Llevo días muy liado y he tenido poco tiempo de participar en este hilo, pero sí que es un tema interesante ahora que los homenajes están tan de actualidad y como es lógico nos tientan a todos. Al final este fin de semana he podido ir leyendo todas las opiniones, muy interesantes, y me he tomado mi tiempo porque es un tema que tiene su enjundia. Comprendo en parte lo que ha planteado Nokland al principio del hilo, aunque no comparto del todo la forma de entender los homenajes comparados con los originales, que es donde más matices puede haber en este tema.
Tengo dos homenajes y estoy encantado con ellos. Uno es el Parnis calibre Seagull ST 3600-“Unitas” 6497 de estilo piloto antiguo, inspirado en el Zenith Type 20, aunque con el detalle de las agujas del IWC 1936, algo curioso de algunos homenajes que casi clavan un diseño determinado pero con algo de otro modelo.
Y el Debert calibre Sea-Gull ST17 al estilo de los cronómetros de marina tradicionales, que está no ya inspirado sino casi calcado del Richard Lange Pour Le Mérite.
En los dos casos, los modelos inspiradores son tan caros que no me plantearía su compra ni de coña, pero los homenajes me encantan. El Zenith no es tan caro, unos miles de euros, es un relojazo, pero por el mismo dinero compraría tantos relojes, desde un Grand Seiko hasta varios suizos, Omega Speedy sin ir más lejos, que el Type 20 ni me lo plantearía. En cuanto al Richard Lange Pour Le Mérite, es una maravilla de más de 90.000 euros, una de las mejores realizaciones de una de las mejores casas de alta relojería del mundo, con lo cual evidentemente tampoco me plantearía su compra. Este “Pour Le Mérite” es el título que A. Lange & Söhne le pone a algunas de sus creaciones más impresionantes desde el punto de vista técnico; basta con el ejemplo de su sistema de cuerda por cadena y caracol, con una cadenita formada por 636 piezas y de 24 cm de larga, dentro de un reloj de pulsera…Es de esas cosas surrealistas de la alta relojería. Pues a simple vista, puesto mi humilde Debert al lado de esta maravilla de Lange, cualquiera creería que son similares, a parte del nombre distinto. Mismas medidas, estéticamente iguales, y el Debert está suficientemente bien acabado como para dar el pego a cierta distancia comparado con una maravilla carísima como esa.
En estos casos los homenajes me parecen una opción perfecta, porque hay estilos y diseños muy bonitos que se pueden disfrutar gastando poco dinero, y todos tenemos derecho. El tema de lo ético ni me lo planteo, porque no son falsificaciones, ni siquiera copias en el sentido estricto, que es lo que serían las falsificaciones, por eso no me gusta usar el término “copias de” para hablar de estos relojes, aunque reconozco que lo de “homenaje” me parece un eufemismo. No creo que nadie pretenda “homenajear” a nadie, sino vender relojes con diseños de éxito, pero no son copias, como mínimo tienen su propio nombre, que suele ser muy distinto del original, y a menudo tienen también detalles muy distintos de los modelos originales, como el fondo visto de los Invicta Pro Diver.
Siempre ha sido normal, legítimo y humano inspirarse, versionar…desde los edificios griegos, que inspiraron a los romanos y a neoclásicos de varias épocas y civilizaciones, hasta el tupé de Elvis Presley, la forma de tocar la guitarra de Chuck Berry, la forma de interpretar de Marlon Brando o las líneas generales de la Harley Davidson, han sido iconos seguidos hasta la saciedad, y no iban a ser menos los relojes. Ejemplos hay miles, relojes como el Rolex Submariner los han hecho infinidad de marcas, suizas para empezar, y el propio Rolex se inspiró en el Blancpain FF como bien dice siempre nuestra compañera Bones; lo de hacer relojes muy parecidos a otros no es un fenómeno nuevo, aquí tenemos estos militares de muchas marcas distintas, todo parecidos y algunos casi calcados…
Otro ejemplo. Cuando salió el Rodina-Sea-Gull ST17 al mercado, se decía que era un homenaje chino del Nomos Tangente…pero entones el Nomos lo será del Stowa, y estos del Lange de 1924, y otros relojes alemanes que ha habido todos con el mismo diseño desde hace 100 años…
El tema es que si los homenajeadores o versionadores son de una calidad reconocida, y más todavía si pertenecen al mismo “mundo” que los homenajeados, el fenómeno se acepta con menos complejos, por ejemplo si es Davosa, Certina o Edox quien hace un reloj como el de Rolex, pero si el homenaje viene de Oriente ya es menos respetado, y si viene en concreto de China, ya es directamente despreciado por muchos. Y a veces en el caso de los chinos no sin razón, porque el estereotipo de fabricar cosas cutres también se lo han ganado ellos en principio, pero en el tema de los relojes han ido mejorando mucho, o nos han ido llegando cosas cada vez de más calidad que a lo mejor hace años no llegaban por aquí. A mí, de momento, me han sorprendido los dos míos, el Parnis con un año ya y el Debert con tres meses, me han dado una estética que buscaba, pero además me han dado calidad y satisfacción de uso sin problemas y han superado mis expectativas, aunque también es cierto que aún no llevan 50 años funcionando bien como mis Seiko, Orient o Citizen, ni 60 o 70 años como mis Certina, Tissot o AS-1130.
