Charlino
Well-known member
Este año he buscado relojes lo bastante especiales como para celebrar mi 50 Cumpleaños, una fecha importante. Los elegidos han sido el Casio G-Shock Rangeman clásico y el Citizen Silver Leaf Lacquer azul, y ambos han cumplido con creces.
Uno me ha parecido perfecto para celebrar mis 50 años y los 50 años de los relojes Casio, una de las marcas de relojes más importante de mi vida, como buen niño de los 70 y 80 que fui. Aunque sea un reloj ya veterano y más que conocido, sigue siendo un relojazo en toda regla, totalmente autónomo como a mí me gusta, y con un diseño y calidad que se sale de lo común. El clásico Master of G Rangeman 9400 además para mí es una novedad, nunca había visto ni tocado ninguno, y ahora me parece la elección perfecta para todo lo que quería celebrar con él. Por si fuera poco, ha sido el regalo de mi mujer, así que este Casio es triplemente especial.
El otro es uno de los relojes que más me había llamado la atención últimamente. Un reloj de una manufactura prestigiosa y todopoderosa como es Citizen, con una caja de un acero endurecido de más calidad que el habitual, y mecanizada y terminada de forma exquisita, con un excelente calibre decorado, fiable y preciso, latiendo a 28.800 alternancias/h, de tacto y funcionamiento intachables, y con una esfera única en cada ejemplar gracias al proceso con pan de plata, pigmentación y lacado, podría ser un reloj de edición limitada y bastante caro, pero por suerte hay marcas como Citizen capaces de hacer estas cosas sin pedir demasiado. El Citizen NB-1060-12L Silver Leaf Lacquer es un reloj elegante, muy refinado, de calidad y que da bastante sensación de llevar algo exclusivo en la muñeca, porque realmente lo es. No hay dos esferas iguales.
Me decepcionó un poco Casio con la forma de celebrar el 50 Aniversario de sus relojes, que coincidía con el mío propio, y pensando en un Casio muy especial para celebrar ambas cosas me decidí por fin por este Master of G impresionante, que por unos motivos u otros seguía sin tener. Que si ya tengo varios G's, que si el tamaño, que si ya tengo Pro-Trek con los mismos sensores,...Pero siempre pensando que este debía ser un Casio impresionante y que tenía que tenerlo para coronar mi grupo de G-Shock, y ha sido la ocasión perfecta. Es un relojazo, transmite una sensación de calidad más alta de lo normal en sus gomas, en el tacto y sensación al pulsar los botones, ¡qué botones!, en todo, tiene una funcionalidad excelente, aparte de un equipamiento impresionante, se ve mucho más bonito que en fotos, pero además mi duda con el tamaño era, como me pasó antes con el Pro-Trek PRG-340 y con algunos G-Shock, injustificada. En las fotos de internet y viendo las medidas, siempre parecen demasiado grandes, pero en la realidad y visto en la muñeca, teniendo en cuenta el tipo de relojes que son, suelen quedar muy bien. Este Casio Rangeman se ve un relojazo potente y superior, pero en cierto modo se ve compacto y muy bien encajado en la muñeca. Sí da la sensación de que llevas un G-Shock de gama alta, mejor de lo normal, tanto al mirarlo como al tocarlo, pulsar los botones, oírlo, usarlo. Funcionalmente me parece una pasada, para los que estamos acostumbrados a los Casio, se maneja sin mirar el manual y nada más estrenarlo parece que lo conoces de toda la vida, lo cual es increíble con la cantidad de pantallas, funciones y cosas que tiene. Ya lo he usado bastante en distintos entornos y es un placer de reloj, una maravilla, un verdadero tanque pero de mucha calidad y muy cómodo.
