¿será la edad? (relojes digitales)
Quiero empezar este hilo insertando el vídeo de una canción de José Luis Perales que los mayores del foro conocerán. Se trata del "Tú como yo" del LP "Tiempo de Otoño" de 1979.
Esa canción me trae muchos recuerdos porque era un disco que escuchaba mucho en mi adolescencia, y recuerdo que una tarde de sábado, mientras merendaba en la cocina de mi casa, al escuchar esta canción pensé algo así como... "algún día yo seré mayor, y sentiré lo que dice la letra de esta canción", como una especie de nostalgia adelantada.
Pues bien, ese momento ya ha llegado, y tiene también su derivada relojera.
Por aquel entonces, en 1979-80, todos sabemos que lo "más" eran los relojes digitales, pero a un nivel que hoy es dificil de entender. Era toda una tecnología revolucionaria y tras los iniciales LED de finales de los 70 los LCD inundaban el mercado, asombrándonos con sus prestaciones... luz, cronógrafos, alarmas, melodías, etc. Aunque previamente había tenido alguno más cutre de esos que únicamente mostraban hora, minutos y segundos, y al pulsar una tecla el día y el mes, en 1981 por fin tuve mi primer digital de verdad, un Casio F81 que me compraron mis padres. El reloj era una pasada, tan moderno con su caja de plástico negro y su correa también negra, con luz, cronógrafo, alarma, señal horaria, calendario, ¡todo un relojazo de una época en la que aún no habían nacido ni los G-Shock!. Ese reloj me acompañó durante bastantes años, algunos de los más intensos y memorables de mi vida. Después quedó guardado en un cajón sustituido por otro Casio más moderno, y gracias a eso aún lo conservo hoy. Luego vino la fiebre de los relojes, con muchos que en cada momento fueron relevantes y deseados, pero hoy, desde la distancia que otorga el tiempo, me doy cuenta que ninguno supuso "tanto" para mi como aquel viejo Casio que me introdujo en la modernidad. Ese reloj lo sentí siempre como "mi reloj".
El otro día volví a llevar mi viejo Casio a ponerle pila y estuve observándolo un rato, como lo hacía cuando era nuevo, con esa magia electrónica de los cambiantes números negros de cristal líquido sobre fondo gris que hoy nos parece algo banal, pero que si uno lo piensa es una maravilla tecnológica, y al ponérmelo sentí como me invadía la nostalgia por aquellos tiempos añorados y me di cuenta de que hubo mucho tiempo en que para mi lo normal, y lo que me gustaba, era tener un reloj digital, pues a aquel primer Casio le sucedió otro, y que los relojes de agujas eran algo pasado de moda que nunca me había llamado particularmente la atención. Hubo algún momento a finales de los 90 en que el marketing que salvó a la industria relojera suiza hizo su trabajo de persuasión, y me metí en el mundo de los relojes analógicos, un mundo sin fin en el que llevo años vagando sin rumbo en busca de ese reloj definitivo que, como ya comenté, nunca ha llegado.
Y entonces tuve una especie de revelación, ¿y si ese reloj definitivo que tanto he buscado fuese volver a mi Casio digital de siempre?, así que encargué un Casio W202, pero como tardaba un poquito en llegar y tenía "mono de digital" (y no pensaba sacar mi viejo F81 a la calle, pues es demasiado valioso para mi), me fui a una tienda y me compré un F91w... pues llevo más de una semana sin quitármelo de la muñeca.
Ha sido como volver a reencontrarme con un viejo amigo, como volver al hogar tras años de vivir fuera, como un viaje en el tiempo. Lo curioso es que hace algunos años había comprado un F91w, pero no sentí lo que he sentido ahora. Quizá fuese más jóven y no estuviese aún preparado para hacer el "camino de vuelta", de hecho hasta en algún momento me daba cierta vergüenza llevar un reloj tan barato y anacrónico, pero ahora no tengo ya esa sensación sino otra bien diferente como de "complicidad", de que es algo que siento como mío y que me agrada la imagen que transmite, que remite a una época con la que me siento muy identificado. En resumen, me siento más identificado con este Casio que con cualquiera de los relojes buenos que tengo.
No se si será definitivo o tan solo una crisis nostálgica pasajera, pues estoy llegando a una edad bastante crítica, pero me encuentro muy cómodo con él, más que con ninguno de los relojes que he tenido, que o eran muy buenos y temía estropearlos, o les faltaba algo, o no acababan de llenarme para el coste que tenían. Esta pequeña joya tecnológica tiene, por 12 €, un diseño que me encanta, una comodidad de uso sorprendente, unas prestaciones útiles y de algún modo me une a una época añorada.
Después de tanto tiempo, ¿tenía el "reloj definitivo" delante de mis narices y no sabía verlo?
Aquí dejo para ilustrar el hilo un "wrist shot" venido del tunel del tiempo, de una vieja foto de 1981, cuando acababa de estrenar mi primer Casio.
Y en cuanto al F91w, no creo que necesite muchas presentaciones...
