Aprendiza
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Por dificultades técnicas he dejado el otro tema a medias... así que vamos a rematarlo. Seguíamos dando paseitos por la feria, a razón de una presentación de marcas cada hora y media (nos han dejado muy tranquilos :great
tomando un piscolabis entre reloj y reloj, y disfrutando de cada momento.
También pudimos ver a "relojeros" esmaltando las esferas "in situ":
En el stand de IWC nos hicieron una presentación muy chula, como si estuviéramos en un submarino rodeados de peces...
El martes 20 fue el día más animado, con más visitantes y clientes. Todo el mundo comentaba que era la feria de la crisis: no hubo tantas fiestas ni cenas como se acostumbraba aunque, según algunos, estaban vendiendo a tope :dudoso:
El resto de días más tranquis:
Los de Girard-Perregaux también tenían un calibre tamaño maxi, en este caso el de tres puentes, una maravilla :surprised:
Algunas presentaciones estuvieron curiosas, como este reloj diver de JeanRichard, dentro de una caja llena de agua
Y después de cuatro días rodeados por completo de relojes, con los ojitos llenos de maravillas y los dientes por el suelo de la envidia, era hora de abandonar la no tan fría Suiza para regresar a la España más congelada que nunca. Deseando volver el año que viene, o quién sabe si en Basel :nosena:, nos despimos con la imagen de los Alpes nevados.
Un saludo a todos
Como comprenderéis había mucha más chica... pero es que fui a trabajar jjjjj
También pudimos ver a "relojeros" esmaltando las esferas "in situ":


En el stand de IWC nos hicieron una presentación muy chula, como si estuviéramos en un submarino rodeados de peces...


El martes 20 fue el día más animado, con más visitantes y clientes. Todo el mundo comentaba que era la feria de la crisis: no hubo tantas fiestas ni cenas como se acostumbraba aunque, según algunos, estaban vendiendo a tope :dudoso:


El resto de días más tranquis:


Los de Girard-Perregaux también tenían un calibre tamaño maxi, en este caso el de tres puentes, una maravilla :surprised:


Algunas presentaciones estuvieron curiosas, como este reloj diver de JeanRichard, dentro de una caja llena de agua


Y después de cuatro días rodeados por completo de relojes, con los ojitos llenos de maravillas y los dientes por el suelo de la envidia, era hora de abandonar la no tan fría Suiza para regresar a la España más congelada que nunca. Deseando volver el año que viene, o quién sabe si en Basel :nosena:, nos despimos con la imagen de los Alpes nevados.


Un saludo a todos
Como comprenderéis había mucha más chica... pero es que fui a trabajar jjjjj