Para mí, en contra, solo lo de siempre con los G-Shock, que los repuestos de biseles y correas no sean más baratos y fáciles de comprar, pero todo lo demás de este reloj me encanta. Además ahora que está recién estrenado, le queda mucho por delante para preocuparme por los repuestos. Podía sonar un poco más alto, tener la fecha un poquito más grande, pero no son defectos, solo por decir que no es perfecto al 100%, sino al 99%. El principal problema que le veía, el tamaño excesivo, no existe (al menos en mi muñeca entre 17,5 y 18 cm y según mi punto de vista), y la calidad extra que yo quería encontrar en este reloj, está. Además del aura de ser ya un auténtico clásico de la marca para siempre.
Me encanta la trasera con su gato salvaje con brújula, un detalle precioso que le da personalidad al reloj; aquí con unos colegas, aunque estos eran domésticos y pasaban bastante de nosotros...
Y creo que poco más hay que presentar al Rangeman, con infinidad de fotos, videos, artículos y opiniones sobre este icono de los Master of G.
El Citizen no es lógicamente tan conocido, es un modelo con solo dos años y se fabrica únicamente para el mercado interno japonés. Por eso me extenderé un poco más enseñándolo. Me lo he puesto evidentemente también mucho desde el estreno, casi todos los días. Es un reloj muy cómodo con sus 38,2mm de diámetro y 12mm de alto, no mucho a pesar de su zafiro abombado; su legibilidad es perfecta por el contraste entre el azul de la esfera y las agujas plateadas, que además tienen doble cara, una pulida a espejo y la otra satinada, y la limpieza de su esfera de diseño clásico con unos preciosos índices aplicados, dobles a las doce y más gruesos a las 3, 6 y 9 que los demás. Estos índices se ven de mucha calidad, son discretamente facetados y bastante altos pero relativamente finos, muy elegantes. Ya sabéis que me encanta este tipo de reloj, pero con la esfera que tiene este, con él no te repites, es único. Además de otros detalles que siempre marcan diferencias.
Es verano y hace calor, se suda y se estropean las correas de piel. El reloj no tiene brazalete de acero, trae una correa firmada Citizen de piel de becerro azul con un elegante cierre desplegable con decoración perlada, muy flexible y muy cómoda, que le queda perfecta. Como quiero que se conserve bien para otoño-invierno, le compré una correa de piel alternativa, casi del mismo tono de azul, más barata, y la perlón azul oscuro que se ve en varias fotos, que de momento es la que más estoy usando. Cómoda, fresca, práctica y no se estropea en verano. El reloj queda también muy elegante con ella. Aunque el tamaño entre asas es de 19mm y la perlón es de 20, queda bien por su flexibilidad. La correa de piel sí he tenido que buscarla en 19mm, pero ya no es tan problemático encontrarlas como hace años, incluso en el color exacto que se busca, hay mil sitios donde comprar y a todos los precios.
Esta esfera es increible, no había visto nunca nada igual ni parecido. Otros Citizen Silver Leaf Lacquer, con esferas elaboradas con este proceso más o menos artesanal, recuerdan a la textura y color de un capullo de seda, o al musgo, o a una piedra de pizarra con líquenes. A mí esta esfera me recuerda a esas calas del mar, de agua azul con manchas más oscuras y a veces un poco verdosas, como las de las fotos que puse en el hilo del reloj diario. Visto al natural y con las variaciones en los tonos según le da la luz, el reloj me recuerda mucho a eso. Por eso también me ha gustado mucho para verano este Citizen. Es una esfera que no te cansas de mirar; casi siempre se ve azul, con su patrón único de distintos tonos; se suele ver de un azul más bien oscuro, con sus variaciones y su degradado, pero cuando le da el sol o una luz directa estalla en tonos vivos y distintos, normalmente también azules pero a veces un poco verdosos; sus manchas siempre están en su sitio, pero a veces se ven más y a veces menos, según se gira la muñeca y según la luz. A cierta distancia, a la que se le mira normalmente, me recuerda a esas calas marinas que decía,
pero visto muy de cerca los matices de esta esfera son muchos y distintos por su elaboración con pan de plata y su pigmentación. El lacado que lo cubre todo le da un brillo muy bonito.
