¡Ahora si lo tengo!.
Es un útil para pinchar los destornilladores y que no vayan rulando por la mesa.
Cuando el maestro tenía 15 años los redondelillos esos que venden ahora no existían y ya le dolían los riñones de tanto agacharse a recoger destornilladores que se le caían al suelo. Para eso se hizo esta mesita, para pincharlos en ella y tenerlos siempre a mano.
Ahora si que sí.
Es un útil para pinchar los destornilladores y que no vayan rulando por la mesa.
Cuando el maestro tenía 15 años los redondelillos esos que venden ahora no existían y ya le dolían los riñones de tanto agacharse a recoger destornilladores que se le caían al suelo. Para eso se hizo esta mesita, para pincharlos en ella y tenerlos siempre a mano.
Ahora si que sí.