El cuento de un relojero por amor

[Claudio]

Curioseando por la red me he topado con esto:
http://reporterisme.files.wordpress.com/2008/09/relojero.pdf
Espero que os guste a todos y que sirva de ánimo :guiño: a aquellos que quieran empezar esta profesión, aunque al principio, por lo duro que es, se pueda comer poco jamón y haya que dormir en un colchón tirado en el suelo de cualquier cutre relojería :rules:.

 

[danubio]

Este relojero toma el pulso en las
muñecas, desdeña los inventos japoneses
y siente el latido de los hombres.
«Una vez vino un chico con el
Vacheron Constantine de su padre.
No va, me avisó. Me lo acerqué a la
oreja, me lo pegué bien, y oí su tic-tac.
Se ha perdido la costumbre de oír el
corazón de los relojes».


¿Que se supone que le sucedia a este reloj?...

Una historia muy bonita, gracias de nuevo, como siempre Claudio, por estas historias que tan bien traes.

Un abrazo.

 

[TECHNOS]

Gracias por compartirlo Claudio.

 

[searas]

Muy bonito, gracias por compartirla. Lo peor es ese regusto que se te queda de que el oficio de relojero está perdido. Yo creo que tiene futuro y que tarde o temprano los relojes mecánicos tendrán otra segunda edad de oro.

Y además, con gente con ganas como Danubio, el futuro está asegurado.