Este modelo es relativamente reciente, Citizen lo presentó en 2022. El mío se fabricó en diciembre del 23, solo cinco meses y pico antes de llegar a casa. El calibre sin embargo es un calibre bastante probado. El Citizen 9011 es un calibre de gama media que late a 28.800 alternancias, con 24 rubís y el antichoque Para Shock de Citizen de siempre. Está decorado en su puente tres cuartos y el puente del volante con côtes de Genève e inscripciones doradas, y un rotor calado de diseño propio de Citizen, para distinguirlo del mismo calibre cuando es el Miyota 9015 que se monta en otras marcas de relojes. Lógicamente no es un calibre de alta relojería, pero por la estructura de los calibres Citizen-Miyota con su gran puente cubriendo el sistema automático, rodaje y escape, todo al mismo nivel, y en este caso la decoración de los mismos puentes y su rotor esqueleto original, todo con letras doradas, resulta bonito y elegante, de aspecto algo más refinado que los de otras marcas de la competencia. Lo mejor, la impresionante precisión que tiene mi ejemplar. Es un calibre con un margen de fábrica de +20/-10 segundos al día, lo que ya está algo mejor que lo que ofrecen calibres de la competencia, pero había leído que además vienen bien ajustados de fábrica, y en el caso de mi ejemplar desde luego es verdad. En la primera semana completa de uso continuado, marchó sin desvío alguno durante cinco días, y terminó con + 1 segundo en total a los siete días, tras haber bajado un poco las horas de uso. Ya se sabe que los relojes mecánicos varían la marcha con los cambios de estación, de temperatura, los golpecitos, con el tiempo, etc..., pero no está nada mal, está claro que es un calibre preciso y que venía bien ajustado. El resto de los días que lo he usado sigue muy preciso, ya tengo curiosidad por ver cómo va en otoño e invierno, pero me da que va a ir muy bien aunque varíe algo. Por lo demás, la cuerda manual es suavísima y con su corona bastante larga es un placer cargarlo; el tacto al girar las agujas es perfecto, todo funciona como debe en un reloj de calidad. La corona, por cierto, no está firmada, como ocurre en muchos Citizen de gama media y alta. Es un tema de Citizen que no entiendo, gusta ver las coronas firmadas, y más en relojes de cierta categoría, pero a veces las marcas hacen cosas raras, te dan mucho, más de lo que esperas, en otras cosas, y en un detalle como este no ponen la guinda. Quizá la marca no ha encontrado una firma tan atractiva como otras, como la de Seiko con su S o la de Certina u Omega con sus logos. Hay Citizen Promaster firmados con el logotipo Promaster, y los The Citizen tienen las coronas firmadas con su logotipo del águila con las alas abiertas. Hay Citizen de gama baja incluso firmados con las letras CTZ, desde hace más de medio siglo. Aunque esta última firma no me parece muy bonita ni elegante precisamente. Quizá a Citizen le falta una forma elegante de firmar un reloj como este y otros Citizen de vestir. No lo sé, no debe ser tan complicado para una marca que hace las cosas tan bien. Podían poner una C en cursiva que quedase bonita, como la S de Seiko. Bueno, se le puede perdonar a cambio de todo lo demás que tiene el reloj, desde luego. Un par de fotos del movimiento, por estética me gusta y por funcionamiento me parece un calibrazo.
