Estoy de acuerdo, tienen otro público objetivo.
La batería es el problema con peor solución, por una parte podríamos estar cerca del límite de densidad de carga por unidad de volumen para la tecnología actual -y el grafeno sigue sin aparecer a medio plazo. Por otra parte, cada vez que hay un aumento de capacidad, los fabricantes añaden más gadgets al elemento, de ahí la diferencia brutal de autonomía entre las pulseras deportivas con funciones inteligentes limitadas y las pulseras inteligentes con funciones deportivas limitadas.
Solo hay que comparar ayer y hoy. Un Nokia 5110 tenía una batería de 900 mAh que le duraba tres días o más sin despeinarse. Un Samsung Galaxy S8 tiene una batería de 3.000 mAh que no dura más de dos días dejando el teléfono sin usar junto a una antena de WiFi, o 24 horas en uso normal. Es un retroceso importante en duración de la batería, el Nokia tendría para más de diez días con la batería del Samsung, el Samsung aguantaría poco más de 8 horas con la batería del Nokia.
Naturalmente, un nuevo cambio de paradigma en el uso de los teléfonos y complementos "inteligentes" convertirá en papel mojado toda la discusión. Y llevamos unos cuantos cambios de paradigma, pero una vez asumidos ni nos acordamos de la revolución que supusieron.
La batería es el problema con peor solución, por una parte podríamos estar cerca del límite de densidad de carga por unidad de volumen para la tecnología actual -y el grafeno sigue sin aparecer a medio plazo. Por otra parte, cada vez que hay un aumento de capacidad, los fabricantes añaden más gadgets al elemento, de ahí la diferencia brutal de autonomía entre las pulseras deportivas con funciones inteligentes limitadas y las pulseras inteligentes con funciones deportivas limitadas.
Solo hay que comparar ayer y hoy. Un Nokia 5110 tenía una batería de 900 mAh que le duraba tres días o más sin despeinarse. Un Samsung Galaxy S8 tiene una batería de 3.000 mAh que no dura más de dos días dejando el teléfono sin usar junto a una antena de WiFi, o 24 horas en uso normal. Es un retroceso importante en duración de la batería, el Nokia tendría para más de diez días con la batería del Samsung, el Samsung aguantaría poco más de 8 horas con la batería del Nokia.
Naturalmente, un nuevo cambio de paradigma en el uso de los teléfonos y complementos "inteligentes" convertirá en papel mojado toda la discusión. Y llevamos unos cuantos cambios de paradigma, pero una vez asumidos ni nos acordamos de la revolución que supusieron.