Bueno, ya q estamos hablando de sueños y entre amigos me voy a atrever a contaros una historieta, una de ésas del abuelo Cebolleta.
Tendría yo trece o catorce años, treinta kilos menos y acababan de desembarcar los digitales y yo me regalé un Casio caja y armis acero pulido. Un pasote, hora, fecha, calendario hasta el 2012, cronómetro y una alarma. Aún lo veo nuevo en ebay de vez en cuando.
Cuando agotándose la pila q traía de origen, las caídas de tensión provocaban cambios en la hora y fecha, atrasando o adelantando sin ningún criterio fijo visible. Un salto cada día o así. Y a mí me dio por pensar q poco más y podía ser una máquina del tiempo y transportarme al momento q marcaba, años adelante o atrás, y verme cuando niño o verme cuando mayor. Y más aún, a otros siglos. Y luego de estar allí para hacer lo q fuese darle al botón de regreso y volver justo al instante presente. Juer, pues no he pasado lapsus en clase abstraído pensando en ese salto. Staba loco por q se agotase la pila de mi Casio de 1.500 pelas.
Ese es el verdadero reloj de mis sueños. Y no se puede comprar. El Casio, en la caja de los tesoros y cuando me lo tropiezo siempre me recuerda el reloj q no puede ser.
Y bueno, disculpad el lapso en el tiempo q os acabo de causar.
Mersis y saludos.