Un detalle curioso del funcionamiento es lo mucho y rápido que gira el rotor cuando lo hace sin cargar. Ya se sabe que son calibres de carga unidireccional. Pero es curioso cómo, con cualquier simple movimiento del brazo, se oye levemente girar muy rápido durante varios segundos el rotor, y a veces se siente incluso en la muñeca. Es algo conocido y comentado de este calibre, no es un problema, y a mí me gusta, le da carácter al reloj y me gusta sentir un poco el rotor. El sonido por otra parte es muy leve, al más mínimo ruido ambiente, ni se oye. La reserva de marcha algo corta comparado con lo que se va montando en los relojes hoy día sería el único pero que podría ponérsele al calibre. Según el fabricante es de 42 horas, aunque en realidad como es habitual es algo más, no recuerdo exactamente, pero creo que en las pruebas que le hice cuando llegó a casa hizo más de 45 horas, quizá 47 horas reales de reserva de marcha, lo que no está mal. Es un 28.800 alternancias, con esa misma frecuencia el Seiko 6R27 llega a 45 horas de cuerda según el fabricante y a 50 horas probadas en mi ejemplar. El veterano eta 2824-2 tiene alrededor de 40 horas de reserva, 38 según el fabricante pero algo más en realidad. Después de todo, con su frecuencia alta, el Citizen 9011 no está mal de autonomía con casi dos días completos de reserva de marcha en la práctica.
Se puede hablar mucho más del reloj. Por ejemplo, de la gran calidad de acabados de su caja. No solo es la esfera, aunque sea la estrella del reloj, y un buen calibre. La caja, además de tener acero Duratect de Citizen, más resistente a los arañazos, tiene unos cepillados y pulidos de mucha calidad. Visto con lupa o en macro, la transición entre las zonas cepilladas y las pulidas es un poco mejor que la de algunos relojes de la competencia, y de más precio. En este Citizen, no hay ni un defecto por pequeño que sea, ni un pelillo de cepillado que pise la zona pulida a espejo, como sí he visto en relojes de varias marcas de la competencia. Esto visto con lupa o en macro real, muy de cerca, porque a simple vista un Seiko Presage o un suizo de precios similares se ven igual de bien que este Citizen. Pero analizando esta caja muy de cerca, los cepillados son como la seda, y los acabados son de mucha altura.
Cuando vaya haciendo más fotos, de la caja por ejemplo, completaré un poco el tema. Ahora tengo pocas, estoy en plena fase de leer sobre estos relojes y la marca y hacer fotos cuando tengo tiempo.
Gracias por leer y ver, y por comentar, si alguien lo hace, y amigo XSieiro, seguiré buscando el reloj de gato que me pusiste en el hilo de diario, es una pasada también 🥹
¡Buen finde!
Uno me ha parecido perfecto para celebrar mis 50 años y los 50 años de los relojes Casio, una de las marcas de relojes más importante de mi vida, como buen niño de los 70 y 80 que fui. Aunque sea un reloj ya veterano y más que conocido, sigue siendo un relojazo en toda regla, totalmente autónomo como a mí me gusta, y con un diseño y calidad que se sale de lo común. El clásico Master of G Rangeman 9400 además para mí es una novedad, nunca había visto ni tocado ninguno, y ahora me parece la elección perfecta para todo lo que quería celebrar con él. Por si fuera poco, ha sido el regalo de mi mujer, así que este Casio es triplemente especial.
El otro es uno de los relojes que más me había llamado la atención últimamente. Un reloj de una manufactura prestigiosa y todopoderosa como es Citizen, con una caja de un acero endurecido de más calidad que el habitual, y mecanizada y terminada de forma exquisita, con un excelente calibre decorado, fiable y preciso, latiendo a 28.800 alternancias/h, de tacto y funcionamiento intachables, y con una esfera única en cada ejemplar gracias al proceso con pan de plata, pigmentación y lacado, podría ser un reloj de edición limitada y bastante caro, pero por suerte hay marcas como Citizen capaces de hacer estas cosas sin pedir demasiado. El Citizen NB-1060-12L Silver Leaf Lacquer es un reloj elegante, muy refinado, de calidad y que da bastante sensación de llevar algo exclusivo en la muñeca, porque realmente lo es. No hay dos esferas iguales.
