Nico52
New member
Existe una diferencia entre lo que se considera un "viejo reloj" y un "reloj viejo". Este que os presento es lo que podríamos llamar un reloj viejo de mercadillo. Pero sin embargo, tiene algo que me atrae.
Según se lee en el dial, se trata de un reloj suizo automático, marca Ramso y de 17 rubí. Lo primero que me llama la atención es lo nueva que esta la corona en comparación con el estado del resto de la caja. Da la impresión de que se la han montado posteriormente. Efectivamente, al girarla me permite darle cuerda pero al tirar de ella para mover las agujas, compruebo que la tija esta suelta y además no me permite cambiar la hora.
Le doy cuerda y el reloj comienza a andar sin problemas. Bueno, más que andar, comienza a correr. Adelanta 15 minutos en 12 horas.
Abro la tapa trasera y me encuentro la primera sorpresa: el reloj ya no es automático.
Además, aparece un tornillo suelto que no sé de donde ha podido salir. Está claro que mecánicamente necesita las manos de un profesional, y eso hago. Después de pasar por un relojero se han solucionado todos los problemas menos lo del automático. No somos capaces de encontrarle un volante de inercia que se le pueda acoplar. ¡¡No entiendo porque se lo desmontaron en su día!!
Del resto del reloj me he ocupo yo. Lo que he hecho es no mandar a cromar la caja, sino pulirla hasta sacar el latón, ya que está tan de moda la broncemania. Para ello nada mejor que unas pasaditas de dremel.
No he querido darle ningún tratamiento de protección al latón para que coja el color propio de envejecido. A ver si puede apreciarse en las fotos el tono que tiene después de un mes pulido.
También he pulido el plexi con lijas de agua y al final poliwatch, para quitarle algunos arañones y el color amarillento que tenía. La corona la he dejado cromada porque pienso que hace juego con las agujas y los índices.
Ahora, creo, ya podemos llamarle “un viejo reloj”.
Según se lee en el dial, se trata de un reloj suizo automático, marca Ramso y de 17 rubí. Lo primero que me llama la atención es lo nueva que esta la corona en comparación con el estado del resto de la caja. Da la impresión de que se la han montado posteriormente. Efectivamente, al girarla me permite darle cuerda pero al tirar de ella para mover las agujas, compruebo que la tija esta suelta y además no me permite cambiar la hora.
Le doy cuerda y el reloj comienza a andar sin problemas. Bueno, más que andar, comienza a correr. Adelanta 15 minutos en 12 horas.
Abro la tapa trasera y me encuentro la primera sorpresa: el reloj ya no es automático.
Además, aparece un tornillo suelto que no sé de donde ha podido salir. Está claro que mecánicamente necesita las manos de un profesional, y eso hago. Después de pasar por un relojero se han solucionado todos los problemas menos lo del automático. No somos capaces de encontrarle un volante de inercia que se le pueda acoplar. ¡¡No entiendo porque se lo desmontaron en su día!!
Del resto del reloj me he ocupo yo. Lo que he hecho es no mandar a cromar la caja, sino pulirla hasta sacar el latón, ya que está tan de moda la broncemania. Para ello nada mejor que unas pasaditas de dremel.
No he querido darle ningún tratamiento de protección al latón para que coja el color propio de envejecido. A ver si puede apreciarse en las fotos el tono que tiene después de un mes pulido.
También he pulido el plexi con lijas de agua y al final poliwatch, para quitarle algunos arañones y el color amarillento que tenía. La corona la he dejado cromada porque pienso que hace juego con las agujas y los índices.
Ahora, creo, ya podemos llamarle “un viejo reloj”.