Mr. Bones
Well-known member
El reloj, o mejor dicho, el modelo del reloj, se llama Vomit.
Un muy poco agradable nombre para ponerle a un reloj.
El origen del nombre y reloj es poco claro: empezaron a surgir en los '50 hasta los '70.
A veces el cuerpo de resina y piedras era fabricado por algún aficionado.
Otras veces la resina rellena con piedras venía firmada por algún artista prestigioso.
Tengo esa suerte: mi Vomit viene firmado por Bovers, antigua casa de artesanos y diseñadores de la ciudad de Denver.
La cuestión es que estos simpáticos Vomit fueron en su época el grito de la moda en relojes 'juntapolvo' e innecesarios.
Y estos Vomit tenían la particularidad de calzar mecanismos electromecánicos Lanshire, empresa de Chicago que sucumbió a la crisis crónica de quedar en el nicho de la tecnología obsoleta mucho antes de que termine el segundo milenio.
Si hago caso a algunas fuentes consultadas, Lanshire ha tenido parte en el desarrollo estético de este reloj y así catapultarlo dentro del movimiento artístico Vomit. Los Vomit de Lanshire son piezas que no pueden faltar a ningún vintagero que se precie.
Pero si leo y hago caso a otras fuentes, Lanshire nada tuvo que ver en el movimiento artístico Vomit y ni siquiera en la apariencia de estos relojes en sí.
Dejo fotos y video:
Muchísimas gracias por leer y ver.
Que tengan una excelente semana.
Un muy poco agradable nombre para ponerle a un reloj.
El origen del nombre y reloj es poco claro: empezaron a surgir en los '50 hasta los '70.
A veces el cuerpo de resina y piedras era fabricado por algún aficionado.
Otras veces la resina rellena con piedras venía firmada por algún artista prestigioso.
Tengo esa suerte: mi Vomit viene firmado por Bovers, antigua casa de artesanos y diseñadores de la ciudad de Denver.
La cuestión es que estos simpáticos Vomit fueron en su época el grito de la moda en relojes 'juntapolvo' e innecesarios.
Y estos Vomit tenían la particularidad de calzar mecanismos electromecánicos Lanshire, empresa de Chicago que sucumbió a la crisis crónica de quedar en el nicho de la tecnología obsoleta mucho antes de que termine el segundo milenio.
Si hago caso a algunas fuentes consultadas, Lanshire ha tenido parte en el desarrollo estético de este reloj y así catapultarlo dentro del movimiento artístico Vomit. Los Vomit de Lanshire son piezas que no pueden faltar a ningún vintagero que se precie.
Pero si leo y hago caso a otras fuentes, Lanshire nada tuvo que ver en el movimiento artístico Vomit y ni siquiera en la apariencia de estos relojes en sí.
Dejo fotos y video:
Muchísimas gracias por leer y ver.
Que tengan una excelente semana.