Me decepcionó un poco Casio con la forma de celebrar el 50 Aniversario de sus relojes, que coincidía con el mío propio, y pensando en un Casio muy especial para celebrar ambas cosas me decidí por fin por este Master of G impresionante, que por unos motivos u otros seguía sin tener. Que si ya tengo varios G's, que si el tamaño, que si ya tengo Pro-Trek con los mismos sensores,...Pero siempre pensando que este debía ser un Casio impresionante y que tenía que tenerlo para coronar mi grupo de G-Shock, y ha sido la ocasión perfecta. Es un relojazo, transmite una sensación de calidad más alta de lo normal en sus gomas, en el tacto y sensación al pulsar los botones, ¡qué botones!, en todo, tiene una funcionalidad excelente, aparte de un equipamiento impresionante, se ve mucho más bonito que en fotos, pero además mi duda con el tamaño era, como me pasó antes con el Pro-Trek PRG-340 y con algunos G-Shock, injustificada. En las fotos de internet y viendo las medidas, siempre parecen demasiado grandes, pero en la realidad y visto en la muñeca, teniendo en cuenta el tipo de relojes que son, suelen quedar muy bien. Este Casio Rangeman se ve un relojazo potente y superior, pero en cierto modo se ve compacto y muy bien encajado en la muñeca. Sí da la sensación de que llevas un G-Shock de gama alta, mejor de lo normal, tanto al mirarlo como al tocarlo, pulsar los botones, oírlo, usarlo. Funcionalmente me parece una pasada, para los que estamos acostumbrados a los Casio, se maneja sin mirar el manual y nada más estrenarlo parece que lo conoces de toda la vida, lo cual es increíble con la cantidad de pantallas, funciones y cosas que tiene. Ya lo he usado bastante en distintos entornos y es un placer de reloj, una maravilla, un verdadero tanque pero de mucha calidad y muy cómodo.
Para mí, en contra, solo lo de siempre con los G-Shock, que los repuestos de biseles y correas no sean más baratos y fáciles de comprar, pero todo lo demás de este reloj me encanta. Además ahora que está recién estrenado, le queda mucho por delante para preocuparme por los repuestos. Podía sonar un poco más alto, tener la fecha un poquito más grande, pero no son defectos, solo por decir que no es perfecto al 100%, sino al 99%. El principal problema que le veía, el tamaño excesivo, no existe (al menos en mi muñeca entre 17,5 y 18 cm y según mi punto de vista), y la calidad extra que yo quería encontrar en este reloj, está. Además del aura de ser ya un auténtico clásico de la marca para siempre.
Me encanta la trasera con su gato salvaje con brújula, un detalle precioso que le da personalidad al reloj; aquí con unos colegas, aunque estos eran domésticos y pasaban bastante de nosotros...
Y creo que poco más hay que presentar al Rangeman, con infinidad de fotos, videos, artículos y opiniones sobre este icono de los Master of G.
El Citizen no es lógicamente tan conocido, es un modelo con solo dos años y se fabrica únicamente para el mercado interno japonés. Por eso me extenderé un poco más enseñándolo. Me lo he puesto evidentemente también mucho desde el estreno, casi todos los días. Es un reloj muy cómodo con sus 38,2mm de diámetro y 12mm de alto, no mucho a pesar de su zafiro abombado; su legibilidad es perfecta por el contraste entre el azul de la esfera y las agujas plateadas, que además tienen doble cara, una pulida a espejo y la otra satinada, y la limpieza de su esfera de diseño clásico con unos preciosos índices aplicados, dobles a las doce y más gruesos a las 3, 6 y 9 que los demás. Estos índices se ven de mucha calidad, son discretamente facetados y bastante altos pero relativamente finos, muy elegantes. Ya sabéis que me encanta este tipo de reloj, pero con la esfera que tiene este, con él no te repites, es único. Además de otros detalles que siempre marcan diferencias.