Ahora, sí me gustaría ver de las marcas chinas más diseños originales propios, porque a pesar de que no veo nada censurable en los homenajes, para mí les faltan cosas que yo valoro mucho en mis otros relojes de marcas japonesas, suizas o rusas, como la originalidad, los diseños propios, la tradición, la esencia de cada marca, su historia, el cómo y por qué sus diseños han ido evolucionando con las décadas hasta darnos unos modelos actuales que es bonito comparar con sus abuelos, todo eso que para mí les da “alma” a los relojes de marcas tradicionales con diseños propios, que aunque hayan podido hacer algunos relojes inspirados en iconos famosos, no se han dedicado a ello, sino que han tenido siempre sus propios diseños y hasta sus propias soluciones técnicas en el caso de las manufacturas relojeras. Eso los homenajes, mi Parnis y mi Debert, no lo tienen, y lo noto. Yo no creo que un reloj de estos sea mejor que el Mako, el 007 o el Promaster solo por tener bisel cerámico o zafiro en vez de aluminio o cristal mineral. Hay un departamento de diseño que hay que pagar, una investigación y desarrollo que las marcas de toda la vida tienen que costearse, y todo eso otros se lo ahorran; pero además está el hecho, para mí muy bonito, de que cuando miro mi Orient Mako, mi Seiko 5 o mi Tissot Visodate, estoy reconociéndolo entre los suyos, estoy viendo la historia de su marca, sus señas de identidad, y cuando veo el Parnis, que repito, me encanta, sin embargo no veo esas cosas que tanto valoro, y esto lo noto.
En el caso de mi Parnis y mi Debert me da igual, porque ya he dicho que los originales son tan caros que nunca los compraría. De hecho, mi motivación para comprarlos no fue que se pareciesen a nada, sino solo que son relojes que me gustan de unos estilos que buscaba y se ve que están bien hechos para su precio. Cuando compré estos dos homenajes ni conocía el Zenith Type 20 ni el Richard Lange, los descubrí luego investigando en qué relojes podían estar inspirados. Sí que creo que voy a terminar haciéndome con un Steeldive SD1970 “Apocalypse”, porque me gusta el Seiko 6105 o sus versiones Seiko actuales, pero no lo suficiente como para gastar las burradas que están pidiendo ya por ellos. Quizá si me acabo comprando el Steeldive, me termine de convencer esta caja y tamaño, y eso haga que me entren ganas de un Seiko tortuga 4R36, que es un reloj parecido que podría haber comprado ya mil veces pero por su precio siempre he acabado comprando otros que me convencían más claramente, y a veces de más calidad. Como el tortuga no ha terminado de enamorarme nunca y además me parece que están algo caros para lo que son, y el rollo del reloj “de Apocalypse now” me gusta, creo que voy a probar con un homenaje bien hecho para ver qué pasa. Pero por muy bien hecho que pueda estar, por mucho bisel cerámico que tenga o cristal de zafiro, no me va a parecer mejor que un Seiko o un Orient sin zafiro o sin cerámica, por lo ya explicado. Como han apuntado otros compañeros, creo que son relojes que pueden convivir en una colección y se puede disfrutar de ellos, aunque son cosas distintas. Para quien todas esas cosas que dije antes no le importen y vea solo la comparación fría y simple de unos materiales, puede que hasta disfrute más aún de su homenaje que de su Seiko …o incluso más que de un Patek Philippe vintage, que tampoco llevaba zafiro ni cerámica…
Por último, lo que no haría es comprar un homenaje de un reloj que sí me guste lo suficiente como para pagar por él y esté a mi alcance. Por ejemplo, si uno de mis sueños fuese comprar un Seiko Sumo, jamás compraría antes un homenaje, por mucho que me digan que está muy bien hecho y que cuesta cuatro veces menos. No quiero que un homenaje bien hecho y con un buen calibre (encima de la misma marca) me estropee el gustazo, el placer, el momento único y casi pornográfico de sacar por primera vez ese relojazo de su caja de Seiko, verlo en persona, cogerlo, notar su peso, tamaño, volúmenes, formas, ponérmelo en la muñeca, abrochármelo y pasar el día embobado con él en la muñeca y la cámara de fotos en la otra mano. Y aunque para mí un homenaje nunca sería lo mismo que un original, sí creo que me quitaría parte de esa magia de estrenar un modelo con el que has soñado. Hace tiempo un forero de aquí me ofreció generosamente enviarme a casa su Invicta Grand Diver para ver qué tal me parecía antes de comprarlo, por las dudas con lo de su tamaño exagerado, pero le dije amablemente que no, porque eso me estropearía un poco ese momento del descubrimiento en persona del reloj del que había visto miles de fotos y videos en la red; pues más todavía, comprando un homenaje del reloj que realmente quiero comprar, a mí me estropearía esa magia, aunque a la postre el original siempre me gustaría mucho más tenerlo que el homanaje, con los dos en la mano. A otros el homenaje les serviría para saber si el original les gusta, y eso lo que podría hacer es que, con el homenaje en la mano, el original ya no les pareciese tanta cosa…como si fuesen lo mismo. Yo en ese juego no entraría nunca, ahí me olvido de los homenajes.
Y siempre teniendo en cuenta una cosa, y es que hay dos requisitos indispensables para mí a la hora de comprar un reloj: que me guste y que me lo pueda comprar. Solo por barato no compro nada.