encuentran protegidos en la denominada cámara pupal, lugar dónde soportan fríos intensos en la naturaleza.
Para el caso que nos muestras y para cualquier tipo de mueble de cierto valor , lo más acertado puede ser lo siguiente:
1. Recurrir a un Técnico en maderas, entomólogo o forestal que pueda identificar adecuadamente el insecto presente, eso se hace llevándole la pieza de madera y éste debería a través de técnicas de medición y taxonómicas llegar al menos al Género de la especie del insecto xilófago, ello permitirá afinar la puntería respecto al tipo de tratamiento a aplicar ( Curativo y preventivo) y la oportunidad de su aplicación, esto último es crucial ya que un tratamiento a destiempo es inoficioso.
2. Los mejores tratamientos contra este tipo de insectos son del tipo preventivo ( Que la madera esté seca y con tratamiento impregnantes antes de la construcción.
3. Una vez identificado el insecto xilófago determinar la mejor época de control ( Ejemplo Primavera-Verano u otra época que es cuando emergen las pupas de ciertas especies..) y el mejor método de Control : Físico, Químico, Biológico, o una combinación de ellos.
La pauta señalada es la que siguen normalmente los restauradores de muebles en los museos, los que deben lidiar con estos pertinaces “bichitos”, de modo que si puedes contactar a alguno de ellos podrá darte una buena asesoría acerca de cómo tratar dicha pieza a fin de frenar el avance de la plaga.
Un segundo punto importante es evitar que una vez controlada la plaga, sigan penetrando agentes patógenos a la madera, para lo cuál lo segundo es rellenar los huecos dejados por los barrenadores, eso se logra con “mezclas adhesivas protectoras” , de conocimiento de los buenos ebanistas y restauradores. Además hay que alejar el objeto de las fuentes de contagio ( lejos de construcciones con “maroma” y aplicar posteriormente al interior de la madera y sus cantos una película antihongos y antiinsectos , existen varios tipos de laca y barniz de tales características; finalmente hay que barnizar el exterior de la pieza con el mismo tipo de producto.
Cuando se trata de una partida de madera valiosa, lo usual es meter el paquete de madera en un túnel plástico sellado , la madera se encastilla adecuadamente para facilitar el ingreso de un gas insecticida que se aplica mediante manga a presión y, se deja por un tiempo relativamente largo, dado por la especie de madera, la humedad de la madera, etc, etc. En esas condiciones los estados larvarios suelen ser eliminados completamente.
En tu caso, luego de ubicada la especie de insecto y el mejor agente de control habría que taladrar con un mini Dremel los orificios de manera de facilitar el ingreso del gas, etc… pero eso te lo debiera sugerir el restaurador que debe, necesariamente saber además si pudiera quedar larvas o pupas del insecto aún en la madera.
Por lo que aprecio a simple vista, podría tratarse de madera de una resinosa, ello facilitaría el ingreso de gases al interior de la madera, pero es mejor que el mueblista lo señale con exactitud.
Puedes googlear estos conceptos y tomarte tú también una buena idea acerca del mejor tratamiento y la prevención de eventuales ataques sucesivos.
Saludos y Suerte.