Es verano y hace calor, se suda y se estropean las correas de piel. El reloj no tiene brazalete de acero, trae una correa firmada Citizen de piel de becerro azul con un elegante cierre desplegable con decoración perlada, muy flexible y muy cómoda, que le queda perfecta. Como quiero que se conserve bien para otoño-invierno, le compré una correa de piel alternativa, casi del mismo tono de azul, más barata, y la perlón azul oscuro que se ve en varias fotos, que de momento es la que más estoy usando. Cómoda, fresca, práctica y no se estropea en verano. El reloj queda también muy elegante con ella. Aunque el tamaño entre asas es de 19mm y la perlón es de 20, queda bien por su flexibilidad. La correa de piel sí he tenido que buscarla en 19mm, pero ya no es tan problemático encontrarlas como hace años, incluso en el color exacto que se busca, hay mil sitios donde comprar y a todos los precios.
Esta esfera es increible, no había visto nunca nada igual ni parecido. Otros Citizen Silver Leaf Lacquer, con esferas elaboradas con este proceso más o menos artesanal, recuerdan a la textura y color de un capullo de seda, o al musgo, o a una piedra de pizarra con líquenes. A mí esta esfera me recuerda a esas calas del mar, de agua azul con manchas más oscuras y a veces un poco verdosas, como las de las fotos que puse en el hilo del reloj diario. Visto al natural y con las variaciones en los tonos según le da la luz, el reloj me recuerda mucho a eso. Por eso también me ha gustado mucho para verano este Citizen. Es una esfera que no te cansas de mirar; casi siempre se ve azul, con su patrón único de distintos tonos; se suele ver de un azul más bien oscuro, con sus variaciones y su degradado, pero cuando le da el sol o una luz directa estalla en tonos vivos y distintos, normalmente también azules pero a veces un poco verdosos; sus manchas siempre están en su sitio, pero a veces se ven más y a veces menos, según se gira la muñeca y según la luz. A cierta distancia, a la que se le mira normalmente, me recuerda a esas calas marinas que decía,
pero visto muy de cerca los matices de esta esfera son muchos y distintos por su elaboración con pan de plata y su pigmentación. El lacado que lo cubre todo le da un brillo muy bonito.
Este modelo es relativamente reciente, Citizen lo presentó en 2022. El mío se fabricó en diciembre del 23, solo cinco meses y pico antes de llegar a casa. El calibre sin embargo es un calibre bastante probado. El Citizen 9011 es un calibre de gama media que late a 28.800 alternancias, con 24 rubís y el antichoque Para Shock de Citizen de siempre. Está decorado en su puente tres cuartos y el puente del volante con côtes de Genève e inscripciones doradas, y un rotor calado de diseño propio de Citizen, para distinguirlo del mismo calibre cuando es el Miyota 9015 que se monta en otras marcas de relojes. Lógicamente no es un calibre de alta relojería, pero por la estructura de los calibres Citizen-Miyota con su gran puente cubriendo el sistema automático, rodaje y escape, todo al mismo nivel, y en este caso la decoración de los mismos puentes y su rotor esqueleto original, todo con letras doradas, resulta bonito y elegante, de aspecto algo más refinado que los de otras marcas de la competencia. Lo mejor, la impresionante precisión que tiene mi ejemplar. Es un calibre con un margen de fábrica de +20/-10 segundos al día, lo que ya está algo mejor que lo que ofrecen calibres de la competencia, pero había leído que además vienen bien ajustados de fábrica, y en el caso de mi ejemplar desde luego es verdad. En la primera semana completa de uso continuado, marchó sin desvío alguno durante cinco días, y terminó con + 1 segundo en total a los siete días, tras haber bajado un poco las horas de uso. Ya se sabe que los relojes mecánicos varían la marcha con los cambios de estación, de temperatura, los golpecitos, con el tiempo, etc..., pero no está nada mal, está claro que es un calibre preciso y que venía bien ajustado. El resto de los días que lo he usado sigue muy preciso, ya tengo curiosidad por ver cómo va en otoño e invierno, pero me da que va a ir muy bien aunque varíe algo. Por lo demás, la cuerda manual es suavísima y con su corona bastante larga es un placer cargarlo; el tacto al girar las agujas es perfecto, todo funciona como debe en un reloj de calidad. La corona, por cierto, no está firmada, como ocurre en muchos Citizen de gama media y alta. Es un tema de Citizen que no entiendo, gusta ver las coronas firmadas, y más en relojes de cierta categoría, pero a veces las marcas hacen cosas raras, te dan mucho, más de lo que esperas, en otras cosas, y en un detalle como este no ponen la guinda. Quizá la marca no ha encontrado una firma tan atractiva como otras, como la de Seiko con su S o la de Certina u Omega con sus logos. Hay Citizen Promaster firmados con el logotipo Promaster, y los The Citizen tienen las coronas firmadas con su logotipo del águila con las alas abiertas. Hay Citizen de gama baja incluso firmados con las letras CTZ, desde hace más de medio siglo. Aunque esta última firma no me parece muy bonita ni elegante precisamente. Quizá a Citizen le falta una forma elegante de firmar un reloj como este y otros Citizen de vestir. No lo sé, no debe ser tan complicado para una marca que hace las cosas tan bien. Podían poner una C en cursiva que quedase bonita, como la S de Seiko. Bueno, se le puede perdonar a cambio de todo lo demás que tiene el reloj, desde luego. Un par de fotos del movimiento, por estética me gusta y por funcionamiento me parece un calibrazo.