Quiero empezar este hilo insertando el vídeo de una canción de José Luis Perales que los mayores del foro conocerán. Se trata del "Tú como yo" del LP "Tiempo de Otoño" de 1979.
Esa canción me trae muchos recuerdos porque era un disco que escuchaba mucho en mi adolescencia, y recuerdo que una tarde de sábado, mientras merendaba en la cocina de mi casa, al escuchar esta canción pensé algo así como... "algún día yo seré mayor, y sentiré lo que dice la letra de esta canción", como una especie de nostalgia adelantada.
Pues bien, ese momento ya ha llegado, y tiene también su derivada relojera.
Por aquel entonces, en 1979-80, todos sabemos que lo "más" eran los relojes digitales, pero a un nivel que hoy es dificil de entender. Era toda una tecnología revolucionaria y tras los iniciales LED de finales de los 70 los LCD inundaban el mercado, asombrándonos con sus prestaciones... luz, cronógrafos, alarmas, melodías, etc. Aunque previamente había tenido alguno más cutre de esos que únicamente mostraban hora, minutos y segundos, y al pulsar una tecla el día y el mes, en 1981 por fin tuve mi primer digital de verdad, un Casio F81 que me compraron mis padres. El reloj era una pasada, tan moderno con su caja de plástico negro y su correa también negra, con luz, cronógrafo, alarma, señal horaria, calendario, ¡todo un relojazo de una época en la que aún no habían nacido ni los G-Shock!. Ese reloj me acompañó durante bastantes años, algunos de los más intensos y memorables de mi vida. Después quedó guardado en un cajón sustituido por otro Casio más moderno, y gracias a eso aún lo conservo hoy. Luego vino la fiebre de los relojes, con muchos que en cada momento fueron relevantes y deseados, pero hoy, desde la distancia que otorga el tiempo, me doy cuenta que ninguno supuso "tanto" para mi como aquel viejo Casio que me introdujo en la modernidad. Ese reloj lo sentí siempre como "mi reloj".
El otro día volví a llevar mi viejo Casio a ponerle pila y estuve observándolo un rato, como lo hacía cuando era nuevo, con esa magia electrónica de los cambiantes números negros de cristal líquido sobre fondo gris que hoy nos parece algo banal, pero que si uno lo piensa es una maravilla tecnológica, y al ponérmelo sentí como me invadía la nostalgia por aquellos tiempos añorados y me di cuenta de que hubo mucho tiempo en que para mi lo normal, y lo que me gustaba, era tener un reloj digital, pues a aquel primer Casio le sucedió otro, y que los relojes de agujas eran algo pasado de moda que nunca me había llamado particularmente la atención. Hubo algún momento a finales de los 90 en que el marketing que salvó a la industria relojera suiza hizo su trabajo de persuasión, y me metí en el mundo de los relojes analógicos, un mundo sin fin en el que llevo años vagando sin rumbo en busca de ese reloj definitivo que, como ya comenté, nunca ha llegado.
Y entonces tuve una especie de revelación, ¿y si ese reloj definitivo que tanto he buscado fuese volver a mi Casio digital de siempre?, así que encargué un Casio W202, pero como tardaba un poquito en llegar y tenía "mono de digital" (y no pensaba sacar mi viejo F81 a la calle, pues es demasiado valioso para mi), me fui a una tienda y me compré un F91w... pues llevo más de una semana sin quitármelo de la muñeca.
Ha sido como volver a reencontrarme con un viejo amigo, como volver al hogar tras años de vivir fuera, como un viaje en el tiempo. Lo curioso es que hace algunos años había comprado un F91w, pero no sentí lo que he sentido ahora. Quizá fuese más jóven y no estuviese aún preparado para hacer el "camino de vuelta", de hecho hasta en algún momento me daba cierta vergüenza llevar un reloj tan barato y anacrónico, pero ahora no tengo ya esa sensación sino otra bien diferente como de "complicidad", de que es algo que siento como mío y que me agrada la imagen que transmite, que remite a una época con la que me siento muy identificado. En resumen, me siento más identificado con este Casio que con cualquiera de los relojes buenos que tengo.
No se si será definitivo o tan solo una crisis nostálgica pasajera, pues estoy llegando a una edad bastante crítica, pero me encuentro muy cómodo con él, más que con ninguno de los relojes que he tenido, que o eran muy buenos y temía estropearlos, o les faltaba algo, o no acababan de llenarme para el coste que tenían. Esta pequeña joya tecnológica tiene, por 12 €, un diseño que me encanta, una comodidad de uso sorprendente, unas prestaciones útiles y de algún modo me une a una época añorada.
Después de tanto tiempo, ¿tenía el "reloj definitivo" delante de mis narices y no sabía verlo?
Aquí dejo para ilustrar el hilo un "wrist shot" venido del tunel del tiempo, de una vieja foto de 1981, cuando acababa de estrenar mi primer Casio.

Y en cuanto al F91w, no creo que necesite muchas presentaciones...

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