Buenos dáis señores, hoy viernes día de descanso, me coloco mi chándal y el que pega es éste ...
- dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
- Lo esencial es invisible a los ojos, repitió El Principito a fin de acordarse.
(A. de Saint Exupery)