Un detalle curioso del funcionamiento es lo mucho y rápido que gira el rotor cuando lo hace sin cargar. Ya se sabe que son calibres de carga unidireccional. Pero es curioso cómo, con cualquier simple movimiento del brazo, se oye levemente girar muy rápido durante varios segundos el rotor, y a veces se siente incluso en la muñeca. Es algo conocido y comentado de este calibre, no es un problema, y a mí me gusta, le da carácter al reloj y me gusta sentir un poco el rotor. El sonido por otra parte es muy leve, al más mínimo ruido ambiente, ni se oye. La reserva de marcha algo corta comparado con lo que se va montando en los relojes hoy día sería el único pero que podría ponérsele al calibre. Según el fabricante es de 42 horas, aunque en realidad como es habitual es algo más, no recuerdo exactamente, pero creo que en las pruebas que le hice cuando llegó a casa hizo más de 45 horas, quizá 47 horas reales de reserva de marcha, lo que no está mal. Es un 28.800 alternancias, con esa misma frecuencia el Seiko 6R27 llega a 45 horas de cuerda según el fabricante y a 50 horas probadas en mi ejemplar. El veterano eta 2824-2 tiene alrededor de 40 horas de reserva, 38 según el fabricante pero algo más en realidad. Después de todo, con su frecuencia alta, el Citizen 9011 no está mal de autonomía con casi dos días completos de reserva de marcha en la práctica.
Se puede hablar mucho más del reloj. Por ejemplo, de la gran calidad de acabados de su caja. No solo es la esfera, aunque sea la estrella del reloj, y un buen calibre. La caja, además de tener acero Duratect de Citizen, más resistente a los arañazos, tiene unos cepillados y pulidos de mucha calidad. Visto con lupa o en macro, la transición entre las zonas cepilladas y las pulidas es un poco mejor que la de algunos relojes de la competencia, y de más precio. En este Citizen, no hay ni un defecto por pequeño que sea, ni un pelillo de cepillado que pise la zona pulida a espejo, como sí he visto en relojes de varias marcas de la competencia. Esto visto con lupa o en macro real, muy de cerca, porque a simple vista un Seiko Presage o un suizo de precios similares se ven igual de bien que este Citizen. Pero analizando esta caja muy de cerca, los cepillados son como la seda, y los acabados son de mucha altura.
Cuando vaya haciendo más fotos, de la caja por ejemplo, completaré un poco el tema. Ahora tengo pocas, estoy en plena fase de leer sobre estos relojes y la marca y hacer fotos cuando tengo tiempo.
Gracias por leer y ver, y por comentar, si alguien lo hace, y amigo XSieiro, seguiré buscando el reloj de gato que me pusiste en el hilo de diario, es una pasada también 🥹
¡Buen finde!
Última edición: